Loca Por La Boda

El Principe Azul

Tiempo después se podían observar letreros de " SE BUSCA " con el rostro y el nombre de Kendra Castro...

Un chico que pasaba por una cafetería observa y examina el letrero recordando haber visto a la chica pasar cerca de la sastrería del pueblo la cual se especializaba en atuendos y vestidos de bodas. Fue así como el chico se aventuró en una búsqueda por la hermosa chica que había visto anteriormente sin importarle que la policía le estuviera buscando solo para saber y preguntarle en persona porque le estarían buscando.

La buscó en los oscuros callejones que ni siendo de día recibían luz solar, en los peligrosos y desatados ríos aún temiendo al agua, en las casas que según leyendas estaban embrujadas y en muchos lugares más.

Después de 3 semanas de búsqueda se pregunta:

- Por qué estoy buscando a una chica totalmente desconocida? Por qué arriesgo mi vida asi por quien quizás sea una persona criminal o algo así?

Pero luego se entera que la habían visto cerca de la misma sastrería de aquel día hace unos minutos atrás. Este chico se emociona sin razón y se dirige al lugar, evidentemente la chica estaba pegada al grueso cristal que la dividida de un extraordinario vestido de novia con el que soñaba usar en su boda.

Cuando el chico se acerca a ella nota que tiene un fuerte aroma a café, el cual le inspira a preguntar:

- Te gusta el café?

La chica se asusta y da un brinco contestandole:

= Casi me matas del susto!! y no, no me gusta el café; lo detesto.

Y así empezaron una conversación:

- Lo lamento, no era mi intención asustarla señorita... Si no le gusta el café, Por qué tiene un fuerte olor a este?

= Trabajo en la cafetería de enfrente.

- Eso lo explica, y... Dónde te estas ospedandote? porque eres nueva en esta zona, no te había visto antes por este pueblo.

= Si, llegue hace 4 semanas y me estoy quedando en la casa de la dueña de la cafetería a cambio de trabajo.

- Y, Qué hace una chica tan atractiva en este lado del pueblo?

Luego de esa pregunta, Kendra se sintió alagada, así, que se sintió atraída por él ya que un simple chico , la verdad un hombre joven le alagara con tal sencillas, por lo cual comenzó a obsesionarse poco a poco.

= Y caballero... A caso no va a decir su nombre?

- Vaya , si es cierto, En dónde están mis modales? Mi nombre es Erik Borrero.

= Un placer conocerlo señor borrero.

- El gusto es todo mio. Si puedo preguntar, podrías decirme... Porqué los policías buscan a una dulce dama como usted? Evidentemente usted no es peligrosa a menos que su belleza cause la muerte.

Nerviosa y muerta de miedo por la pregunta Kendra responde:

= Digamos que trate de robar un poco de comida en ese tiempo, pero no hablemos del pasado. Te invito un capuchino?

- A caso no te gustaba el café?

= No, pero si me gusta el capuchino pues tiene un sabor diferente.

- Claro, pero yo pago.

=No, eso no es justo, yo invito, yo pago.

- Siempre tienes ese gran ego?

= Si, Algún problema?

- No, pero me siento menos hombre ahora.

= Acaso eres machista?

- No, No, para nada, pero suelo ser demasiado caballeroso, lo cual ya las chicas no valoran en estos tiempos. Espero que tu no seas como ellas?

= No es que no lo valore, es solo que así soy, no me gusta que me anden pagando cosas cuando yo puedo hacerlo.

- Bueno, yo también soy así, por lo tanto, tendrás que ser más flexible como yo lo soy contigo.

= Bueno, eso veremos.

Así Kendra pensó que encontró a su Principe Azul...