Por fin en casa... salude a mis padres y me dirigí a mi habitación a descansar un poco antes de cenar. Había sido un día agotador. Desperté a las seis de la mañana y había tenido que ir a preparar las cosas del concierto con los chicos. Luego una firma de autógrafos de al menos dos horas. Y más tarde dimos el concierto. Me tire unos minutos en la cama con la intención de descansar mi cuerpo, pero sin darme cuenta acabe durmiéndome.
Escuche la ventana abrirse y luego una brisa recorrió mi cuerpo, impidiendo que pudiera seguir con mi plácido sueño. Abrí los ojos sobresaltado, mire la ventana y estaba completamente cerrada. Más tranquilo, tome mi teléfono para revisar la hora. 00:20 am, debían estar todos durmiendo y yo no me había levantado a cenar. Salí de la cama y fui a la cocina, mi cena estaba en el microondas, solo presione el botón y en unos segundos estaría lista.
No podía creer lo exhausto que estaba…acabe mi cena y deje el plato en el lavavajillas. Volví a mi cuarto dispuesto a seguir durmiendo.
Algo no andaba para nada bien… la ventana estaba abierta. Encendí las luces, agarre la escoba que mi madre siempre dejaba en mi cuarto para que limpiara, me acerque a la ventana y mire rápidamente hacia afuera cerciorándome que no hubiera nadie intentando robar. Cerré la ventana ya seguro de que afuera no había nadie, revisé debajo de la cama, en el armario, en el baño, revisé todos los lugares posibles donde esconderse y no había absolutamente nada. Tal vez solo estaba vieja la madera de la ventana y por eso se había abierto. Deje la escoba en su lugar, puse seguro a la ventana para que no se volviera abrir, apague las luces y me acosté nuevamente.
Estaba a punto de dormirme, pero sentía la extraña sensación de que me estaban observando. Me tape un poco más con la cobija para ver si la sensación se iba, creo que estaba un poco paranoico. El reflejo de la luna se colaba por mi ventana iluminando gran parte de la habitación. Me daba justo en la cara, pero no me molestaba para nada, de hecho me relajaba.
Algo oscuro comenzó a tapar la luz que provenía de la ventana, escuche como la ventana se habría fuertemente y una brisa arrasadora me golpeaba justo en el rostro. Abrí rápidamente los ojos y una sombra negra se acercaba a mí...sentía como mis pulsaciones aumentaban a mil por segundo y mi respiración comenzaba a ser dificultosa.
-QUE M...- Intente gritar, pero la cosa se abalanzo sobre mí y coloco una mano encima de mi boca impidiéndome soltar cualquier sonido.
Mis ojos se habían nublado por el miedo haciendo que no pudiese reconocer a lo que me estaba atacando. Estaba seguro que estaba a punto de sufrir un ataque cardiaco. Pasaron unos minutos y su mano aún estaba en mi boca. Intente calmarme y pude ver que esa "cosa" era una chica... parecía ser muy pálida, tenía ojos claros que aún no sabía en concreto el color, cabello negro lacio y llevaba un vestido negro corto delante y largo detrás. Mi respiración y mi pulso comenzó a normalizarse. La chica no tenía ninguna característica de ser una amenaza. Ella lentamente quito su mano.
-¿Que mierda haces en mi habitación y como entraste?- Susurré para que no volviera a taparme la boca. Ella frunció el ceño.
-Aun no sabes a que he venido y ya estas lanzando maldiciones...- Su voz era suave y profunda. Por mi mente había pasado la idea de que tal vez era una fan loca y venía a secuestrarme, pero esa idea se desvaneció al notar lo serena que estaba.
-Si eres una especie de criminal y vienes a secuestrarme o robar, por favor no lastimes a nadie...- A pesar de estar susurrando se notaba la preocupación en mi voz.
-No vengo a hacer nada malo...
-Oh gracias...- Dije más para mí mismo -De acuerdo, ¿porque estás aquí?- Suspire -y me haría muy feliz que hablarás despacio...
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Fallen Angels (Andy Biersack)
FanfictionNo quiero la vida eterna, tampoco quiero sentir de nuevo, ni quiero volver a volar, mucho menos quiero volver al cielo o al infierno... pero lo que realmente no quiero, es volver a estar un segundo sin ti.