Estoy estatico en mi lugar desde que esas palabras salieron de la boca de Alexandra, veo como ella se va perdiendo en la multitud, en ese momento me muevo y voy detrás de esta chica que no hace más que sorprenderme, en cuanto esta subiendo la escalera me detengo al inicio de esta, estoy tan confundido sobre si debo ir con ella o ser un caballero y solo esperar que Kylie regresé, Dios esto es tan confuso, ella se da cuenta que no le sigo el paso, voltea a ver en mi dirección con las cejas fruncidas
- ¿Qué no vienes? - esta chica va a matarme con lo confusa que es, no sé lo que se supone que debo hacer, el primer lugar mentiria si digo que de solo imaginarla debajo de mi gimiendo, gritando y pidiendo más no me ha puesto semiduro por que en estos momentos siento que el espacio en mis pantalones ya no es suficiente, esta extrangulando mi pene, pero en segundo lugar no quiero que piense que soy un idiota caliente que solo piensa con la cabeza de abajo aunque ella lo haiga propuesto, no soy ese tipo de chico, miró un momento a Alexandra que me esta mirando raro - Ya eres gay, ¿cierto?- dice como si hubiera comprendido el porque no estoy encantado con su propuesta
- No soy gay- le hago saber
Asiento con la cabeza y sube un escalón más de la escalera
- ¿Novia? - su pregunta me hace reir un poco, no he tenido novia desde la secundaria, solo uno que otro encuentra casual pero no antes de una cita, así que solo niego con la cabeza a una negativa a su pregunta- bien, vamos- se da la media vuelta bajando unos estalones para poder tomar mi mano con la suya entralazandos nuestros dedos, jalandome escaleras arriba; cuando estamos en la planta alta Alexandra sigue un pasillo en donde seguro se encuentran las habitaciones, pasamos las dos primeras puertas ya que en el picaporte tenia colgado una un calcetín y la segunda un letrero casero de no molestar, se me escapo una risita ante el hecho de lo cretivos que se ponen todos cuando la pasión gana, es realmente divertido, la chica que tira de mi brazo ni se inmuta de mi risa, ella solo sigue recorriendo el pasillo en busca de una habitación libre
- ¿Baño o habitación?- la voz de Alexandra me saca de mis pensamientos, escucharla decir más de dos monócilabos seguidos me sorprende de sobremanera, jamás le habia escuchado hablar tanto y menos para preguntar en donde me sentiría más comodo teniendo sexo.
- Habitación- afirme, no estaba dispuesto a dar la imagen equivocada de mi, claro me encantaria saber en que posición la hariamos en un baño pero ya será en otra ocación o almenos eso espero.
La sexta puerta del pasillo estaba abierta, Alexandra se adentro en la habitación dejando la puerta abierta para que yo pudiera entrar, me quede parado en el marco de la puerta observando el interior, mirandola a ella, esa chica de cabellos negros y pies perfecta, era simplemente hermosa de pies a cabeza, con sus facciones finas, como de porcelana, las manos me picaban ansiando tocar su rostro, sus labios, sus brazos, todo absolutamente toda ella deseaba tocar, si antes estaba semiduro ahora estoy completamente duro, mierda muero por tenerla desnuda debajo de mi o sobre, o cualquier otra posición, podría correrme de solo imaginarla y eso era muy vergonzoso teniendo en cuenta que ya no soy un niño de catorce años, me adentro a la habitación cerrando la puerta detrás de mi, doy unos pasos para estar frente de Alexandra que esta parada justo a un lado de la cama, cuando se da cuenta que he entrado la habitación, camina al centro de esta dondole la espalda a la cama, cuando estoy a unos dos pasos cerca de ella me detengo, puedo sentir su respiración, estamos tan cerca que cuando entreabre la boca siento su aliento calido chocar contra mi cara, ¡Mierda! Esto es muy erotico.
Alexandra lleva sus manos al dobladillo de su blusa, poco a poco va sacandola de su cuerpo dejando al descubierto su abdomen plano, cuando la blusa cae al suelo la observo por un minuto, abmirando el sujetador de encaje negro que esta usando, ella es la fantacia de cualquier hombre heterosexual, mi mirada recorre todo su cuerpo deteniendome un segundo en sus ojos que son aun más oscuros, claro indicio que ella esta muy exitada al igual que yo, llevo mi mano derecha a su hombro, tocando con las yemas de mis dedos su piel suave, mis dedos decienden por su brazo hasta llegar a su mano, enredo el brazo izquierdo en su cintura pegandola a mi cuerpo, para que el espacio entre nosotros sea inexistente, mis labios buscan los de ella y cuando los encuentran, la beso pero no un beso dulce si no uno lleno de pasión, de deceo, de ganas de explorar cada rincón de ella, Alexandra da pasos de estaldas llevandome con ella sin dejar de besarnos, ¡Mierda! Su boca es tan dulce y calida al mismo tiempo exigente, cuando las lenguas entran al juego todo se consume, las piernas de Alexandra chocan con la cama y se deja caer tirando de mi camisa para no dejar de besarnos, las manos de ella van a mi pecho, recoriendolo con la palmas hasta llegar al dobladillo de mi playera y tira de el, clara señal de que quiere que la playera se vaya, me separo de sus labios alzando los brazos, ella no pierde el tiempo deshaciéndose de mi playera, trato de no poner todo mi peso sobre ella, por lo que separo sus piernas para encajar en medio de ella, bajo la cabeza para volver a besarla, el beso es una explosion de pasión, jamás habia sentido tanto, es como tocar el jodido cielo y más.
Mis manos viajan por todo su cuerpo, desde sus brazos, hasta sus piernas, de recreo por mi viaje de su cuerpo me detengo en la cinturilla de su pantalón, juego con ella un rato con la mirada en Alexandra, le sonrio cuando con dedos agiles desabrocho su pantalón, lo deslizo con cuidado por sus piernas, puedo sentir su mirada en mi en todo momento, cuando el pantalón se fue, bajo de la cama a observar la maravillosa vista de ella en lenceria negro de encaje, todo en ella es hermoso, me desago de mis pantalones para poder regresar con ella a la cama, entre sus piernas , me inclino para captirar sus labios, besando con fuerza, arrebatando todo lo que su boca tiene para dar, mi inglé colisiona con su cintura, mostrandole lo que causa en mi, separo mis labios para llevar besos a su cuello y bajando hasta el valle de sus senos, sus pesones estan erguidos por la exitación, aclamando mi atención, succione su seno derecho con mi boca mientras mi mano izquiera pellizca el izquierdo haciendola jadear de placer, el sonido solo hace que pellizque más fuerte, detengo mi mano izquierda para sostenerme en la cama, mi mano derecha vieja a la espalda de Alexandra descabrochando el sujetador, con la misma mano tomó los tirantes bajandolos lentamente por sus brazos uno a la vez, disfrutando la vista que deja a su paso el decenso de la prenda, sus senos desnudos son fantasticos, firmes y hermosos, bajo mi cabeza hasta que mis labios los tocan, dejo suaves besos en hechos, Alex gime, lleva una mano a mi cabello tirando de el para acercar mi boca a la suya, besandome con fieresa, destresa y pasión, absoluta pasión.
Las manos de Alex se ponen juguetonas, sus manos van a mi pecho, bajan a mi abdomen, acariciando todo a su paso, si sigue así perdere la cordurá podría explotar con sus caricias, más cuando una se cuela en el boxer, Alex sostiene mi pene desde la base apretando su agraré, subiendo y bajando a lo largo de mi longitud, Dios esto es el cielo, pero si sigue así no tardaré mucho en venirme y era seria muy decepcionante, con delicadesa saco su mano del boxer, sostengo su mano por encima de su cabeza, mis rodillas se clavan en el colchón para soportar mi peso mientras mi otra mano alcanza la cinturilla de sus bragas deslizandolas por sus piernas hasta desaserme de ella, teniendo a Alexandra Reddington completamente desnuda a mi dispocición, salgo de la cama de nuevo para sacarme el boxer y buscar el condón en la billetera, cuando estoy desnudo y forado regreso a la cama en la posición anterior, la miro una ultima vez para serciorarme de que realmente quiere que esto suceda, no hay nada en su mirada, es como si estuviera vacía eso me desconsierta un poco, Alex abre un poco más las piernas para que yo pueda tener un mejor acceso, me inclino un poco, la punta de mi pene esta en la entrada de su vagina, lo empujo hacia delante entrando en ella de una sola estocada, las manos de Alex van a mi cabello enredando los dedos en el, jalandolo con fuerza puedo escuchar sus gemidos y jadeos en mi oreja, ella lo esta disfrutando, no me muevo al principio esperandoa que se acostumbre en cuanto sus caderas buscan las mias me muevo embistiendo la con fuerza, una y otra vez; busco sus labios, cuando los encuentro la beso al ritmo de mis embestidas salvajes porque algo me dice que a ella no le gusta lo dulce y cursi, mi mente se nubla solo puedo pensar en ella y en mi dandole tanto placer como pueda, sus piernas se enrrollan en mi cintura permitiendome ir más profundo en ella, no dejo de besarla hasta mis pulmones exigen oxigeno, así seguimos por mucho tiempo, no se cuanto tiempo pasa ni si ya pasaron horas o minutos, o tal vez dias estar así con ella me consumia, en encantaba; el roce de cuerpos cubiertos con una fina capa de sudor era, no tenia palabras para describir lo magnifico que ella, la volvi a besar tomando todo de ella, estaba tan cerca del extasis, me dije que tenia que aguantar por ella hasta que Alex llegara a su orgasmo, no paso mucho tiempo a decir verdad, su vagina se apreto entorno a mi pene y su abdomen se tenso, lo aceleré bajando mi boca a sus pezones, adorandolos con mi boca, mis embestidas seguian igual de fuertes, salvajes, el cuerpo de Alex estalló en su orgasmo, un par de embestidas más y estaba en la punta más alta del placer.
¡El puto cielo! ¡Joder! Se sentia asombroso, espero unos minutos para salir de su cuerpo, era una locura de lo bueno que fue , me baje de la cama, caminé al baño para poder desacerme de condón usado, cerre la puerta detras de mi en cuanto estaba dentro del baño, anude el condón y lo lance a la papelera, fue sexo increible, ahora debo invitarla a salir por que no soy de los que tiene sexo de una solo noche, no, no soy de esos, abri la llave del lavabo esperando que el agua fluya, salpique un poco en mi cara, tome una de las toallas del baño y me la seque, cuando abrí la puerta del baño y estuve de vuelta en la habitación estaba vacía, no habia ni rastro de Alexandra, tal vez solo fue un gran sueño y en realidad no paso, di media vuelta de regreso al baño, definitivamente fue real el condón seguia en la papelera.
¿Me uso y se fue?
Corrí a la habitación, me vestí lo más rapido que mis manos me lo permitieron, sali de ahí, el pasillo estaba desierto, lo recorrí a grandes zancadas hasta que llegue a la escalera, baje de dos en dos buscandola con la mirada, nada, en el salón no estaba, tampoco en la cocina, ni en el comedor, no habia rastro de ella, a lo lejos entre la multitud vi a David ir a la puerta que daba al jardín delantero de la casa, esquivando personas lo seguia, cuando estabamos afuera la vi, estaba con Kylie igual que fria de siempre sin rastro de lo compartido en esa habitación, cuando llegue a donde estaban, Kylie solo me sonrió.
- Hola - dije, Kylie y David me devovieron el saludo mientras ella me ignoraba como siempre, genial tal vez le di el peor sexo de su vida, seguian hablando pero yo ya no escuchaba nada, era hora de ir a casa, me despedí me encamine a mi auto, David me alcanzó
- ¡Hey!, ¿ Qué pasa hermano?
- ¡Me a usado! , bien, que idiota me siento, ¡Una chica me ha usado! - no se por que exploté, creo que no me cienta bien el rechazo, me dolió que Alexandra me usará.
- ¿Usado? ¿Quién? ¿Como?- David tenia cara de poker obviamente no estaba entendiendo nada.
- Alexandra, ¡Ella me ha usado como juguete sexual!
- Oh- si oh, ni el se lo podia creer, maldita sea me uso.

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Sin Emociones
RomanceOwen Schumacher no esta ni un poco conforme con ser algo de una solo noche para Alexandra Reddington, el quiere más, mucho más. ¿El problema? Porque siempre hay un problema... Ella no esta dispuesta a darle más que una sola noche. No quiere dar...