El Triunfo (Wariam)

La mejor cura para el insomnio.

Y que pasará que misterio habrá puede ser mi gran noche. Animaos con los comentarios que siempre animan a seguir, espero que os guste.

Miriam

¿Qué hora es? ¿Me he dormido? Intento desperezarme pero hay alguien que me agarra con fuerza. Ana, está detrás mío, siento su cuerpo contra mi espalda y ese olor a canela que siempre acompaña a la canaria. Miro el reloj, son las tres de la mañana. Me doy la vuelta, intento que mis ojos se acostumbren a la penumbra y empiezo a mirar a Ana. Ana es una chica muy interesante, a veces parece una chica dulce, otras  sexy, otras una mujer orgullosa y decidida y puede cambiar de una a otra según su estado de ánimo. Creo que eso es lo que me atrae de ella. Bueno eso y que es jodidamente guapa, sus ojos oscuros y su boca grande. Y si ya está guapa aquí, en pijama con los pelos locos no te digo cómo está cuando la maquillan para las galas. Aunque quizás yo la prefiera aquí, siendo mi Ana, menos diva y más dulce.
Sé que Ana está dormida pero no puedo contener el impulso y la beso, es un beso suave apenas le rozó los labios, pero después del primero creo que no puedo parar. Ahora ya sé porque todo el mundo quiere besar a Ana Guerra. Sonrío porque me doy cuenta de que es la primera vez que soy yo la que beso a Ana y Ana está empezando a sonreír y hacer pequeños ruiditos.
Ana-Mmmm, qué rico, mi amor-
Miriam- Ana- la beso de nuevo- Ana-
Ana-Que buena forma de despertar-
Miriam- No puedo dormir- digo mientras empiezo a besar su cuello.
Ana- Ya veo ya ¿y qué podemos hacer para que duermas?-
Miriam- No sé, es que estoy un poco tensa-
Ana- Podemos...-
Miriam- Sí pero no aquí, no te garantizo que no vaya a hacer ruido-
Ana- ¿Y qué propones?
Cojo a Ana de la mano y enciendo el móvil, necesito algo de luz si voy a salir de la habitación y recorrer la academia a hurtadillas. Pienso en como sería ir directamente al box y hacer realidad mi sueño pero creo que en los sofás estaremos mucho más cómodas.

Giro a Ana y la pongo frente a mí, está bastante oscuro pero las luces de la calle son más que suficientes, me acerco a Ana y la beso bruscamente. 

Ana-Ay, leona, que brutas somos a veces- Me lanzo sobre ella y la reclino en el sofá, estoy muy excitada y los besos, los mordiscos se intercambian frenéticamente. De repente me paro, porque me doy cuenta de que no tengo ni idea de lo que estoy haciendo.

Ana-¿Qué pasa leona?-

Miriam-Pues que es la primera vez que..-

Ana- ¿Qué te acuestas con alguien?, no me lo creo-

Miriam- ¡Eres imbécil!, me refiero a que es la primera vez que, bueno que nunca he estado con una chica y no se muy bien que estoy haciendo- En mi vida me había sentido tan insegura.

Ana- Mira, Miriam, da igual si es una chica o un chico, el caso es que tienes delante a una persona que te gus..que te atrae y como vas a demostrárselo, solo hay que dejarse llevar. Además, no te preocupes, porque yo sí que tengo experiencia-

Y con esto Ana me gira en el sofá y se pone sobre mí, oh Dios me encanta cuando pone esa cara. Se acerca a mí y me da un beso, los besos de Ana son dulces y apasionados, al principio suaves como si quisiera tranquilizarme, después se hacen más intensos, la punta de su lengua roza mis labios y vuelvo a sentir ese hormigueo que me recorre. El siguiente beso es más profundo, su lengua está jugando con la mía y yo creo que me estoy volviendo loca. Mis manos se mueven por sus costados intentando levantar su camiseta. Me incorporo un poco para que sea más fácil y Ana levanta sus brazos para ayudarme. Ana tira de mi pijama, pasándolo sobre mi cabeza y yo pienso que si alguien puede pensar que Ana es sexy vestida, es porque no la han visto desnuda. Pero no puedo a pararme a pensar demasiado porque Ana me echa hacia atrás y comienza a darme besos en el cuello, bajando desde mi oreja hasta mi clavícula y alternado los besos con pequeños mordiscos.