air hostess. • gonuh [no editada]

cuatro • "bienvenido a juegos mentales"

—¡Hola!

—¿Gona...?—pensó Luh.

Luh estaba tan sorprendido que no le salían las palabras. ¿Acaso fue sólo casualidad que al mismo tío que conoció en el vuelo sea presentado por Sara ante ellos el mismo día? ¿O quizás... Era el destino?

—Vaya, hola... Cuanto tiempo sin verte.—dijo Gona, refiriéndose a Luh, en tono sarcástico.

Luh avanzó y le abrió la puerta de las vallas.

—Estuve esperando por tí, Gona.—dijo Luh, y luego le miró a los ojos.

—Vaya, vaya...—Gona le miró en forma coqueta.

Luh le dio la mano y luego rodeó su cuello con sus brazos. Gona se abalanzó hacia él y luego sus labios se juntaron. Se besaron tan apasionadamente que Exo y Sara estaban boquiabiertos y con los ojos como platos.

Luh separó sus labios de los de Gona.

—Te amo.

—Yo mucho más... A pesar de que no sepa tu nombre.

Y vivieron felices para siem-

Esperad un segundo.

Eso es lo que vosotros queríais que pasara, ¿verdad?

Pues... No. Eso no ocurrió.

Lo siento, fue sólo una pequeña broma... Vamos a ser realistas y continuemos con lo que en verdad pasó.

Sara avanzó y abrió la puerta de las vallas. Abrazó a Gona, dándole unas palmadas en su espalda y le invitó a pasar.

Antes de que ellos entrasen, Luh y Exo vieron toda esa escena. Las preguntas de Luh seguían comiéndole la cabeza, mientras que Exo sólo bufó y se sentó en el sofá.

Ellos pasaron.

—Vale chicos, él es...

—Gonzalo.—Luh completó la frase.

—Vaya, hola... Cuanto tiempo sin verte.—dijo Gona, refiriéndose a Luh, en tono sarcástico (esto sí que pasó).

—¿Y tú de dónde le conoces?—preguntó la Morsa.

—Eso realmente no importa.—Gona, con un tono algo juguetón, contestó.

Exo volvió a bufar.

—¿Vale...?—Sara era la más confundida en el lugar—Ellos son Andrés y Lutfi. Puedes decirle Exo o Morsa, y Luh.—mientras presentaba a cada uno, les señalaba.

—Hasta que me entero tu nombre... Luh.—Gona rió (quisiera ser como Gona. Él siempre ríe).

—Creo que no estoy entendiendo lo que pasa aquí.—dice Sara—¿Vosotros ya os conocéis de antes?

—Bueno...

—Nos conocimos esta mañana en el viaje.—Gona interrumpió a Luh—Yo caminaba por detrás de él. No lo hacía de mala intención, pero es que yo debía ir casi al mismo sitio que él, aunque yo no lo supiese en ese momento.

—Sí... Yo creía que él trataba de seguirme. Pero no, no fue así.

—¿El fue azafato en tu viaje, Luh?—preguntó Sara.

—Sí.

Se le pasaron por la cabeza varios recuerdos de él en el avión, como el “Hola” algo inesperado que soltó, o los  frecuentes contactos visuales que lo ponían tan incómodo. De un momento a rojo, nuestro querido Lutfi se puso otro.