Capitulo 4: Una Lasaña y un Estofado.

8 0 0
                                    

En las calles de Wester Hood, no tenia idea de que poder mostrarle primero, no sabía porque eso me preocupaba tanto, lo único que podía tener en mi cabeza es la deuda del hospital y que si era posible poder vender un riñón para poder pagarla.

-¿Qué horas son?- Había perdido la noción del tiempo desde que regrese del hospital-

-Son las 2 de la tarde, ya es un poco tarde-

Era mas que tarde, no recuerdo haber comido algo en lo que había transcurrido el día, pensé en pasar comprando algo de comer en lo que dábamos el recorrido en el pueblo, Jason me vio de reojo que buscaba un poco de dinero en mi billetera, pero sabía muy bien que no tenía ni un solo dólar.

-¿Quieres pasar a almorzar a algún lugar?- Pregunta Jason después de visualizar 2 cafeterías a la distancia-

-No tengo hambre- Mi estómago rujió de una forma casi automática-

-Se nota que no tienes nada de hambre, jaja- Fue una carcajada sumisa pero muy hermosa-

Me sonroje por lo que había sucedido, podía engañar mi mente pero no podía engañar mi estómago, solo lo vi de reojo tratando de estacionarse en la primera cafetería que vio, el lugar era muy acogedor pero aun no tenía idea del porque el nombre de este, el "Brew", no lo entendía pero era una de mis cafeterías favoritas de todo el pueblo, siempre venia aquí con mamá.

Jason se sentó enfrente de mí observando el menú, por mi parte me senté y nada más me puse a observarlo mientras escogía entre lasaña o un estofado.

-¿No piensas ordenar algo?, yo invito no te preocupes- Me dijo Jason, observo que no había hojeado el menú-

-No necesito de tu compasión, puedo comprar mi propia comida- Fue casi un vomito verbal, no quería sonar grosera y así fue, otra vez mis emociones me están complicando la vida-

Jason debido a mi reacción no encontró palabra alguna que mencionar, me sentí horrible y sabía que le debía una disculpa.

-Discúlpame, no debí decirte todo eso, es solo que...- El silencio me sucumbió, ni yo quería recordar lo que había pasado- E tenido un pésimo día-

-Está bien, ¿Qué vas a ordenar?- Jason aun con seriedad trato de cambiar el tema, no me había dado cuenta que la mesera estaba parada al lado de él esperando mi orden-

-Bueno, creo que comeré lasaña, muchas gracias, prometo pagarte esto cuando tenga dinero-

La mesera se retiró con nuestras órdenes y lo único que pude hacer es observar a Jason que estaba entretenido en su celular, no soy de las chicas que inicia una conversación, soy tímida y desconfío hasta de mi propia sombra supongo, pero sabía que se lo debía.

-Y ¿Dónde trabajas?- Le pregunte para romper el silencio incomodo que se había formado-

-Bueno, trabajo en la empresa de mi padre, ya tengo 21 años y prometí ayudarle en las negociaciones internas- Respondió Jason mientras colocaba su celular en la mesa-

-Espera, ¿Tú padre es John Bekerman, el empresario de bienes raíces casi dueño de todas las compañías de bienes raíces?- Coloqué una cara de asombró que fue difícil de ocultar-

-Sí, pero ¿Podrías guardar mi secreto?- Sonaba apenado debido que casi lo grito en toda la cafetería-

-Claro no hay problema-

-Dime de ti, ¿A qué se dedica tu padre?-

-Bueno, antes tenía un taller mecánico pero después de lo de mamá todo se complicó y tuvo que cerrarlo- Entre menos hablaba de mi padre mejor-

-¿Y qué paso con tu mamá?¿Se fue de viaje o algo así?-

En el momento que Jason me lo preguntó, recordé todas las cosas que se decía de mi mamá en el pueblo, una de ellas era que la enfermedad hizo que mi madre se volviera loca y otras que simplemente eran cosas pequeñas como se drogaba y cosas así.

Solo mi padre y yo conocíamos la verdad, mi madre si había enfermado pero no por consumir drogas ni nada parecido, ella era diabética y dadas las circunstancias económicas no pudimos comprar todas las medicinas solo podíamos las necesarias aunque estas no bastaban, un 17 de enero mi madre falleció y yo apenas tenia 8 años, tengo muchos recuerdos de ella que siempre van a vivir conmigo y prefiero así dejarlos.

-Ella se fue de viaje hace mucho tiempo pero si mantengo comunicación con ella- Prefería decirle eso que decirle la verdad sobre mi madre, odio que me vean casi como una huérfana-

-¿Dónde está en este momento?-

-Ella está en este momento en Sur América, no recuerdo bien en que país- Quería cambiar de tema lo mas rápido posible- Y ¿Cuándo es tu cumpleaños?- No sabía que más decirle, se escuchó hasta estúpido-

-Bueno, es el 23 de febrero y cumplí 21 años ¿Y el tuyo?-

-Es el 5 de julio, cumpliré 18 y no estoy nada emocionada- y era la verdad, odiaba mi cumpleaños más que nada en este mundo-

-¿Por qué? ¿Acaso tu novio no lo disfruta contigo?-

La típica pregunta para saber si alguien tiene novio, esposo, prometido o lo que tenga mediante la palabra "amor", al momento de escuchar la palabra novio mi cabeza trato de recordar a una persona anexa a mis padres a la cual le demostrara afecto.

-No tengo novio-

Cuando pronuncie la palabra NO, me di cuenta que Jason había bajado la mirada y en eso había sonreído pero una sonrisa como nerviosa o no sabía si era incomoda.  Le  quería preguntar porque era su risa pero en ese momento la mesera apareció, traía nuestros platos que ya había olvidado después de tanto tiempo de espera...

Un Nuevo RemolinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora