Luego de dos semanas al cuidado de Lassen mis heridas habían cicatrizado bastante bien y ya me podía mover como quería, quedó en llevarme dentro de varios días al campamento. Me entristecí un poco puesto algo en mi quería quedarse con él pero sabía que eso era imposible, Lassen era caballeroso y en ningún momento se me insinuó o algo parecido. A pesar de verme desnuda muchas veces y yo verlo a él jamás se desarrolló tensión sexual y eso me impresionaba. Esa noche Lassen dormía cómodamente en la alfombra en posición fetal, acaricie su cabello y me acerqué con cuidado para dejar un beso en su mejilla y acariciarla. Era tan bello, caballero, tosco y salvaje que hacía que te enamoraras de esa sonrisa, se removió por mi caricia y abrió un poco sus ojos -¿Necesitas algo Aurora?- Su tono somnoliento me causó mucha gracia.
-Solo te daba un beso de buenas noches, descansa tranquilo Lassen- Me levanté lanzándome al colchón.
-Gracias e igualmente descansa pequeña- Volvió a cerrar sus ojos quedándose nuevamente dormido.
Esa noche salí de la cabaña y descendí un poco hasta el río que estaba cerca. La luz de la luna hacía de farol sobre el bosque otorgándole un brillo majestuoso cual cristal, me desvestí y nadé un poco para luego quedar en la orilla aún desnuda y sintiendo el agua recorrer mi cuerpo. Recordé las veces que miraba a Lassen desnudo, su dotación era impresionante y ese cuerpo me hicieron fantasear las distintas maneras de él haciéndome el amor. Mi cuerpo reaccionó, mis labios se secaron y pude notar ese calor en mi zona baja, no vi a nadie por lo que me arrodillé y dejé que mis dedos estimulara suavemente ese botón sensible de mi cuerpo. Mordí mi labio nuevamente para ahogar mis gemidos, introduje un dedo en mi interior estimulándome rápido hasta llegar al clímax, sin querer dejé escapar un suspiro alto por lo que enjuagué mi cuerpo y vistiéndome entré a la casa.
-Lassen ¿Dónde estás?- Me fijé que se había levantado al entrar al cuarto.
-Aquí- Respondió desde el sofá haciéndome saltar del susto. Aquellos ojos grises me observaban con intriga y su ceja estaba levantada de una manera sensual. -¿Qué hacías afuera?-
-¿Qué haces despierto? Te dejé súper dormido. Nadaba un poco en el río-
-Sentí cuando saliste y me desperté al rato para observar que hacías-
-Bueno solo me duchaba en el río-
-¿Aquella posición arrodillada también te duchabas?- Se levantó y caminó hacia mi haciéndome retroceder y caer sobre el colchón.
-Sí, solo disfrutaba del agua- Giré mi rostro sonrojada.
-¿Y esas manos también te hacían disfrutar no?-
-Solo jugaba con el agua, nada más- Me levanté y caminé hasta la cocina.
-Te olvidas que tengo un olfato muy superior y pude oler un orgasmo allá afuera- Se cruzó de brazos con aquellas pupilas clavadas en mi cuerpo.
-Bueno sí, me masturbé ¿Feliz?-
-Fue por mí ¿Estoy en lo cierto?- Me jaló hacia él con rudeza y pegándome contra el mesón unió su pecho con mi espalda.
-No... solo hice porque me provocó- Mentí tratando de zafarme pero su agarre era fuerte.
-Entonces ¿Por qué ahora te estás excitando nuevamente?- Su mano derecha apretujo mi muslo y sus labios rozaron mi cuello.
-No estoy excitada...- Seguí luchando con fuerza pero fue inútil, me tomó por la cintura haciéndome sentir el creciente tamaño de su miembro en mi trasero.
-Aurora tu estas excitada y me quieres entre tus piernas- Su mano descendió hasta mi zona intima estimulándola y arrancándome un leve grito introdujo un dedo con fuerza.
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Querido Oso (One Shot)
Romance"Un bosque esconde muchos secretos" Aurora es una sencilla secretaria que viaja a Noruega para unas vacaciones con su compañía. En el camino es atacada por una manada de sanguinarios lobos y lo único que recuerda al despertar es un bello oso pardo q...