CAPÍTULO 1

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11 años después.

Ares.

Me balanceo en mi silla mientras observo a Aron parlotear sobre las posibles opciones a realizar para darle una mejor imagen a la empresa.

Mis padres decidieron darme la gran responsabilidad de representar su cadena de abogados. A pesar de que sigan siendo los dueños el responsable de la imagen pública de ésta, está sobre mi.

Cuando termine mis estudios universitarios y tenga mucha más experiencia de la que poseo, me veré obligado a tomar el mando de la empresa. No es que me moleste mucho que digamos, pero tampoco me hace el tipo más feliz del mundo.

- Cállate, por favor- le imploro a mi amigo, quien se sorprende por mis palabras. - Me estás mareando con tanta mierda, ve directo al punto.

Suelta un bufido y me mira con resignación.

- Creo que podrías hacer donaciones a orfanatos, después de todo vienes de uno, ¿No? - Me observa esperando una respuesta.

Si embargo, inmediatamente mencionan la palabra orfanato pienso en ella.

Cuando llegan a mí los recuerdos de esa etapa de mi vida no puedo dejar de pensar en qué sería de Nahomy, si la habrán adoptado, si seguirá en ese lugar.

Algo que me preocupa es que no me recuerde o halla pensado que olvidé nuestra promesa, promesa que no he cumplido pero que si pienso cumplir.

Y no es que no quise saber de ella, solo el cielo sabe cuántas veces he intentado buscarla en el orfanato o siquiera saber como ha estdo pero no me lo han permitido. Al parecer hay una nueva directora y Jesús me perdone pero es una grandísima "PERRA"

Me ha sacado todas las veces que he ido y hasta ha llamado al seguridad.

Me indigna.

- Ares...- Aron me saca de mis pensamientos. Lo observo y está impaciente esperando mi respuesta. Sonrió sabiendo eso que lo cabreará más.

- ¿Qué? - Contesto sin perder mi sonrisa.

-Serás imbécil. - responde - Sabes que no me gusta que me hagan perder mi tiempo y en vez de estar ocupandome de mis asuntos estoy aquí haciendo lo que deberías hacer tú y en cambio ni siquiera me prestas atención. - Se levanta de la silla y me da una última mirada. - Cuando pienses lo que harás me llamas. - Se da la vuelta camina hacia la salida.

Río y el me saca el dedo de en medio

Aron es hijo de los amigos más cercanos de mis padres, razón por la que cuando me adoptaron no tardé mucho en hacerme su amigo, ya que mis padres y los suyos parecían ser inseparables nos no quedó de otra que serlo nosotros también.

El suele enojarse con facilidad en especial cuando se trata de mi, dice que soy su dolor de culo permanente. Pero en eso se basa nuestra relación: él se cabrea, yo lo hago cabrear más, luego el me reclama, yo me río y el se marcha. Pasan cinco minutos, el vuelve y yo lo hago cabrear de nuevo.

Y así nos pasamos los días.

De repente suena el teléfono de la oficina, ruedo mi silla hasta dar con el.

- Hola, centro de prostitución.- Bromeó pero maldigo en mi mente al escuchar la voz que me contesta.

Mierda.

- !ARES! ¿Es que nunca piensas crecer? - responde mi padre con notable enojo en su voz - ¿Qué hubiese sucedido si no fuese yo el que te estubiese llamando? O ¿es que a caso esa es la manera en que le das una buena imagen a tu futura empresa?.

- Ya papi no te enojes, sabía que eras tú.- Miento.

- Si, claro. - Responde sarcásticamente

- Y ¿Para qué me llamabas?- Pregunto cambiando de tema.

- Aron me ha informado sobre la propuesta de hacer donaciones, personalmente creo que es una buena idea. - Responde. - ¿Que piensas tú?.

- Por mi está bien.- Le contesto

Más que bien diría yo.

***

Termino de organizar los trámites de las donaciones que haremos a distintos centros de acogida para menores y hospitales de la cuidad.

No niego que estoy un poco nervioso de como reaccionará Nahomy cuando me vea, claro, si todavía está en el orfanato o si aún me recuerda.

Camino hacía la salida y me encargo de cerrar mi oficina. Recorro el largo pasillo saludando a todo el personal que se me cruza por en frente hasta llegar al acensor, entro y presiono el botón que me lleva hasta al primer piso.

Cuando las puertas del acensor se abren, salgo y me dirijo a la salida. Llego hasta mi auto y desactivo el seguro.

-Hola Ares - Reconozco esa voz y no me agrada para nada. Sin embargo no me molesto en voltear a verle.

Trato de entrar al auto pero ella sostiene mi brazo. Yo me tenso.

- ¿Vas a seguir ignorandome?

-Eso intento pero no me lo pones nada fácil. - Me giro dándole la cara. - ¿Qué quieres Ema?


-Que hablemos.- Me sonríe y no puedo evitar hacer una mueca de desagrado. La observo, no puedo creer que durante casi un año estuve enamorado de está chica.

-Nunca. - Le respondo cortante. - Si me permites tengo cosas que hacer mucho mas importantes que estar perdiendo el tiempo contigo.

-Antes no pensabas eso.

-Tu bien lo dijiste, antes.- Entro al coche y cierro la puerta.

Tiro la carpeta con los documentos al asiento del copiloto, lo enciendo y sin darle ni siquiera una mirada a Ema me voy.

Hola!

Espero que les esté gustando la historia.

Trataremos de subir capítulos 2 veces a la semana.

Besos.

Gracias por el apoyo.

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