CAPÍTULO 3

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Ares.

25/3/2016

Estaciono mi auto en frente de la casa de Aron, agarro todos los documentos que necesito y bajo de él cerrando la puerta y activando el seguro.

Camino hacia la entrada, la verdad es él que no vive para nada mal que digamos, a parte de la fortuna que poseen sus padres al ser uno de los mayores inversionistas de la Firma de Abogados Russell, una de las empresas mas influyentes de toda Europa, también trabaja representando algunas que otras no tan renombradas, pero le sirve de mucho.

Aron es una de las mejores personas que he conocido en mi vida. Bueno por algo es mi mejor amigo.

Lo admiro más que a nadie, a pesar de no tener una vida para nada difícil en cuanto a lo económico, siempre ha hecho todo lo posible por seguir hacia delante sin tener que depender de sus padres.

La triste realidad es que no todo es color de rosa, Aron nunca fue el mejor estudiante, tenía que asistir a clases de verano y siempre se metia en problemas con los maestros por no prestar atención. Los señores Campbell tenían que rogarle al director que no lo expulsara por su mal desempeño académico.

Los compañeros de clase se burlaban a diario de él llamandolo estúpido e hijo de papi y mami pues en la escuela sabían de sobra quien era, de quien era hijo y todos los sacrificios que estos hacían solo para que el estubiese bien, claro, ellos no lo veían así. Poco a poco ésto lo iba afectando de una manera terrible, haciendo que perdiera la confianza y la fe en si mismo y en los demás, yo siempre lo defendía e incluso muchas veces me echaba a los golpes con los que intentaban lastimarlo, pero eso no era suficiente.

Y justo cuando pensábamos que no podría ir peor para él, un grupo de idiotas decidió grabar a sus papás conversando con el director mientras ellos le imploraban una oportunidad para que Aron pudiese tomar de nuevo los exámenes reprobados, en su desesperación para que su hijo no repobara, el señor Campbell le ofreció una suma de dinero a los maestros que impartían las materias que el había suspendido con el fin de que sacaran un poco de su tiempo para hacerles un nuevo exámen.

Obviamente que los muy cabrones no se lo  guardarian para ellos. Esos hijos de puta se encargaron de regar el video por la escuela completa.

Esto no solo afectó a Aron si no al director y sus papás ya que se divulgó tanto que no se les hizo difícil a la prensa reconocerlos y armar un  escándalo de como Kristel y Alfred Campbell sobornaban al director de la escuela de su hijo para que lo aplazaran de nivel y claro, tenían que ponerle de más y exagerarlo todo porque si no, no se llamarían "PRENSA".

Después de esto Aron dejó de hablarle a sus padres casi por 6 meses, en el fondo él sabía que no era su culpa pero estaba tan segado por el enojo y la tristeza que no pensaba en lo que hacía y decía.

Luego de que atravesara una depresión a causa del maltrato emocional y físico que recibió, sus padres decidieron que asistiera a terapias con un psicólogo, donde pudo recuperarse poco a poco.

Hoy en día todo lo que es, es gracias a su total y único esfuerzo, claro está que sus padres influyeron mucho en que dichas empresas lo contrataran siendo tan joven, sin experiencia y con su historial académico.

En mí siempre ha quedado esa espinita de culpa ya que en cierto modo yo era conciente de que todo eso le afectaba pero me aferré a la idea de que era algo temporal y que él luego estaría bien, pero no fue así y aunque Aron trate de convencerme de que ya se siente bien yo se que en el fondo todavía le cuesta creer que hace lo correcto.

Atrapada Where stories live. Discover now