CAPÍTULO II

290 22 13
                                    

Ya exactamente eran 1:28
p.m. La salida para secundaria era a la 1:40 p.m, así que faltaban 12 minutos. 12 minutos más para que por fin el encuentro de el profesor Kim y su estudiante,Jinnie, se realicé, 12 minutos más para que el muchacho pueda saber que es lo que piensa su profesor con respecto a sus sentimientos, 12 minutos más para que el mayor pueda liberar todas las dudas de su interior y 12 minutos más para que, talvez, un corazón se quiebre o ¿No?.

Pasan 2 minutos más, ahora faltan tan sólo 10 minutos, ahora 9 minutos con 57 segundos, después 9 minutos con 54 segundos y ya van 9 minutos con 50 segundos. Así pues pasa el tiempo como una tortuga obesa en la Luna, SeokJin encerio quería que el tiempo pase más rápido, talvez por eso le preguntaba a su amigo la hora a cada minuto, es más, a cada segundo. Y su compañero ya se comenzaba a molestar con la insistencia, del muchacho, con la bendita hora. Su amigo se preguntaba ¿Porqué le importaba tanto la hora? ¿Qué era tan importante como para que este tan nervioso? ¿Qué es lo que pasa con él?, hoy su comportamiento fue tan peculiar, parecía que SeokJin estaba en otro lado cada vez que le dirígian la palabra, de hecho pareciese que estaba en otro planeta, completamente perdido. No se sabe claramente si esta triste o alegre y eso le molesta, ni él misma lo sabía y era algo irritante hasta cierto punto.

*Tic-tac, Tic-tac,¡TIC-TAC!* aquel molestó sonido del segundero de reloj, le estaba volviendo loco. Con el silencio del aula, aquel reloj resaltaba, SeokJin ya creía que con tanto silencio los gritos de su cabeza, que solo él podía escuchar, ahora se escuchan el todo el curso. Los tics nervios se apoderan de su cuerpo haciéndole mover constante e involuntariamente la pierna derecha, se sentía toda la acumulación de ansiedad en la simple presencia del  muchacho, habría que estar ciego como para no darse cuenta que algo extraño estaba pasando con aquel joven.

Eran los últimos períodos de clase y su curso pasaba física con el profesor Min, con aquel profesor que causaba terror y que a la vez enseñaba muy bien, con el pasaban física, había que aceptarlo, el miedo que causaba ayudaba a que todo tipo de alumnado le preste completa atención a su materia, por eso era una técnica muy bien vista por la dirección del colegio. Lo único malo era que aquel profesor acostumbraba pasar el límite del tiempo, haciendo caso omiso al timbre que dentro de 8 minutos iba a tener su acto de presencia. Él joven creía que definitivamente no tenía suerte, ya que además del oído sordo del profesor hacia el timbre, SeokJin tenía que tener en cuenta que sus padres vendrían por el y su hermano menor Jimin a la hora de salida, como siempre, a la misma hora en la puerta principal de la institución para recogerlos y para almorzar todos juntos, como su madre siempre insistía.

«toda la familia debe almorzar junta, después hagan lo que quieran.» Decía su madre.

Pareciera que literalmente el mundo no quiere que su profesor y él tengan esa importante, muy importante, conversación pero SeokJin hará todo lo necesario, para escuchar lo que su mayor dirá, ya sea para bien o para mal.

Por otro lado, en un curso de secundaria, se encuentra el profesor Kim escribiendo en la pizarra algunos apuntes para que las estudiantes puedan comprender más los ejercicios siguientes. Nadie se imagina que ese profesor tan tranquilo y comprensivo, que esta escribiendo en aquella pizarra con tanta calma, por dentro quiere morirse del miedo y de la impaciencia que había adoptado desde aquella mañana. El también había adquirido un tic nervioso que le hacía mover constantemente la mano izquierda, en esos momentos encerio agradeció ser diestro. Namjoon encerio no tenía ni idea de como debía hablarle al muchacho cuando se volvieran a ver.¿Qué debía hacer? ¿Como se lo explicaría? ¿Como no herir a los corazones de ambos?

«¿Ambos? Que estoy pensando esto no esta bien, deja de decir esas cosas, deja de pensar en estupideces y concéntrate ¿QUE ES LO QUE DEBO HACER?, por favor ¡NO TE CONFUNDAS! no ahora» Se decía a si mismo. Y su corazón habló.

Tenia Que Ser Usted... // Namjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora