Capítulo 6: Misión imposible, los sentimiento ganan.

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Los dos salimos de la empresa, y la invito a comer a un restaurant que he ido un par de veces y sé que le gustará su comida. Cuando llegamos, entramos al local y está casi vacío, sólo un par de mesas ocupadas con parejas o personas solas. El mesero nos saluda y nos lleva a una mesa al lado de una ventana. 

-¿Nos esperaría un momento para ordenar?

-Sí señor, vuelvo en un rato entonces. 

-Sé que no me invitaste a almorzar para comer juntos, suéltalo, te conozco. 

-¿Te gusta?

Lo sabía, sabía que me iba a preguntar por María José. –No, no me gusta, pero no te voy a negar que me atrae, me atrae mucho. 

-¿Estás seguro que solo te atrae?.

-Sí, no sé, no quiero hacerla sufrir. 

-No te estoy diciendo que le pidas matrimonio, ni fidelidad para toda la vida, te estoy preguntando si es solo atracción.

-Ese es el problema, María José no es una mujer para pasar una noche y ya, es seria, es atenta, es…… (Mi cara cambió en dos segundo, no sé porqué cuando hablo de ella, sonrío, nunca me ha pasado esto pero me gusta esa reacción), simpática, es una mujer con la cual uno, quiero tener una familia, eso es ella, no una mujer a la cual proponerle ir a cenar, pasar una noche y dejarla así. 

-Te gusta. 

-No, y el problema es ese, que no me puede gustar, tengo novia.

-¡Ah! Por favor, lo que tienes con Francisca es todo menos un noviazgo, es una manera de darle en el gusto a tus papás, no a tu mamá. 

-Jime, eso va más allá de eso, con Francisca hemos sido novio desde la universidad, y no puedo romper con ella ahora, ella entiende que en este minuto yo no quiero ataduras, ni nada. 

-Pero también quieres formar una familia, ¿o qué, se te olvidó tu sueño?, ¿de tener una familia?, ¿de encontrar el amor?, ¿de ser feliz?, ¿no será que María José es justo lo que necesitas?.

-¿Y si no?, oye, María José se iba a casar, su novio la engañó y yo no quiero hacerla sufrir otra vez, en este minuto yo no puedo darle esas cosa. 

-¿Por qué?

-Porque tengo novia, porque si le digo a mi madre que no me voy a casar, es capaz de matarse. 

-Sí, pero tu papá va a estar feliz, hagas lo que hagas, uno de los dos va a estar en contra tuya, pero de eso no se trata, tu felicidad la tienes que hacer tú, no tus papás. 

-Mira quién habla, la privilegia su trabajo a estar con su familia.

-Lo mío es diferente, yo no tengo un esposo, no tengo un novio, no tengo hijos, lo único que tengo son unos padres insoportables que lo único que quieren es que me case. 

-Deberías tomarte unos días, salir de viaje, conocer gente, imagínate después llegas casada, feliz y contenta. 

-Cuando tú te decidas a hacer con tu vida lo que tú quieres, hablamos de mí vida. 

-Ok. 

Me mira, me mira, me mira. 

-¿Por qué me miras?.

-Porque quiero que reconozcas que te gusta.

-Ya hablamos de eso.

-Sí, pero tú no lo has reconocido.

-Me atrae mucho, quizás sí, me guste un poco, un poco. Es diferente. (Le digo sonriendo)

-Sí, llevamos un rato hablando de ella y te cambia la cara cuando la nombras. 

Amor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora