God save the queen 24

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Habían pasado casi 4 días con Harry al borde de la muerte y ningún parte médico era demasiado esperanzador, la gente de Sony no dejaba de llamarme para preguntar si estaba todo bien pero yo no podía regresarme en este momento a Estados Unidos y dejarlo solo. Por cada día que pasó Peter se volvió mas silencioso con la mirada mas perdida, fué a casa solo a bañarse, nunca entró a la cama, solo respondía monosílabos y se dormía en mis piernas me hubiese encantado saber que pasaba por su cabeza en ese momento pero me daba tanto miedo preguntarlo. Esos 4 días de infierno una de las únicas palabras que me dijo fué "no podría imaginar una vida sin él" creo que con eso dijo muchas cosas, Peter no sería capaz jamás de seguir sin Harry y todos lo tenían muy claro, la presencia de su ex novia también fué permanente parecía una mas de la familia pero no me molestaba porque ella era bastante respetuosa conmigo por lo menos. La reina Isabel llegó por primera vez al hospital pero nadie se movió para una reverencia ni mucho menos, todos los que estaban en ese piso parecían zombies incluido el príncipe Carlos, parecía médicado porque tenía una mirada bastante perdida también, cuando salió de verlo la vi muuuuuuy afectada, se acercó a Kendall y tomó su mano.

-Apoyaremos la decisión que tomes - le dijo, Kendall tampoco hablaba nada solo agradecía con la cabeza - Pero me gustaría que si la decisión es dejarlo ir, lo haga en casa, quiero que si lo vamos a despedir sea en el lugar donde creció, junto a su madre y su hermano - Peter no le estaba escuchando porque estaba en mis piernas sin moverse - Solo te pido ese favor - Kendall asintió sin responder - Gracias, Peter... hijo!! - soltó con los ojos llenos de lágrimas, el la miró y se puso de pie para abrazarla, no pude escuchar mucho de lo que decía pero entendí un "lo siento muchisimo" Luego le tomó la carita y lo miró con detalle - Esto es devastador para todos nosotros, vamos a encontrar los responsables y quiero que sepan que ninguno de ustedes está solo... - luego me miró fijamente sentí un poco de miedo, se dió cuenta de la presencia de Eugenia también - Muchas gracias por estar acá

-No hay nada que agradecer - dije y ella sonrió, se detuvo nuevamente preocupada en la carita de Peter -

-No estas solo, si?  -le dijo y el asintió, luego me miró - No lo dejes solo - negué - Voy a irme, tengo mucho que pensar... - Peter volvió a sentarse y se recostó en mis piernas, estaba completamente ido -

-Es muy agobiante que todos vengan y me digan "apoyaremos lo que quieras hacer" - soltó Kendall y la miramos todos - ¿De verdad piensan que quiero "matar" a mi esposo? El para mi significa absolutamente todo, es mucho mas importante que una corona o... cualquier cargo que estén pensando - soltó un poco molesta, Peter se paró y la miró -

-No firmes nada, incluso si te lo piden no lo hagas - extrañaba tanto que dijera algo - Necesito un.. café ¿Alguien quiere algo? - me paré para acompañarlo y caminamos abrazados, en la mitad del pasillo se detuvo y me miró - ¿Qué pasa con todos tus compromisos? - ¿Por qué estaba pensando en eso ahora? - Con tu agenda y todas esas cosas que tenías que hacer

-Eso no importa ahora... no pensemos en eso, yo quiero estar acá contigo - le dije con una sonrisa, limpié las lágrimas que se le caían - quiero ayudar en lo que sea, pero por favor dime algo... dime que puedo hacer?

-Si mi hermano no mejora esta semana quiero que regreses a tus actividades - me respondió haciéndose el duro - No puedes pasar todo el tiempo en esta clínica perdiendo tu vida, ese no era el trato - no le respondí nada porque entendí que no era el momento, fuimos hasta la cafetería acompañado por uno de los guardaespaldas y cuando regresamos el médico estaba informando de una nueva intervención que harían, si Harry continuaba sin responder definitivamente no había nada más por hacer que esperar su partida, era duro escucharlo de esa manera -

Salí a caminar un poco luego de que Peter se quedara con Kendall hablando, pasabamos todo el día en ese horrible lugar, la gente llegaba con flores y velas para orar, algunas de las personas que me reconocían me saludaron. En la recepción del hospital había una televisión que daba cuenta de cada detalle sobre el accidente, hacían homenajes en cadena nacional como si Harry hubiese muerto, entonces me quedé mirando, lo mostraron jurando por su país cuando la reina lo oficializó como príncipe, lo mostraban ayudando a los niños de Africa y luego uno de sus discursos más importantes.

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