Capítulo 5.

55 2 2
                                    

Ahí estaban ellos.. en la esquina de mi hogar. Jorge llevaba una Berreta 9mm entre las manos.
Su padre una Glock .45mm.
Mi mejor amigo llevaba una larga mochila a sus espaldas. Y ambos llevaban sus cuerpos con grandes Machas de sangre, parecía que todos ya habian ensuciado sus manos... Creo que resulta muy obvio a que me refería.
Ahora. Todos debíamos hacerlo para poder vivir.
Eran ellos o nosotros.. la ley del más fuerte.
La hermana de Jorge, Daniela llevaba la mirada perdida, parecía estar en una especie de trance del que no podía volver.
¿Por qué llevaban armas?
Simple.
El papá de Jorge era policía. Uno de los mejores que conocía.
Siempre admiré a su padre.
Un hombre justo y valiente. Lo quería cómo a un tío, pero su hijo. Él era mi hermano. Mi mejor amigo.
-¡Corran! , Por aqui!-.
Grité mientras mantenía la puerta abierta.
Grité mientras veía pasar autos y autobuses. Mientras columnas de humo subían por los cielos.
Si en mi calle se había desatado un infierno. No me imaginaba la pesadilla que debía ocurrir en las grandes zonas de la ciudad..
Mientras yo viajaba por mis pensamientos. Ellos ya habían llegado a mi puerta.
Un abrazo me tomo por sorpresa.
-Hermano... Todo esto no puede estar pasando!
Todo esto es un mal sueño.. verdad?-
Sus ojos verdes de clavaron en mi.
Habia lágrimas en ellos.
-Amigo... Mi mamá se quedó en casa..había decenas de esas cosas.. no pudimos ir por ella.
Mi papá nos llevo a su estación por algunas cosas..-
En ese momento el padre de Jorge, nos interrumpió.-.
-Por cierto hijo.. este pequeño juguete es para ti.
Se que sabes cómo usarla.. no quiero que nada te pase.
Eres como un hijo para mí, con esto.
Puedo mantenerte seguro.-
Dijo el papá de Jorge mientras ponía en mis manos una Beretta, igual que la que Jorge llevaba, en la pequeña funda, por debajo de la funda, iban dos pares de fundas con 2 cartuchos cada una.
Eleve mi vista al señor y lo abracé.
-no solo la usaré para protegerme. Si no para poder protegernos a todos.
No pienso perderlo a usted ni a nadie.-.
Dije al separarme.
-Hermano, Martin. Por favor.
Acompañame por mi mamá. No podemos dejarla sola en casa.
No es tan segura como aquí, por favor.-.
La casa de Jorge solo tenía una pequeña reja que separaba por muy poco la puerta de su casa, de la avenida. Si se juntaban muchas de esas cosas... La reja se iba a vencer. Teníamos que ir por ella.. y muy rápido.
Antes de que cayera más profundo en mis miedos escuché a Jorge mientras me miraba directamente a los ojos.
Todos podían notar el miedo y la tristeza en su voz.
-Podemos ir rápidamente por ella. No vives tan lejos de aquí. Aún no hay tantas de esas cosas en la calle, bueno. Por ahora.-.
Dije mientras miraba a mi alrededor.

-Martin! Estás loco?
No puedes ir solo por la calle solo para hacerte el héroe! No pienso dejar que te vayas!-.
Dijo Itzel mientras corría para tomar mi brazo.
-No es que me haga el héroe. Él es mi hermano, no pienso ni puedo dejarlo solo en algo como esto-.
Dije mientras veía a los ojos de mi novia.
-harias lo mismo por Paola o por Gabriel-.
Articule antes de dar media vueta.
Itzel guardo silencio y me soltó muy lentamente.
-Perdoname, pero, me da terror perderte.
Sólo prometeme que estarás bien si?
Que te cuidaras mientras estés afuera.
Te amo-.
Dijo Itzel abrazándome por la espalda.

Volteé para mirarla y besar su frente.

-Sabes que te amo mucho más.
Y si mi amor, te prometo que tendré cuidado en todo momento, volveré-.

Dije mientras abrazaba a mi novia y respiraba el delicioso aroma de su cabello.
Pasaron unos segundos así. Junto con ella me sentía seguro.
Pero tenía que salir de mi burbuja para  ir por la madre de mi amigo.
No podíamos perder más tiempo.
La solté y di media vuelta para mirar a Jorge.
-antes de irnos, tenemos que prepararnos, no pienso ir con las manos vacías y una buena intención-.
Reí para intentar calmar el ambiente tan tenso que había entre todos nosotros.
Antes de que algo pasará, un cuarteto de helicópteros pasaron por encima de de nosotros. Volaban muy bajo. Eso, sin duda no era una buena señal.-
-En la mochila tenemos algunos cinturones tácticos y algunos juguetes bonitos.-
Exclamó Jorge, con cierto aire de sadismo en su voz.
Parecía que apesar de todo el miedo que se podía respirar y la preocupación que nos inundaba.. de alguna manera extraña... Disfrutábamos lo que estaba pasando.

-A ver, déjame ver!-
Dije antes de llegar con el, con cierta emoción en mi voz.
Jorge abrió su mochila y estiró su brazo hacia mí para entregarme un cinturón táctico negro,  sin esperar nada, acomode en el las fundas que recién me habían entregado, tanto el arma, cuando todo estaba en su lugar, lo puse en mi cintura, debo reconocer que me sentía más seguro con eso puesto.

-Como me veo?-.

Pregunté mientras miraba a mi novia.

-Te ves rudo, algo así como un mini rambo.-

Dijo Itzel, intentando reír.

-Amor, podríamos entrar a tu casa? No me siento segura en el patio. Además quiero que Valeria se recueste. Además, Daniela no se ve muy bien.-

Todos miramos a Daniela, sus ojos estaban rojos e hinchados por tanto llorar, en su mirada no había nada.. solo parecía ser un contenedor vacío
Me apresure a ir a la puerta de mi casa, sin perder tiempo abrí la reja y la puerta de madera que estaba por detrás de aquella fuerte reja de acero.

-Pueden pasar-

Dije mientras me hacía a un lado.
Todas las personas que estában en mi patio, entraron con rapidez, excepto Jorge y su padre.

-hijo, me quedaré aquí para cuidar de todos mientras no estés. Te agradezco infinitamente lo que  estás  haciendo  hijo. Manténgase seguros. No hagan nada estúpido.-

Pronunció el señor mientras nos veía con preocupación.

-Estaremos de vuelta muy rápido papá. Vamos a estar bien.-

Dijo Jorge, intentando disfrazar el miedo en su voz.
Su padre lo abrazó y al separarse, puso su mano en mi hombro.

-Jorge, tenemos que irnos-.

Dije antes de tomar mi arma y cortar cartucho.

When The Death ArrivesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora