Dentro de una mentira. {Taekook}

Capítulo 5.

Capítulo 5.

El mayor de los Kim estacionaba su coche frente a su casa pensando en todas las cosas que podría pasar en un día. Nam siempre se había imaginado ser alguien tranquilo pero las emociones fuertes de verdad eran mayores para sus fuerzas. Con suma pesadez, estacionó el coche mandándole un mensaje de texto a su hermano Taehyung que, si quería que lo fuera a buscar, el estaría ahí. Guardando el móvil, se bajó del carro con sus cosas abriendo la puerta de la casa.

—¿Mamá? —Gritó entrando en casa quitándose los zapatos extrañado que su madre no le respondiera—¿Estás ahí? ¿Eomma? —Preguntó más entrando a la sala de la cocina, y no estaba ahí—¿Dónde estará? —Miró la nevera, no había notas.

Nam miró la mesa en dónde habían desayunado esta mañana, no había rastro de ella. Salió de la cocina para ir hacía el sofá que estaba frente al televisor sentándose en el borde de este dejando sus cosas ahí. Suspiró pesado, sentándose escuchando que alguien arriba en las habitaciones se escuchaban unas pisadas. Nam, de improvisto se sujetó un poco su chaqueta que se le escapaba por los hombros caminando piso arriba viendo todas las puertas cerradas menos la puerta de la habitación de su madre.

—¿Mamá?

Preguntó encendiendo la luz en los pasillos acercándose a esta viendo dos figuras ahí dentro. Era un hombre que recién había visto, y su madre que hablaba cosas sin sentido. Sabía que estaba mal escuchar conversaciones ajenas, pero Namjoon estaba ahí en la pared apoyando sus manos para no caerse tratando de escuchar.

—So Ra—Nam elevó una de sus cejas a escuchar la voz masculina que estaba en esa habitación—Tienes que decirles a tus hijos, ¿Hasta cuando tenemos que guardar el secreto?

—No puedo. No tienes porque obligarme—La voz de la señora Kim se escuchaba potente, algo que Nam jamás había visto en su vida—No puedo decirle.

—Sabes que tarde o temprano lo sabrán, So Ra—Dijo aquel hombre que Nam trataba de descubrir, pero no podría hacerlo—Tienes que decirle que uno de los dos no es tu hijo.

—¿Y tú qué sabes? —Preguntó So Ra levantando la voz, Nam estaba temblando—No conoces a esta familia, no les diré cuando esté listo.

—¡PERO QUE MÁS QUIERES ESPERAR, SO RA! ¡NAM TIENE DIECIENUEVE AÑOS, Y TAEHYUNG TIENE DIECISIETE! ¿No crees que yo también tengo derecho de disfrutar de mis hijos? —Nam abrió los ojos, sintiendo cómo comenzaba a sudar escuchando su corazón palpitar. Sabía que tenía que irse, pero no podría hacerlo, sus pies no reaccionaban—Yo soy su padre. Tengo derecho a hacerlo.

—Un padre que se fue, nos abandonó, y tuve que pasarlo por muerto haciendo cosas horribles. Un padre que me fue infiel, un padre que tiene otro hijo con alguien fuera del matrimonio—Nam arqueó una de sus cejas—Y que prefirió elegir a la familia Park en vez de sus hijos verdaderos.

—¿Cómo crees que me siento? Sólo te digo algo So Ra, el vendrá. Y el sabe que tiene dos hermanos, que estoy seguro que querrá pasar tiempo con sus hermanos menores—Levantó la voz el chico, haciendo que Nam apretara sus manos—Tú no me lo vas a prohibir que lo haga.

Hubo un momento de silencio dónde podría jurar que Nam escuchaba a su madre llorar. ¿Tengo un hermano mayor?, Pensó Nam haciendo que sus manos temblaran por completo. ¿Cómo es que el apellido de su mejor amigo estaba en los labios de ese señor? ¿Cómo es que Jimin tenía ese secreto? Nam sentía que su mundo se le caía encima. Joder, maldito primer día de escuela pensó Namjoon. Apretó los puños, alejándose de ahí cuando vio unas sombres acercarse a la puerta bajando rápidamente las escaleras, y así salir de aquella casa con sus cosas metiéndose en el carro dejando aquel hogar.