Prólogo

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Cada día en mi vida es exactamente el mismo que el del día anterior, siempre estoy sola en casa.

Después de la muerte de mis padres mi vida cambió por completo, caí por un abismo sin retorno y me encontré sola en el mundo, pero a pesar de todo supe desde muy pequeña que nada me podría derrumbar, entendí que debía luchar y seguir adelante porque nada podría ser peor que la muerte de los seres que más amas, ya había ocurrido y no había nada que yo pudiera hacer, al fin de cuentas, de la muerte nadie se escapa y nada ni nadie se puede oponer a ella, al final lo único eterno es el tiempo, el resto de las cosas solo vienen y van, el hombre más rico enferma y muere al igual que el pobre, las estrellas se extinguen y las hojas se caen, pero el tiempo no, el tiempo es infinito, así que sólo me quedaba continuar y hacer lo mejor posible para que ellos estuvieran orgullosos de mí.

Siempre me decía que la vida es corta y estoy segura que a mis padres no les hubiera gustado que me rindiera y me tirara a llorar, no estoy diciendo que no fue difícil porque en realidad lo fue, pero como el ave fénix tuve que renacer de entre las cenizas, dejar a un lado la niña mimada y tímida,buscar fuerzas desde lo profundo de mi ser y seguir adelante. Ahora que lo veo, creo que estaba equivocada.


Las cosas siempre pueden empeorar, en la mayoría de las ocasiones lo hacen sólo que nada es tan malo como para que no lo podamos superar, siempre hay una forma de vencer aquello que lucha por derrumbarnos y si nos caemos siempre hay una forma para levantarnos una y otra vez.

Nunca he pertenecido a ninguna parte, nunca me he sentido cómoda entre casi nadie, desde ese trágico día fui a parar a más de una docena de orfanatos y hogares de crianza, no es que me portara mal sino que los demás niños solían odiarme, era demasiado madura para mi edad y no los podía ver a ellos como mis iguales. Mientras ellos querían jugar y divertirse yo quería estudiar y estar sola, era un blanco fácil para las burlas, demasiado honesta y poco amigable, nada que ningún niño de 6 años comprenda.

En este momento me encuentro en el mejor hogar de crianza que he estado jamás, básicamente porque no hay ningún otro niño, el hombre que me cuida es el adulto más genial con el que me he encontrado, es el hogar donde he estado por más tiempo, dos años para ser exactos y creo que Mark me tiene tanto cariño como yo se lo tengo a él, nos entendemos a la perfección, creo que es el mayor sentimiento de cariño que he tenido por un adulto después de la muerte de mis padres.

Tengo 17 así que en un año más seré legalmente adulta, por lo tanto podré independizarme de alguna forma, no porque no quiera vivir más con Mike, él verdaderamente me agrada , pero sé que yo sólo soy un trabajo más para él, una forma de ingresos. Cuando cumpla 18 esos ingresos se irán y solo seré una carga, por mucho que yo le agrade sé que me tengo que ir.


Mark trabaja todo el día así que tengo todo el tiempo que quiera, pero no sé cómo invertirlo. Básicamente mi vida transcurre entre ir a la escuela, ir a la biblioteca y volver a la casa, y bueno la escuela no es tampoco tan mala, me encanta aprender y estudiar, aunque no mucho, prefiero hacer trabajos individuales y entre menos me relacione con las personas, mucho mejor. No soy muy amigable con la gente pero como algún milagro celestial he logrado conseguir una amiga y puedo decir con total franqueza que ahora es la única persona que amo en el mundo, ella es la hermana que nunca tuve, siempre está ahí para mí y soporta todas mis estupideces, somos prácticamente inseparables, sé que puedo confiar en ella para lo que sea, no hay un sólo detalle de mi vida que ella no sepa y uno que yo no sepa de la suya.

Ese día comenzó mal desde el principio, Alicia mi mejor amiga había tenido que irse a pasar el fin de semana a casa de sus abuelos, yo me encontraba sola y aburrida.

Era una tarde soleada como muchas otras, el viento soplaba y el dulce aroma de la primavera impregnaba el aire, en realidad no había mucho que hacer, así que decidí caminar un rato por algunas de las sucias calles de Nueva York, la monotonía de mi vida era hasta cierto punto humillante. 

