CAPÍTULO UNO

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STILES

ES COMPLICADO LEVANTARTE de cama, recordando que vas a ir a la escuela. Sé que sólo tengo a un amigo en todo el mundo, y el resto del salón me odia. Y ni siquiera sé por qué, o al menos... Eso siento yo.

Quizá es porque soy diferente.

Me dirijo al baño, es un lugar pequeño. Quizá demasiado pequeño para mí. Tiene el inodoro justo enfrente de la regadera, ni siquiera hay una puerta corrediza de cristal, o una cortina.

Miro mi cabello en el espejo, color azul un poco oscuro, con unos tintes de morado. Me gustaría poder experimentar con un color un poco más brillante, como un azul demasiado claro, o rosa...

A Scott le incomoda un poco tener un amigo como yo, me parece... Nunca me lo ha dicho, es sólo que, es como si fuera incómodo para todos.

Él siempre está riendo, de hecho hay una chica del salón que... Creo, odia a mi amigo, bueno no lo odia, pero ¿me entiendes no?

Está bien que la risa de Scott sea, demasiado fuerte, y está bien que su voz se escuche en todo el salón aun sobre todos los ruidos y las voces de los demás, y está bien que a veces hable y ría y grite a la vez pero... Bueno. A veces estar con Scotty también resulta incómodo porque con justa razón Lydia siempre reclama...



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NARRADOR


-¡Ya cállate maldito gritón! -espetó Lydia, la chica pelirroja, y la más bonita del salón a Scott McCall.

-Te habla tu mejor amiga -le dijo Stiles.

-Por supuesto, grandes amigos. -No le dio importancia, y siguió riendo.

Stiles le observó y luego negó con la cabeza mientras esbozaba una sonrisa, miró su cuaderno envidiando como hacía su amigo para poder con todas las críticas. Él no puede.

-¿No te molesta que Lydia siempre te grite que ya te calles? -le cuestionó Stiles rayando su cuaderno.

-No. Ya me acostumbre. Lydia, está frustrada con la vida. Sólo mírala.

Estaban en el salón de clases, trabajando en parejas. Así que Scott se hallaba enfrente de Stiles y Lydia atrás de Scott a dos filas de distancia. El de ojos avellana puso su vista sobre el hombro de Scott para poder ver a la chica. Ahí estaba ella, rayando su cuaderno sin hacer nada, no tenía pareja, el trabajo no le salía y de repente gritó aventando su lapicero. Al mismo tiempo otra de las chicas del salón detuvo su tarea para poder ver a su amiga Allison.

-Odio cuando se pone a gritar como loca.

-Ya sé Malia, es tan rara -contestó la Argent mientras volvía a su cuaderno.

-Pues no lo sé -rebatió Stiles con voz queda, no se sentía en posición para poder juzgar a alguien más.

-¿Recuerdas cuando publicó en Facebook que ya estaba hasta la mierda de sí misma? -le preguntó Scott jugando con el lápiz que usa.

-Sí, sí es cierto... Mmm... Todos tenemos problemas, aunque es difícil a veces... Para mí es complicado, caminar por ahí, en todos lados; siendo de la manera en la que soy, criticado por la opinión pública. Es por eso que te pregunto cómo le haces para poder ignorarla cuando todos te miran cuando te ríes, y cuando Lydia te grita. -En el cuaderno de Stiles había un dibujo de una pirámide en un desierto alrededor de un oasis y no una copia de todos los derechos de un trabajador como se suponía.

-¿Por qué me haces esa pregunta tan tonta? Simplemente no me lo tomo personal, supongo que es la respuesta, no tomar personal las acciones de los demás, aunque sea algo directo, porque es decir, Lydia parece tener más problemas que yo y mi risa. Así me río yo. ¡Es más!, pensé que tú sabías cómo lidiar con eso. Te pintas el cabello de diferentes colores, usas esos aretes un poco femeninos, te pones aquellos pantalones un poco más apretados de lo común. Todo el mundo sabe que eres gay, y ni siquiera se los has dicho.

Stiles se detuvo de dibujar... Lidiar con la crítica sin tener que fingir... Sin tener que fingir que no le importa cuando en realidad, lo que dice todo el mundo le importa demasiado. Pero obviamente no se le cuestionaría a Scott así de tajo.

-Además -siguió Scott-, no todos te miran para insultarte.

-¿Cómo?

-He notado que Derek te ha estado viendo durante la clase -anunció el moreno McCall al mismo tiempo que mira a Derek y luego a su cuaderno-. Voltea si quieres.

-No -sentenció de golpe el otro.

-Como sea, ya se dio cuenta, que me di cuenta.

Derek puso sus verdes ojos en su libreta de nuevo.

-Nunca debí contarte que me gusta -le dijo el castaño. -Por Dios como si a él no le gustaras -respondió como si fuera lo más obvio, aunque de hecho, lo es.

-No le gusto.

-¿Pero acaso ayer no estuvo a punto de...?

-¡Cállate!

-Stiles -reclamó la maestra.

-Perdón -habló el chico. Vio a Scott de nuevo a la cara y se acercó más.

-No lo digas en voz alta. No quiero que todo el mundo lo sepa.

-No mames. Todos lo saben también. Hasta Allison.

-Tuvo una novia el año pasado -le recordó como su argumento más fuerte.

-¿Y qué? Siempre te andaba tocando en la clase, es más, a todos sus amigos los toca. -E hizo una mueca al ver sobre el hombro de Stiles como el Hale le tocaba una pierna a Jackson Whittemore.

Jackson le preguntaría que qué rayos está haciendo, pero ya está acostumbrado, aunque el tacto de su amigo le recordó algo que quería cuestionar; de cualquier modo, no sabe si debe hacerlo.

-Y por eso, es que como sé que los trata igual a todos, es que no me quiero sentir especial.

-Pero él te hace sentir especial -afirmó Scott dirigiéndole una mirada picara.

Stiles sólo se sonrojó, y Derek le miraba desde su asiento.



NOTA: Resulta que hallé esto en un disco duro que tenía, lo revisé y decidí publicarlo. (Historia Corta)

 ACTUALIZACIÓN: Miércoles, 28 de Febrero del 2018.

TAN GAY (¿Esto responde a tu pregunta?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora