dulce.

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Hacía dos meses que la pareja se había mudado al primer hogar compartido, y apenas unas horas terminaron de desemempacar y arreglar todo.

Por haber estado durante varios meses ocupados ㅡtanto en el trabajo de cada uno como en buscar y arreglar el nuevo hogarㅡ, no tuvieron tiempo para su relación.

Por suerte, ese día empezaría su nueva vida; una vida en pareja.

Jeongguk se encontraba en su mundo mientras terminaba de ordenar la cubertería que utilizaron para cenar y a su vez Yoongi terminaba de limpiar la mesa y debajo de esta.

ㅡCreo que... ya está todo listo. ㅡmurmuró Jeongguk con una sonrisa cansada mientras salía de la cocina.

Yoongi acomodó la escoba y el recogedor en la pared y se acercó lentamente a Jeongguk.
ㅡEntonces, ahora... podríamos... inaugurar la casa... ㅡsusurró en el oído del menor ㅡ. Mi amor, fue mucho tiempo sin siquiera abrazarnos. ㅡMordió suavemente el lóbulo mientras escuchaba una risa nerviosa de Jeongguk.

El menor tomó la iniciativa, por lo que besó a su mayor, siendo inmediatamente correspondido al mismo tiempo que sentía como este se aferraba a su cadera, arrugando la camisa.

[...]

Sus manos revoloteaban sobre la tersa piel de Jeongguk sin ánimo de detenerse.

ㅡHyung... n-no... te detengas... ㅡsusurra entrecortadamente mientras vuelve a arquear la espalda al sentir de nuevo los labios de Yoongi succionar la suave piel de su hombro.

ㅡNi queriendo lo haré, bebé. ㅡresponde antes de dejar un casto beso sobre sus sonrosados pómulos.

El mayor vuelve hacia el trabajado torso de Jeongguk, esta vez dejando húmedos besos sobre la gran seda que forma su armoniosa anatomía.

Los largos y finos dedos del alto se entrelazaron con los mechones de Yoongi, a ratos tirando suavemente de ellos en señal de grata satisfacción.

Apacibles jadeos y balbuceos se deslizan por los acorazonados y finos pétalos de Jeongguk en invitación de ir más allá, por lo que Yoongi desciende sus besos hacia las contorneadas piernas, donde retira la última prenda que quedaba en Jeongguk.

ㅡEres precioso, mi amor. Jamás lo olvides. ㅡsusurra Yoongi con voz sumamente ronca producida por la excitación antes de morder suavemente la piel de los muslos mientras sus manos acariciaban las piernas y a su vez Jeongguk le dona jadeos y arqueamientos de espalda al temblar sus piernas.

Yoongi amaba que su pequeño sea así de sensible y erógeno.

Jeongguk, entre balbuceos y nerviosos movimientos, logró que el mayor ascienda hacia su rostro, donde rápidamente se entregó a un apasionado beso con inquietos movimientos.

ㅡBebé, cálmate, ¿ocurre algo? ㅡLogra decir Yoongi al cortar el ósculo.

ㅡLo necesito... te necesito... ㅡlloriquea en respuesta al mismo tiempo que sus caderas se levantan intentando satisfacerse.

ㅡPequeño impaciente ㅡdijo vacilón, recibiendo un mohín por parte de su menor ㅡ. Antes de nada, debo prepararte sí o sí, ¿listo?

ㅡQué sí. ㅡAlzaba las caderas con impaciencia.

Lenta y pausadamente introdujo sus dígitos en Jeongguk, mientras se dedicaba a besar cada lugar de su torso para calmar los lamentos del menor. Hacía bastantes meses que no se entregaban a la pasión, por lo que temía dañar a Jeon después de la larga inactividad.

Al notar la entrada estar dilatada, suavemente volteó a Jeongguk para que su pecho quede sobre el colchón mientras este se acomodaba y subía la parte inferior de su cuerpo.

Yoongi se entretuvo unos cortos minutos en acariciar y contar constelaciones sobre la espalda del menor mientras la otra mano palpaba la suavidad de sus pequeñas pero mullidas pompas.

Posó el rostro entre el cuello y hombro de Jeongguk, regalándole suaves besos al mismo tiempo que le entregaba palabras amorosas y la promesa que estará bien antes de volver a fundir sus cuerpos creando una sola melodía protagonizada por su amor.