Mientras otras chicas estaban pensando en el vestido que se pondrían en la próxima fiesta o cuál sería su próximo cotilleo yo estaba caminando para matar el tiempo, todo estaba tranquilo, como siempre, no vivo en una zona muy concurrida de la ciudad, oía uno que otro carro pasando por allí, sin embargo, un paso tras otro todo se envolvía en soledad.

Pasaban las horas y los minutos, el cielo se tornó más oscuro y la neblina opacó mi visión, no había ni un alma en la calle, ya no se sentía el dulce y embriagador aroma con el cual estaba tan ensoñada, por el contrario, aquella calle tenía el típico olor a ciudad, a caucho quemado y basura derramada, cubierto con un olor a madera y hojas secas, teniendo en cuenta que es primavera no era un olor demasiado típico a decir verdad.

Mis pensamientos fueron abruptamente interrumpidos por la desesperación, miré al cielo, el aire era cada vez más denso y la niebla empezaba a acumularse cada vez más y más.


Seguí caminando en medio de aquella oscuridad, no se escuchaba ni el más leve sonido, hasta que de pronto me topé con un callejón, solo tenía dos opciones: dar marcha atrás o pasar el callejón. En ese momento estaba casi segura de que este me llevaría a una calle más concurrida. No podía creer hasta qué punto podía llegar mi torpeza y descuido, estaba tan ensimismada en mis propios pensamientos que me di cuenta que me había perdido.


Caminé despacio pero con seguridad, sólo era un callejón oscuro, nada que temer, sin embargo, mi valentía se alejó en tanto la oscuridad se apoderó de mí, -unos metros más y estaré en casa, solo unos metros más-...Al final del callejón entre las tinieblas pude ver a un hombre, tal vez debería empezar a correr ahora, pero no, estaba embelesada, más que eso, estaba fascinada. Su presencia me atraía, sabía que algo raro me estaba pasando pero no podía pararlo, me sentía atrapada en una telaraña, como una estúpida mosca volando directamente a la boca de su depredadora. 

Un paso, otro más, mis pies se aflojaron y mis manos temblaban, no recuerdo haber decidido continuar pero en cuestión de segundos estaba junto a él, sus dos metros se cernían sobre mí como una montaña, tenía un sombrero negro y un par de lentes oscuros, se acercó, -demasiado cerca-  pensé, no podía distinguir sus facciones, una pequeña voz en mi cabeza gritaba desesperada, sabía que tenía que huir pero no podía, estaba totalmente segura de que algo malo me pasaría y aún más segura de que era algo mucho peor que una violación, pero el miedo desapareció como si nunca hubiera estado allí y yo me entregué por completo a esa oscuridad.


Sus manos me sujetaron con fuerza y el frío se caló por mi chaqueta, era fuerte y aunque me hubiera encontrado consciente no habría sido capaz de soltarme, estaba inmovilizada, me empujó contra una pared y no tuve tiempo ni de respirar, era rápido, en cuestión de segundos tenía su boca presionada en el hueco entre el cuello y el rostro, su lengua se deslizó por mi cuello y luego...


No sentí dolor, para nada, estaba encantada, viva y completamente despierta, el éxtasis y la adrenalina corrían por mis venas, el dolor solo apareció hasta después.

 No sentí dolor, para nada, estaba encantada, viva y completamente despierta, el éxtasis y la adrenalina corrían por mis venas, el dolor solo apareció hasta después

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Para nuestros queridos lectores

Hola chicos!!! Recién terminamos de escribir el prólogo y nos sentimos un poco nerviosas y bueno no es para menos, es nuestra primera vez escribiendo para todos ustedes, pero esperamos que les encante tanto como a nosotras nos ha fascinado esta historia y que podamos transportarlos a este fantástico lugar en New York junto con estas dos amigas y sus grandes descubrimientos.

De antemano queremos agradecerles a todos los que decidan leer esta historia puesto que significa mucho para nosotras, su apoyo es importante para esta historia y esperamos que sigan el transcurso de DULCE AMANECER y todo lo que vendrá.

muchas gracias!!!!

De Lyrium Stafiore & Charlotte Rohan

P.D. Agradecemos sus comentarios, correcciones y votos


Dulce AmanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora