Capítulo 2: La peor Pesadilla.

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Era la 1:40 am, me había quedado dormida leyendo uno de los tantos libros que todas las semanas iba a prestar a la biblioteca del pueblo, después de acomodarlos en mi escritorio estaba lista para regresar a la cama, al momento que acomodaba mi almohada escuché un curioso ruido en el piso de abajo, pensé en un inicio que debía de ser mi padre, llegando de arrastra con su cita del bar para tener una noche movida, trate de borrar imágenes asquerosas de mi padre y sus citas, pero era inevitable las ganas de vomitar.

Al tratar de conciliar el sueño escuché un ruido que no era completamente familiar, salí de mi habitación y baje las escaleras de manera más silenciosa posible, al llegar al último escalón note que la casa estaba totalmente vacía y oscura, me dirigía de vuelta a mi habitación cuando escuché otro ruido en la habitación de mi padre, me asomé pensando que podría ser mi padre buscando su cama para poder dormir y salir a buscar trabajo al día siguiente, al momento que iba a tocar el interruptor de la luz me di cuenta que no era mi padre, Sólo observe una capucha negra que registraba todos los cajones en busca de dinero o joyas o quien sabe que más, el pánico me invadió y en un intento desesperado por salir corriendo de la habitación tropecé con una caja de los recuerdos de mamá que estaba en el pasillo, estaba segura que él me había escuchado y que ahora estaría detrás de mi , me levanté y salí corriendo a mi habitación colocando seguro al momento de cerrarla, el miedo me invadía, las piernas me temblaban y sólo quería ponerme a llorar.

Escuchaba como trataba de forzar la puerta para poder entrar, no perdí tiempo, busque mi celular entre todas mis cosas y al encontrarlo llamar al 911, cuando colgué la llamada los golpes de la puerta cesaron y llegue a pensar que había obtenido lo que quería y se había ido.

Sentía como el alma me regresaba al cuerpo y decidí salir del lugar donde estaba escondida, eche un vistazo a la ventana en busca de luces rojas y azules, al instante que logre observar a la distancia las luces de la Policía escuché otra vez que estaban intentando forzar la puerta, él no se había ido, había estado esperando el momento exacto para poder entrar, sabía que la puerta no iba a resistir mucho tiempo más , abrí la ventana y trate de salir por ella , cuando todo mi cuerpo ya había salido de la habitación la puerta se rompe dejando como la ventana el único obstáculo entre él y yo.
Corrió rápidamente a la ventana y trate de caminar entre el tejado sin resbalar, me tambalee en el instante que me sujeta de la muñeca, no había salido completamente de la ventana, su cuerpo era muy corpulento para poder al menos intentar salir por ella, sentí como su agarre me iba estrangulando cada vez más y más, cuando la policía rodeó mi casa hice un intento desesperado de soltar mi mano, intente morder la mano que me sujetaba y lo único que logre fue gritar del dolor, me había inmovilizado con un golpe en el estómago, tiro de mi cabello para que logrará entrar nuevamente en la habitación, logrando quebrar parte de la ventana.

Estaba tirada en el piso de mi habitación intentando recuperar el aire, abrí los ojos y llegue a distinguir que traía una navaja en su mano, escuchaba a la distancia a la policía tratando de entrar a la casa, lo primero que pensé es en mi madre, quizás iba a llegar a verla después de tanto tiempo, me tomo del cabello y puso la navaja en mi garganta mostrándole a los policías que yo era su rehén y que no debían acercarse a la casa, al momento exacto donde se distrajo observando los policías incruste un pedazo de vidrio en su pierna derecha, en su grito de dolor dejo caer la navaja, en un intento repentino salí corriendo de la habitación escaleras abajo tratando de llegar a la puerta principal, sentí como alguien se abalanzó contra mi , sostenía mis piernas y tuve la oportunidad de patear su rostro para que me soltara y poder salir de la casa.

Al llegar afuera la policía corrió donde me encontraba, había perdido mucha sangre por el corte de la mano de sostener el pedazo de vidrio, Sólo recuerdo que un oficial me preguntaba si me encontraba bien y después todo se volvió negro.

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