Estaba lloviendo a cántaros cuando Hyolyn salió de el trabajó; había pasado por su pequeño hijo de cinco años a la guardería ahora la mujer morena manejaba con cuidado pues el agua empaña el parabrisas y los espejos del auto, lo último que quería era tener un accidente. JiMin estaba sentado en el asiento delantero con ella contando cuantos problemas había resuelto el solo.
— ¡Mami mirá! — señaló por la ventana a algunos niños que saltaban en la acera entre la lluvia. Rió un poco por cómo la miraba el pequeño de cabello ébano, sus ojos decían « por favor déjame hacerlo ». Ella negó y giró el volante dando vuelta a la cuadra, claro mirando a todas direcciones antes de avanzar, había muchos niños jugando en el agua. — ¿Comeremos pastel de carne hoy? — preguntó y siguió golpeando sus figuritas de acción entre sí creando un sonido de explosión con la boca.
La morena lamió sus labios antes de detenerse en una señal de alto. Miró a su pequeño niño y sonrió creando una mueca cariñosa acercándose dijo un : — ¡Todo lo que mi príncipe quiera! — y beso la frente del niño que comenzó a reír sin control. Sus gordas mejillas blandas se volvieron rojas antes de cubrir su carita con sus gordas manitas.
Hyolyn se rió ante lo dulce y tierno que su hijo era.
Pasaron quince minutos exactos cuando por fin llegaron a la casa, el pequeño se había quedado dormido así que se estacionó en el porche. Algo desconcertada vio el auto de su esposo estacionado también ahí; se suponía que él llegaría en la noche, no contando con la lluvia ella le había dicho que llegaría un poco tarde, pero el aguacero les ganó.
Miro hacia la casa que parecía estar sola, miro una vez más a JiMin y decidió dejarlo ahí mientras iba por un paraguas a la casa, lo último que quería era que el niño enfermara. Besó su frene y susurro : — ahora vuelvo amor. — salió corriendo del auto, por poco y resbala gracias a los tacones de aguja que traía, pero no sucedió. Entro rápido a la casa y acarició sus brazos mojados, todo su traje de vestir se mojó cuando salió del auto; tomó su largo cabello negro y lo corrió hacia un lado de su cabeza para ‘‘ exprimirlo ’’.
— ¡Am-…! — estuvo por llamar a su esposo pero las risas de una mujer la detuvieron.
Un nudo se creo en su garganta y un vuelco en su estómago la hizo tambalearse, respiro despacio pero su corazón latía demasiado rápido.
— ¡Oh… Monnie! — Sus ojos negros se abrieron al tope con ese gemido.
Parpadeó queriendo evitar llorar, no, no era posible. De seguro su cabeza le estaba jugando una mala pasada. No quería hacerse malas ideas así que con pasos lentos camino directo a la habitación principal que era de donde provenían los gemidos, respiró hondo cuando subió los dos primeros escalones. Se tuvo que sostener de el barandal al lado de la escalera en forma de caracol extendido.
Sostuvo su estómago con una de sus manos mientras más avanzaba en la que parecía interminable escalera. — Eres tan traviesa bebé… — el nudo en su garganta ardió con la voz de su esposo.
Por fin había llegado. Estaba frente a la puerta de su habitación, en donde su esposo le estaba siendo infiel con quien sabe quien. Escuchó un agudo gemido seguido de una risa y después el sonido de pieles chocando, los irritantes gemidos de la mujer le dieron náuseas su boca estaba en una temblorosa ‘‘ o ’’ cuando por fin tomo el valor para abrir la puerta, permitió que dos gruesas lágrimas bajaran por sus mejillas antes de soltar un jadeo de incredulidad.
— Hyolyn. — la llamó.
No podía creerlo. Estaba en un shock incomparable. La pálida que se estaba acostando con su esposo se cubría el cuerpo con la sábana blanca de la cama, y el sinico infeliz solamente la miraba con ojos abiertos.
— Y-yo…yo — trato de hablar el moreno desnudo.
Ella le detuvo y con una burlona risa negó mirando hacia el suelo unos segundos apreciando la ropa que estaba tirada ahí. Suspiró y entró a la habitación siendo observada por esos dos, llegó a su armario y saco una maleta grande de color negro donde comenzó a meter toda su ropa con fingida tranquilidad, cuando terminó la cerro y la tomo del sujetador haciéndola andar por las rueditas.
Sin mirar atrás entró a la habitación de su hijo y repitió el mismo proceso, esta desecha en su interior aunque por fuera no demostrase ni la más mínima emoción.
Tomando con fuerza las dos maletas camino para las escaleras vio una vez más a su marido y a su mejor amiga en la puerta de la habitación donde segundos antes se habían estado revolcándose como cerdos entre las blancas sábanas donde ella dormía, se detuvo en el filo de la escalera antes de decir sin siquiera voltear en ningún momento.
— Espero que se disfruten, jamás espere esto de ninguno de lo dos. — continuó. — NamJoon, no quiero volverte a ver a menos que sea en la corte y tú SeokJin… Creo que me equivoqué al no creer que eras una zorra.
Terminó y comenzó a bajar con cuidado las escaleras largas. Sostuvo un sollozo al llegar a la puerta, no miro atras cuando salió y entre la lluvio soltó un fuerte gemido lleno de dolor e impotencia, tan grande que le desgarro la garganta; permitió que la lluvia se llevara sus lágrimas llenas de amargura.
Lanzó las maletas a los asientos traseros y subió al auto, se puso en marcha con un dolor en su pecho, sólo había uno persona con la que podía confiar, sólo su hermano. JiMin despertó minutos después por los frenos bruscos que la mujer estaba dando.
— ¿A dónde vamos mami? — pregunto entre su somnolencia. Una de sus manos talló su pequeño ojo razgado y bostezo.
— Visitaremos al tío Gi, ¿no es increíble?
JiMin tembló un poco y después asintió, estaba haciendo frío; demasiado, activo la calefacción de el auto y acaricio la cabeza del niño con amor.
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¡ATENCIÓN!
¡TÍO GI NO ES APTO PARA CUALQUIER PERSONA!
→ Se uilizaran temas diversos. Entre ellos esta el abuso infantil y el maltrato.
No trato de infundir esto a nadie así que eviten malos comentarios que incomodan a los lectores respetuosos. Aclaró y remarcó ¡esto es ficción! ¡ficción! Nada es real ni trato de hacer que lo sea, en todo caso si se sabe de alguien que hace algo de lo aquí mencionado debe de ser demandado de manera inmediata.
→ Abuso.
Este es el tema principal. No quiero insultos o arena entre ustedes, si algo es demasido incómodo (excesivos) amablemante puede mandar un mensaje a privado y vere como ‘‘ arreglarlo ’’.
→ MPREG
Haré esta aclaración desde ya para no confundirlos. Los hombres (no todos) como un 10% de la población masculina nace con algo conocido como matriz masculina. Esto les da el poder de procrear vida. Son muy reconocidos por tener una apariencia afeminada, mayormente el cuerpo.
Tiene chorizo pero su cuerpo no se crea como el de un hombre sino como el de una mujer. (NO SON MUJERES, SOLO SE PARECEN) También las facciones son un poco más suaves.
La matriz se termina de crear cuando estos cumplen 15, por lo que el estado los concidera mayores de edad. Ellos tienen algo conocido como ‘‘ El período ’’ pero no sangran. Liberan una sustancia cristalina conocida como —slick— que tiene un aroma dulce y atrayente. Este llega cada dos meses, cada tercer o quinto día. Son los días más fértiles de los chicos.
Otro tema a aclarar, los embarazos masculinos son muy riesgosos (dependiendo de la autora) en el peor de los casos llegan la muerte. El parto puede hacerse de dos maneras, —1 - cesaria. O 2 - Parto normal (Alv que dolor)— En mi caso no esperen una cesaria.
Putibesos voladores y abrazos morbosos 🔥
Frank 🌾
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TÍO GI ©
FanfictionObsesión [ 強迫観念 ] : → Idea, palabra o imagen que se impone en la mente de una persona de forma repetitiva y con independencia de la voluntad, de forma que no se puede reprimir o evitar con facilidad. - Mamá, el tío Gi me toca. → ¡CONTENIDO +21! →...