Capitulo1 :Una en un millón

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Pensar que la universidad era fácil había sido un error, pensar que la carrera que escogiste era fácil ese aún es un error peor. Así que la carrera de ecología no era fácil, tenía clase de geología a primera hora, pero por alguna extraña razón me había quedado dormida mi mejor amiga y compañera de cuarto se despertó para darse una ducha y me vio dormida. Ella me había despertado así que ahora estaba corriendo directo a clases, con una sudadera negra que era extremadamente grande para mi cuerpo pequeño, traía puesto uno jeans apretados, si mi atuendo era raro y ni hablar de mi cabello castaño que estaba suelto y caía por mi espalda, no me había dado tiempo de arreglarlo así que lo deje suelto, tampoco me había dado tiempo de maquillarme así que iba a clases al natural.

La clase de geología estaba en el segundo piso, subí las escaleras corriendo, justamente cuando iba a llegar al final tropecé, así que caí en algo duro. Duro y caliente sin pensar y sin levantar la cabeza traté de levantarme apoyando mis manos en el suelo, pero entonces me tense, el suelo no era caliente y ni mucho menos se movía así que abrí los ojos con sorpresa y mis mejillas se pusieron calientes. Maldición, esto era totalmente absurdo, vamos levanta la cabeza, tan siquiera ten la amabilidad de disculparte. La mayoría de veces era torpe así que cuando levanté la cabeza me quedé completamente pasmada, él chico desconocido me mira con diversión así que me quite de golpe de él.

-sabía que era totalmente irresistible, pero no es para que te me lances encima nena. Me quedé con la boca abierta por el comentario tan absurdo que había dicho.

-lo siento, llevo prisa. Así que iba a ir a mi clase cuando el chico desconocido, me tomó por el hombro y me hizo girar hacia el, lo mire y me tense al percatarme del color de sus ojos eran verdes de un verde hermoso y profundo.

-te vas, y dejarás todas tus cosas aquí. Mire con horror a mi alrededor, exacto mis cuadernos y lapiceros estaban esparcidos por todo el suelo, me agache para recoger mis cosas, cuando iba a tomar un lapicero mi mano chocó con la mano del desconocido.

-toma. Me dió el lapicero y lo agarré.

-eh gracias y lo siento. Me sonrío. Yo pensé en devolverle la sonrisa cuando él se acercó a hacía mi.

-¿cómo te llamas?. Me pregunto mirándome fijamente, aparte la mirada y justamente mire su reloj que llevaba puesto y marcaba las ocho con diez minutos. Así que abrí los ojos con sorpresa mi clase comenzaba a las ocho. -mierda se me hizo tarde. Me giré para seguir corriendo y sonreí. -eh gracias y lo siento. Seguí corriendo cuando escuché que el chico desconocido me gritaba. -un nombre extraño y particular. Corrí hacia el aula de geología rezando mentalmente que el profesor no haya iniciado la clase, justamente cuando iba abrir la puerta, está se abrió e iba a caer de nuevo, pero esta vez no hubo ninguna caída y me recibieron unos brazos fuertes.

-vaya chica llegas tarde. Me dijo un chico, muy apuesto su cabello color castaño le caía por la frente, sus ojos color cafés me miraban con curiosidad.

Me aparté de él tratando de ver si el profesor ya había llegado.

-Descuida el profesor Harrison es de los que llegan tarde. Le miré y sonreí.

-eh gracias. Dije y traté de pasar por completo al aula cuando el me tomó la mano.

-un gusto, soy Caleb. Lo mire extrañada pero le devolví el saludo.

-soy Emma. Dije apartandome de el, sentandome en la primera butaca enfrente del la pizarra.

Para mi sorpresa las clases se pasaron súper rápido, y ya estaba terminando mi última clase. Era viernes, mi mejor amiga y yo siempre hacíamos tarde de películas, somos chicas de universidad y si lo que hacíamos los viernes era ver películas,y no ir de fiesta no significaba que no nos gustaran las fiestas amábamos las fiestas pero por una mala experiencia que me había sucedido no íbamos a muchas al menos no separadas, cuando la clase de biodiversidad se dió por terminada, me levanté de mi asiento y literal salí corriendo, iba hacia la salida de mi facultad cuando alguien me tomó de la mano.

Tu Sonrisa TraviesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora