Un chico y una chica que cursaron juntos una materia de tantas materias de la universidad. Se gustaron. No había dudas. Ella tenía el pelo lacio, color castaño, largo, le cubría parte de la espalda pasando sus escapulas. Ojos color miel. Dulces y demostrativos. Ella era tímida. Pero aunque tímida, era muy decidida.
Él era mucho más alto, flaco de cuerpo entrenado. Pelo negro azabache y ojos negros como el infinito. De mirada profunda. Electrizante.
No se podían esperar más y se invitaron. Se rieron. Se rieron muchi.
Él la invito a la cancha y por supuesto unos patys. Volviendo, ella lo invitó a su casa. Ellos no pararon de invitarse por semanas. Desayunos, meriendas, mates, y cenas.
Corría el mes de Agosto de 2011, él la invitó a una fiesta de disfraces. Élla no fué. Y él se preocupó...
Entonces aprovechó el contexto y antes de que termine la fiesta decidió ir hasta su casa y llamar a la puerta. Vaciló un momento pero tomó coraje y llamó a su puerta.
Ella le abrió con la cara sonrojada pero triste, como si hubiera estado llorando.
Él la abrazó.
Ella se quedó.
Y se quedó.
Se quedó un día, una semana, un otoño, un invierno.
Al poco tiempo Él se peleó con su novia. Sí, estaba noviando con una chica dos años menor, la relación había sufrido varios impaces y no se bancaban más tantas discusiones sin sentido, tantos idas y vueltas, tantas excusas y tantas promesas.
Esa misma semana, se peleó con los profesores de la materia que cursaba junto a Ella. Se peleó con el director y decidió abandonar la carrera.
Ella no lo pudo seguir.
Pero se siguieron viendo unas semanas más... hasta que se dejaron de ver.
Porque la vida es así.
Porque Él era así.
Ellos habían hecho una promesa de niños, en broma, solo jugando a reírse de ellos mismos. Que si para los 40 seguían solos. Se juntarían y no volverían a dejarse nunca más.
Pasaron muchos años, muchas veredas y muchas suelas, muchas rutas y caminos diferentes. Pasaron inviernos y pasaron veranos.
Hasta que en marzo de 2018, Él vuelve a retomar la misma carrera, pero en otra universidad.
Y conoce a otra chica.
Ella lo invita a su departamento. Eran amigos. Solo amigos.
Llegan a la puerta del departamento y mientras ella buscaba las llaves de su puerta, se abre la puerta contigua del depto vecino...
Era ELLA. Increíblemente era Ella.
La única Ella que podría haber abierto la puerta vecina...
Porque increíblemente. Así es la vida.
Cuando menos te lo esperas.
Cuando menos lo imaginas.
Te tira con todo lo que tiene a su alcance para sorprenderte y hacerte girar 360° sobre tus talones.
Entonces allí estaban. Sorprendidos. Atónitos.
Se quedaron parados por unos segundos que parecieron años, con la boca abierta y el corazón en la mano.
Él se olvidó de donde estaba parado. Se olvidó del contexto.
Solo la veía a Ella.
Ella se olvidó de su remera blanca holgada que tapaban levemente su shortcito veraniego, que solía usar de pijama, esa típica manera de vestir de "entrecasa" que a él tanto lo había enamorado cuando mataban los fines de semana estudiando, comiendo y mateando.
Súbitamente, Ella cae en la cuenta y de un santiamén cierra la puerta.
Se apoya de espaldas contra la puerta y larga una pequeña sonrisa encubierta.
Entonces, Ella escucha su risa y se sonroja.
Era Él. Claro que era Él.
Seguía siendo Él.
Y como si estuviera guionada la escena, ella comienza a reir. Su risa podía escucharse tras la puerta. La delataba.
Por un momento, parecía que todo seguía siendo igual. Incluso parecía que el tiempo se había encargado de guardar celosamente ciertas emociones, como los buenos vinos de reserva, como los viejos amores que aluden a Romeo y Julieta.
La magia parecía intacta. El tiempo había pasado pero su manera de hacerla sonrojar también seguía ahí.
Dicen que todo pasa por algo.
Ella aún desconocía por qué lo conoció. No sabía el por qué de su huida. Pero si es verdad eso que dicen, que todo pasa por algo... esa misma mañana mientras Ella desempacaba cajas de la mudanza había encontrado "Su" dibujo. Ese dibujo que es pieza clave de la historia que recién acaba de comenzar.
Si. Parecía que todo estaba guionado. Como en las viejas películas de cine americano.
Como si todo estuviera preparado. Como si el mismo destino se las ingeniara para que esa misma tarde, Él apareciera allí, en la puerta contigua a la de su departamento, mientras ella esperba al chico de la pizzeria del centro...
Pero esa ya es otra historia.
Quedense cerca. No se vayan lejos.
La historia de Él y Ella, de Ella y Él, recién comienza, o mejor dicho, ha vuelto a comenzar...
![](https://img.wattpad.com/cover/140035516-288-k682748.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La historia de Ella y Él
Roman pour AdolescentsUna historia de amor que vive a travez de lazos del pasado. Una historia de amor que revive. Que se juega a cm de la locura y el dolor. La típica novela juvenil donde Ella se vuelve a cruzar con Él, pero no serán capaces de imaginarse lo demás. Os p...