IV

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(Contenido para adultos...)

Franz:

Que raro, Rubí nunca llega tarde a clase es muy raro que su licenciado de geo me dijera que debería esperar a mi hermana para que no llegase tan tarde, mientras la buscaba con la mirada por el campus Kristen mi novia me jalaba del brazo para que nos fuéramos de una vez al billar, pues le prometí que le enseñaria a jugar, donde está!
Rubí no aparece y esta mujer no deja de insistir, ni modo la veré en casa para preguntarle que sucedio.
Nos subimos a la camioneta y nos fuimos para el billar con un par de amigos más, Karla una rubia voluptuosa, su novio Brian un negro de dos metros adicto al gym, y Emerson el típico mujeriego de ojos azules del grupo y porsupuesto mi novia Kristen una morena hermosa de cabello castaño y ojos cafés, Dios era hermosa.
-Franz mejor vamos a mi casa, mis padres están de viaje ahí podemos utilizar el billar de la sala-dijo Emerson, cuando de pronto apareció Jack al frente de la camioneta alzando la mano para que parara
-dime hermanito, que se te ofrece- dije sarcasticamente
-quiero unirme al juego, traeré una chica para Emerson-y por supuesto le abrieron de inmediato para que suba, Jack empezó a llamar a dos chicas que no conocía parecían de primer año cuando llegaron pero bueno a Jack le gustan las niñatas y Emerson le entra a todo.
Llegamos a la sala y toda la casa se inundó con música rap, como siempre el reproductor de Brian, y de pronto tenía dos cervezas en mi mano y a Kristen en mis piernas manoseado mi cabello
-Franz-susurro Kristen en mi oído- y si vamos arriba y jugamos un rato- con esa voz seductora como decirle que no, apenas llegamos al cuarto Kristen se desvistio y se lanzó sobre de mi y empezó a quitarme la camisa a besos sobre la cama del hermano menor de Emerson, y de pronto mi entrepierna empezó a apretar necesitaba con urgencia quitarme los pantalones y hacerla mía, hacerla gemir con tanta fuerza que gritara mi nombre, Kristen era hermosa y sabía muy bien como complacerme, mientras ella saltaba y gemia sobre de mi yo observaba sus senos moverse de arriba hacia abajo, eso me exitaba demasiado la tome de la cadera para que se moviera más rápido, mientras yo la movía ella gemia cada vez más y más rápido yo estaba a punto de terminar- Kristen vente- casi grite y ella se vino, la sentí escurrirse y eso produjo que yo también lo hiciera los dos agotados y sudorosos nos recostamos, y empezó a sonar mi celular pero estaba demasiado lejos así que no llegue a alcanzarlo maldición era Rubí, le devolví la llamada pero no entraba eso activo una alarma en mi y me vestí los más rápido que pude
- Kristen vístete, te espero abajo- le dije y baje a buscar a Jack
Lo encontré en una esquina de la sala manoseando a aquella mocosa pelirroja por poco y le hacia el amor en esa silla de madera
-Jack-dije con voz fuerte-suelta a la mocosa y vamonos, Rubí no contesta su celular, intento llamarme pero no pude contestar-
-oh, Franz porque molestas- dijo revisando su móvil- a mi también me llamo-
-Kristen sube a la camioneta, tu también Jack, lo siento Emerson debemos irnos- grite mientras salía pero el estaba bastante ocupado con otra niña que ni me noto.
Llegamos a casa y Rubí no estaba, volví a llamarla y su celular me mandaba al buzón empecé a preocuparme Jack y Kristen igual intentaban llamar pero ninguno con éxito, Jack volvió a la Universidad a buscarla por si aún la encontraba ahí, Kristen fue a la biblioteca por si estaba ahí, ese era uno de sus lugares favoritos pero a los 20 minutos llamaron diciendo que no la encontraron.
En ese momento me sentí incompetente, como no contesté y si le pasó algo malo se supone que yo debo protegerla, maldición!!
Y volví a recordar aquel horrible momento cuando Rubí era tan solo una niña mi padre me dijo que la cuidara mientras se quedaba dormida en el cuarto del tío Adams, me dijo que no la dejará sola porque despertaria y se asustaria al ver que no es su habitación pero yo la vi tan dormida que no pude evitar dejarla sola y me fui a jugar soccer al patio con Jack y mis primos yo tenía 15 y ella 10, mientras jugaba algo en mi pecho me dijo vuelve al cuarto pero no quería dejar de jugar, haci que tan solo alce la mirada hacia la ventana de la habitación y vi a un hombre ahí, me sentí como en este instante y corrí hacia allá.
Entonces encontré a mi pequeña Rubí bajo el tío Adams gritando el nombre de papá y pidiendo ayuda, agarre lo primero que encontré y me fui sobre él, le rompí la cabeza con una estatuilla y sin detenerme empecé a golpearlo en el suelo, al escuchar llorar a Rubí la sangre me hervia más y más, hasta que llegó papá y me separo de él.
Llegaron los policías y paramédicos, que agradezca que no lo mate, el infeliz aún estaba vivo me llevaron a una pequeña oficina donde me hicieron muchas preguntas y en un par de días estábamos frente a una juez, por suerte Rubí pudo decir todo lo que sucedió al igual que yo y lo metieron preso, desde aquel día a Rubí no le gusta el contacto físico de nadie extraño a nosotros, creo que aún recuerda lo que le pasó y yo aún me culpo por no haberme quedado con ella... un portazo me saco de mis pensamientos
-demonios Franz, no está por ningún lado-
-tranquilo Jack la vamos a encontrar, no pienses mal, no te olvides que la noticias malas llegan más rápido que la buenas- llegó Kristen
-no la encontré, pero no se preocupen chicos ella está bien, es joven y seguro quiso salir un rato- Kristen entiende nuestra preocupación pues ella conoce muy bien nuestra historia
-ahí está- dijo Jack con una sonrisa de costado mirando por la ventana hacia la entrada
-y está con Mark- dijo Kristen asombrada
-si, se han hecho muy amigos- dije con una mueca mientras esperaba frente a la puerta a que entrara.

-Se puede saber donde carajo estabas Rubí- le dije gritando, ella aún más enfadada respondió
-Cuando aprendas a leer tus malditos mensajes sabrás donde carajo estaba- saque mi celular y si había un mensaje diciendo que iba a almorzar con Mark y que su móvil se iba a apagar, le sonreí y la abracé
-lo siento preciosa, pero sabes que me preocupo prometo revisar mis mensajes para la próxima- le dije con un beso en la frente
- no te preocupes Franz, pero no vuelvas a gritarme primero pregunta y luego golpeame si es necesario- todos soltamos una carcajada al escuchar eso
-te amo Rubí, sabes que te amo verdad Hermanita-
-lo se Franz, lo se...

No La Toques!! Ella Es Mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora