¿Regresaras?

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"¿Es la ultima maleta?" Grito mi papa desde el camión de mudanza. "Si" Le contestamos mi hermano y yo al unisonó. Mire por última vez la casa y sonreí lo suficiente porque sabía que no quería volver. Me metí a mi casa para tomar la jaula de mis periquitos y subirlos a la camioneta. La casa estaba casi vacía pero no se sentía sombría, estaba en paz en calma, no pasaría más momentos en ella. Casi 17 años viviendo en ella y a pesar de la nostálgica que se apoderaba de la boca de mi estomago no estaba triste, estaba muy feliz, estaba lista para "huir" de aquí. Haber soñado tantos años en mudarme, en conocer y en disfrutar aires citadinos. Que aunque mi ciudad no era un pueblecillo no era la gran ciudad, apenas y una plaza por la cual pasear. Pase mis manos ante las puertas y las rugosas paredes blancas. Ansiaba que pudiera irme bien en la nueva ciudad.
"Tú no entiendes ¿verdad?" La voz de mi madre me sacó de mi estado mental y las ideas positivas se convirtieron en prisas "Ni porque ya nos vamos te apuras..." y comenzó con su reproche de mi pereza y lentitud. Tome a la jaula donde estaban Paquito y Anita, mis pequeñas aves de color verde, y me subí a la camioneta antes de que pensaran en dejarme. Me senté y acomodé como iría el resto del camino. Me coloqué los audífonos y respire demasiado profundo que me provoco un bostezo. Cerré los ojos un segundo y ya estábamos a las afueras de la ciudad "Feliz Viaje" Decía el enorme letrero verde que despedía a los que viajaban. De mi cabeza no salía la frase "Un minuto más aquí es desperdiciar el tiempo" pero por un momento sentí que iba a extrañar la ciudad. Sonreí un poco y volví a entrecerrar los ojos, mis parpados eran pesados, no haber dormido por dos noches consecutivas me estaba afectando, no podía mantenerlos abiertos.

Y estaba sentada junto a Dany en la banqueta, tras un coche que nos ocultaba de cualquier ser viviente dentro de las instalaciones de la preparatoria. "¿Por qué fumas?" Le pregunte sin dudarlo mientras se llevaba el cigarrillo a la boca. Me volteo a ver y sus ojos almendrados se fijaron por un momento en los míos, esa sonrisa sombría que siempre tenia se ilumino, aunque sea un poco "Es la metáfora del mundo, los problemas se esfuman por un segundo, se alejan junto al humo y a pesar de todo vale la pena correr el riesgo" ¿Habrá tenido razón? La verdad no se qué pensar quede desconcertada y trate de pensar en el cigarro que yo misma había buscado hace días, en ese instante pensé que estaba en lo cierto... Desperté, desperté de golpe que había sofocado mi respiración, buscaba la necesidad de gritar, pero mis ojos aun no estaban abiertos y mi garganta estaba muerta, respire de la manera más profunda que sentí un ardor en mis pulmones, exhale, abrí mis ojos, que estaban cegados con la luz de un atardecer, grite, grite a todo pulmón, mi pecho se desgarraba creo que al igual que los oídos de mi madre. Su mirada desaprobatoria ante mi ligero papel en el viaje. Respire ya con más tranquilidad "¿Estás bien?" pregunto mi padre "Cariño, por favor, ya la conoces, le encanta escandalizar" No la escuché... y yo no quería discutir. Frote mis ojos con la palma de mis manos y parpadee hasta que mi vista se... hasta que encontré mis lentes

Acerque mi cara a la ventana y los colores pastel que pintaban el cielo me hicieron pensar, "ya no pertenezco a Piedras Negras", Claro, así se llama mi ciudad, el roce de las llantas del auto, la charla de mis padres, el tecleo de mi hermano en la pantalla de su teléfono celular, fue una imagen, un ruido, un aroma, no sé, eso, que se queda impregnado en tu memoria como si fuera una película y que la puedes repetir en cualquier momento en el que la estés imaginando... Muy cliché. De un momento a otro entro la melancolía a mis pensamientos, ya había pasado casi unos 2 meses de que había salido de clases y no podía borrar de mis recuerdos ese momento, no puedo olvidar su rostro de confusión...

"Canasta de osos" escuche gritar al entrenador del equipo de Basquetbol "¡Vamos, lobos! No pueden perder" Se le notaba desesperado. Estaba parada viendo como esperaba su turno para encestar el balón "Osos ganan" Se le veía decepcionado. Era el día del estudiante y para las preparatorias la comunidad había organizado competencias, intelectuales, de baile, canto y la más importante para muchos, las competencias deportivas. No había invitado a toda la comunidad estudiantil pero si a la gran mayoría, a mi por ejemplo, no me habían invitado, pero no era muy lejos de las instalaciones de la escuela así que tuve la opción de ir caminando y me beneficiaba el hecho de que no tenía un par de clases. "Dile" era la milésima vez que escuchaba esa frase en el día, te iras de la ciudad en un par de meses y nunca la abras podido decir que te gusta" Mis manos estaban muy sudorosas, y no tanto por los nervios, hacia demasiado calor, ese calor que quema cuando te expones. "No puedo, no he podido hablar en toda la semana con él, me dan demasiados nervios" Solo cerré los ojos y escuche un bufido de todos los que sabían

Quien me gustaba "¡Dile!" gritaron todos al mismo tiempo "No la presionen, de todas formas no lo hará" Escuche a Elizabeth decir muy bajo y burlarse de su comentario. Odio que me reten, porque por esa razón e hecho tantas cosas "¡Dile ya, viene para acá!" Adive se iba acercando a donde estaban todos rodeándome con sus reproches y quejas "Dile, no pierdes nada" Dijo en lo que se recargaba en mi hombro, todos soltaron una carcajada y parecía que era el único que no había entendido el chiste y se fue botando el balón, la competencia de basquetbol había terminado y a solo quedaba hacer lo que quisieran, encesto. "Esta solo, no te cuesta nada" Raúl no se callaba "Le diré yo si no te atreves" Se estaba acercando a Adive y lo tome por la muñeca, "Le diré yo pero aun no es el momento" Mire la hora una vez más 11:45 "Me iré de aquí en 5 minutos" Dije muy seca y con el corazón latiente "Entonces dile ya" Joanna me repitió lo mismo una vez más. Isaac, se fue a jugar con él y hacía señas y señas de que le dijera lo único que lograba hacer era negar con la cabeza y sonreír "¿Cuanto a que Mesiac no encesta una sola vez?" Era la segunda vez en menos de 5 minutos en la que me habían retado, eso realmente me alteraba en cualquier situación. La mirada de todos diciéndome que lo hiciera, que le cerrara el pico a Adive era acosadora, además odiaba detestaba que me dijera Mesiac... Solté mi mochila dejándola caer en el piso y me paso el balón, solté un suspiro y lance la bola, no creí que fuera a caer pero a decir verdad es que ni siquiera rozo el aro, enceste sin problemas. Sonreí arrogantemente y me voltee a verlo y encogí los hombros, me miro fijamente boquiabierto, el seguí jugando y no podía quitar mi mirada, en verdad que quería decirle que me gustaba... 11:48 "Ve, ya se van a dar los 5 minutos y no le dirás nunca" Me tomo Raúl por el brazo y me susurro para que fuera con él. Respire pesadamente, tal cual lo hacen todos al decir una noticia fatal, me pare en medio de la cancha y le hable, dije su nombre, por un momento me ignoro, había encestado una vez más la canasta, estaba por irme y se acerco a mi "¿Que paso?" No sé cuanto tarde en contestar, solo sentí que el tiempo iba demasiado despacio, que todo se detenía y que el espacio-tiempo se congelaba "Me gustas" lo dije, solo quedaba que pasara cualquier cosa. No, no pasó lo que en las películas, no me tomo por la cintura, ni me miro a los ojos, ni dijo una frase romántica antes de besarme, eso no paso. "¿Qué?" Creo que fue lo más razonable que pudo decir "No nada, ya, me tengo que ir, tengo clases en 10 minutos" Me estaba yendo, estaba por huir, quería correr... "Si te escuche, pero ¿Qué?" Me quede estática, y repetí, "Me gustas" ya los nervios se habían comido mi sentido común "¿Por qué? ¡¿Desde cuándo?!" No quería explicar nada "No sé porque me gustas, pero la verdad es que me gustas desde primer semestre, tengo que irme" Agarre valor y me fui tome camino solo escuche a Raúl gritarle " Síguela, no la dejes sola". No, tampoco me siguió, tampoco intento hablar, no quiso saber nada de lo que estaba pasando, la última imagen que tengo de él es su rostro confundido y negando todo. Seguí mi camino, en un momento quería volar para llegar a la clase y en otro quería regresarme. El día acabo pero el drama no, ya era viernes por la mañana y no me sentía del todo bien, pero como carajos me iba a sentir bien si no había cenado y no había dormido más que 3 horas... Plátano, leche, huevo, licuado, lo serví en un vaso grande y lo tome sin respirar, me metí a bañar y me aliste rápido, solo podía sentir punzadas en mi cabeza "Ya me voy" Bese en la frente a mi mama mientras ella seguía dormida "Hm" fue laño único que escuche de ella, pasaron por mi y llegue a la escuela en menos de 5 minutos, no había estudiado para el examen de química pero poco importaba, quería saber que había pasado, que había pensado, mire a Raúl y solo pude ver su cara de burla. Deje caer mi cara hacia la banca, estampe mi frente y se sonó muy fuerte que muchos me miraron raro "¿Dijo algo?" le dije sin levantar mi cabeza de la banca, "Si, pero se supone que no te debo de decir" Estaba nervioso "Dijo que tu le gustabas..." La frustración me invadió y levante mi rostro de la banca, recargue mis codos y restire mi cara con las manos..." Laisa solo me dijo "¿Regresaras, no? Podrás verlo cuando regreses...

De solo pensar que yo le gustaba al mismo tiempo que yo le gustaba me causaba dolor de cabeza y durante los dos meses que no lo había visto me provoco insomnio y dolor de cabeza

Me voyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora