Una vez mi abuela me dijo "No odies a nadie" yo no entendía a que se referia, pasaron los años, mi abuela falleció y me dí cuenta de lo que trataba de decirme; el odio nos hace mal a nosotros mismos, nos destruye por dentro, no nos deja pensar con claridad, y a veces nos hace tomar malas desiciones.
"El odio es una enfermedad"