Capitulo 3: Rumbos peligrosos

34 2 0
                                    

Me pregunto quién habrá sido; no conozco a ninguna otra persona que no ayá sido afectada... Espero encontrarmela y hablarle sobre lo que está pasando...

Sin haberlo pensado; ya estaba desayuno para haberme dado cuenta. Hacía mucho tiempo que no comía así *satisfecho*.

Bueno, a continuar con lo que andaba *checando la siguiente cosa en mi lista* cielos; tendré que ir al depósito de la ciudad, veré si corro con suerte para conseguir mi base.

Comencé a prepararme para salir; no está tan lejos, aparte ya me falta menos -me dije a mi mismo- *agarre aire y lo solté lentamente* aquí voy... Abrí lentamente la puerta y salí sin dudarlo.

Comencé a caminar entre las sombras de los estrechos caminos de la calle para tener mayor cautela (no sé si hagan más Acentinos aquí, es mejor evitarlos)... Un rato después de pasar una larga caminata, había llegado a mi destino.

Cielos, este lugar se ve horrible *observándolo* tan siquiera aquí hay algo de luz *volteando a ver unas lámparas que parpadean alistándose para fundirse*. Este lugar es inmenso, me tomará una eternidad encontrar esa base *quejándose mientras comenzaba a buscar por todas partes*...

Seguía recorriendo el extenso depósito con esperanza de encontrar la base, pero mientras más veía, menos ganas de buscar me daban. *Una licuadora cae de lo alto de una pila de metales causando un fuerte ruido con lo que me logra asustar* qué?! *Volteando a ver de dónde se ah caído* cómo?, Si aquí ni siquiquiera hay aire para mover algo * -dudando-.

Era una trampa, dos Acentinos salían detrás de esa misma pila de metales, mientras otros dos intentarían saltar de lo alto para acorralarme. Al parecer el que no vean, no los hace más tontos *volteando a verlos* esto no terminara aquí.

Comencé a correr hacia detrás mío con todas mis fuerzas para lograr perderlos; esquivando toda cosa u objetos que ocasionará ruidos fuertes, mientras los Acentinos me perseguían por detrás mío.... Wosh! *Los dos Acentinos escondidos en las pilas de metal por fin saltan intentando acorralarme por adelante* ahora no *dije mientras corría*. No puedo ganarles, ellos claramente son más rápidos, necesito una salida *mirando desesperadamente a todos los lados hasta enfocar la mirada en un remolcador* bingo -dije-. *Apunto de llegar a tomar la puerta del remolcador, un Acentino logra tomar mi pie* ah, déjame! *Mientras les golpeaba con el otro pie en la cara, impactando certeramente al que me lo había agarrado* rápido! -dije- mientras entraba al remolcador y los Acentinos chocaban con él- doy grandes respiros después de esta corrida; cielos, de verdad que no tengo condiciones para esto *bajando el ritmo cardíaco*.

Los Acentinos al no escuchar más movimiento se retiran lentamente escurriendose como siempre lo hacen. (Si, será mejor que se vayan; ahora ocupo recuperarme), *al intentar sacar mi botella de agua de la mochila que me había equipado, me doy cuenta de que me la habían quitado* rayos! -dije en voz baja- con eso tienen para rastrearme con el olfato, será mejor que continue con mi búsqueda...

Force Nathan's story vol.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora