dulce.

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Tercer mes

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Jeongguk seguía con cambios de humor, ahora más fuertes. Los vómitos habían desaparecido y los ardores de estómago hicieron actos de presencia.

Aunque tampoco quería quejarse del dolor, pues gracias a eso en unos meses tendrá con ellos la personificación del amor con su novio.

Más que una, dos.

Después de la primera ecografía a ambos les fue confirmado la existencia de dos fetos y no uno como pensaban, por lo que después de esa noticia, al llegar a casa, Yoongi comenzó a ser aún más protector con el menor.

Lo que no sabía Jeongguk, era la noche del día de la ecografía, cuando él estaba durmiendo, Yoongi estaba entretenido mimando su vientre y llorando cual magdalena mientras hablaba por teléfono con Hoseok alardeando de su perfecto novio y sus perfectos pequeños.

Por fin podían apreciar un poco de barriga blandita en Jeongguk, aunque Namjoon ㅡel hermano de Yoongi ㅡ, dijo que parecía más bien que acaba de comer un banquete y está bajando la comida con la bragueta abierta.

También esperaban sentir a los bebés, aunque el doctor les dijo que eso es alrededor del segundo trimestre, ellos seguían atentos a la barriga del menor.

Claro que una vez, Jeongguk se puso eufórico al sentir movimiento en su vientre que llamó al mayor, el cual estaba en el otro lado de la casa y llegó tirando cosas por el camino, sólo para sentir gases.

Algo que la pareja amaba hacer y ya se ha convertido en tradición, es; cada noche, antes de dormir, Yoongi les dedica a sus bebés unas bonitas baladas en piano.

Según Jeongguk, escuchar algo característico de Yoongi, le hace tener lindos sueños.

Pues los días que Yoongi debe ir a tocar, siempre es de noche y Jeongguk tiene que dormir, por lo que, durante esas noches, coloca su teléfono con grabaciones de piano del mayor al costado de su vientre.

La pareja y amigos de esta ya desean conocer a los pequeños y tenerlos en brazos, para apoyarlos en todo y darles todo el amor que puedan y más.