Smeraldo [Fanfic Namjin]

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NAMJOON

Era una floristería muy bonita, pero el chico que había dentro lo era aún más. Alto, pelo suave (o al menos eso era lo que parecía), labios gruesos, sonrisa perfecta... Por eso decidí darle la flor a él. Esperaba que captase la indirecta. En la tarjeta puse mi nombre, mi número y que la flor era para "el chico guapo de la tienda". Aunque no sabía si había sido buena idea.

El móvil me empezó a vibrar. Pensé que sería Yoongi, diciendo que me había dejado alguna cosa en su casa. Hacía poco tiempo que me mudé y no se me ocurrió pasar de nuevo por mi antiguo hogar. No, no me fui a otra casa porque Yoongi y yo nos lleváramos mal, él es mi mejor amigo, solo queríamos un poco más de privacidad y espacio. Además, Yoongi llevaba saliendo con Hobi varios años y querían dar el siguiente paso, vivir juntos, y yo llevaba tiempo pensando en comprarme algún piso. 

Pero para mi sorpresa, no era él quien me escribía.

-Hola. Soy "el chico guapo de la tienda". Te has dejado el cambio.

No me lo podía creer, mi plan había funcionado, aunque dejarme el billete allí no fue a propósito... De todas maneras, había conseguido el número de ese chico, así que aproveché:

-¡Hola! ¿En serio? Seré tonto... Ahora mismo la verdad es que no creo que me pueda acercar a recogerlos. Te los puedes quedar si quieres.

Tardó poco en responder.

-No, me sentiría mal. Puedes pasarte cualquier mañana de lunes a viernes a llevártelos

-Ok. Por cierto, ¿cuál es tu nombre?

-Y a ti que más te da. -Además de guapo, borde.

-Tú sabes el mío, ¿no? Sería injusto que lo dejásemos así.

Tardó unos segundos en contestar, supongo que no estaría seguro de qué hacer.

-Jin, SeokJin.

-¡Gracias, Jin!

Le agendé como "Jin *inserta emoticono de una flor*" y caminé con una gran sonrisa hasta llegar a mi casa. Aunque pareciese una tontería, en su momento me hizo muy feliz. Y hacía tiempo que no era más o menos feliz. Estuve muy estresado con la mudanza, los estudios y mi trabajo a media jornada, entre otras cosas. No tenía a penas tiempo libre, ni siquiera quedaba con mis amigos . Me moría por acabar la carrera y tener un trabajo de verdad, no tenía muchas ganas de trabajar siempre en puestos de comida rápida.