ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO

EL FIN DE LOS TIEMPOS

Ambos seguían besándose como si besarse fuera la única forma de seguir viviendo, cada emoción cada excitación que ambos transpiraban se podía sentir en toda la habitación acabarían haciendo el amor en ese escritorio se decía los dos para sí mismos pero no contaban una distracción para que ambos regresaran a la tierra. Por el altavoz del teléfono del escritorio del rubio se pudo escuchar la voz de su secretaria que lo llamaba.

-señor Naruto, lamento interrumpir su junta con la abogada Hyuga pero su socio Sasuke me acaba de recordar que le dijera que la junta no tarda en empezar y espera que si no ha terminado con la abogada lo deje en otra cita

-claro que lo dejare para otra ocasión

Lo dijo más para sí y para Hinata que para su secretaria

-disculpe que dijo señor

Los dos en acto reflejo cuando la voz de la joven se escuchó se separaron no tanto uno del otro ya que sus miradas no se despegaban, Naruto seguía agarrando a Hinata por la cintura, mientras Hinata cuando escuchó voz tenía las manos en el pecho del rubio pero seguía estando sentada en la mesa del escritorio de su cliente y el en medio de sus piernas.

-señor, su socio lo sigue esperando que le digo

-enseguida voy a la junta solo dile que me espere 2 minutos

-claro, señor

Hinata inmediatamente se separó del rubio se puso de pie para recoger rápido su maletero y acomodarse bien las prendas que ya gracias a la excitación de ambos su ropa ya no estaba tan decente que digamos que cuando llego, mientras tanto Naruto disfrutaba en mirarla y verla toda nerviosa quizá a el no se le notaba pero por el infierno que estaba ardiendo por dentro no solo de la excitación si no de los nervios que le causaba aquella mujer, el con más calma acomodo su traje su cabello y se dirijo hasta quedar nuevamente en frente de la Hyuga

-Bueno Hinata, espero que no pierdas tu promesa de volvernos haber

-cual promesa, yo no hice ninguna promesa

-A no....

-Mmmm No

-Bueno algo me dice que antes que me valla a mi importante junta y tu hacer que un estúpido engreído siga saliéndose con la suya tú me prometerás algo,

-y estas tan seguro de tus palabras

-tan seguro que antes de irnos a cada quien hacer sus asuntos me regalaras otros de esos besos que ambos nos estamos haciendo adictos

-Hahaha.....

Se rió la Hyuga con toda la sinceridad del mundo, muy mal por parte de Hinata ya que al rubio algo más a bajo que en sus pantalones empezó a ponerse muy duro por la dulce risa, amaría esa risa y más la amaría si la escucharía hasta el final de los tiempos.

-lo siento me equivoque en una de mis palabras dichas anterior mente

-si ya decía yo que es sobre que no te había prometido nada

-no cariño yo no hablaba de la promesa esa estoy seguro que si llegaras a prometerme algo, yo hablada del beso después de la promesa creo que será entes de ella

A Hinata no pudo contestar ni siquiera supo cómo reaccionar cuando el rubio se abalanzo de nuevo por sus labios pero después de 2 segundos la peli azul correspondió a ese beso, dios como negar que no se haría adicta a esos besos o a esos arranques del rubio.

-bien respecto a la promesa

Comento el rubio una vez que se separó de la Hyuga pero no despego sus manos de la cintura de ella, bueno solo una pero fue para dirigirla a la mejilla de la peli azul y la empezó acariciar con mucha delicadeza como si tuviera miedo que la fuera a romper y eso a Hinata la estremeció tanto no por la caricia bueno si pero más con la mirada que le estaba dirigiendo y no era de lujuria si no de amor.