Capitulo 3

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A la mañana siguiente me desperté algo aturdida y desorientada, pero cuando tuve los ojos completamente abiertos y reconocí la habitación en donde estaba? la realidad me golpeo y lo sucedido la noche pasada comenzó a llegarme rápidamente a la cabeza. Gire lentamente mi cabeza para ver si mi acompañante aun estaba a mi lado y efectivamente, Natsu estaba junto a mí aprisionándome contra su pecho y profundamente dormido. No se como demonios paso o mas bien dicho si lo sabia, pero el motivo por el que habíamos repetido la noche anterior nuestro encuentro, era desconocido para mi. ¿Qué demonios nos diríamos ahora? ¿Cómo íbamos a actuar? No tuve mucho tiempo de pensar pues el claro sonido de mi celular se sentía desde la sala, donde lo había dejado la noche pasada, intente levantarme pero el brazo de Natsu me lo impedía y en vez de aflojar su agarre, se había girado dormido quedando frente a mi y aprisionándome mas con su otra mano.

— Natsu— lo llame mientras movía suavemente su hombro— Natsu—

— ¿Mmm?— dijo mas dormido que despierto

— ¡Despierta!— exclame empezando a frustrarme y sacudiéndolo con más fuerza

— ¿Qué pasa?— pregunto perezosamente mientras abría los ojos— hola— dijo cuando me reconoció y sonrió

— ¡Natsu despierta de una vez!— exclame de nuevo— ¡mi celular esta sonando pero me tienes aprisionada y no puedo levantarme!— le dije frustrada, él bajo su rostro y miro sus brazos como me tenían agarrada por la cintura, luego regreso su mirada hacia mi sonriendo a modo de disculpa mientras me soltaba

— Perdón— yo no le di tiempo a continuar hablando, tome la sabana enrollándome en ella y salí corriendo hasta la sala para tomar mi celular que continuaba sonando insistente, mire el identificador y tal como pensé, era mi madre

— ¿Qué pasa mamá?— conteste con desgano

— ¿Cómo que, que pasa? ¿Has visto la hora que es? son mas de las once de la mañana y aun no te dignas a aparecer, necesito que estés aquí antes de las dos de la tarde— ¿Las 11? vaya, había dormido bastante

— ¿Para que? Hoy es sábado, tengo la tarde libre— dije enojada

— Puede que no tengas universidad, pero tienes otros compromisos—

— ¿Qué compromisos?— pregunte imaginándome la cita al medico

— Tienes una comida con el joven Acnologia a las dos de la tarde en mi restaurante preferido y no quiero que llegues impuntual, es un hombre que aprecia mucho el tiempo— eso era peor que la cita al medico

— Y yo soy una mujer que aprecia su libertad y si mal no recuerdo yo no quede en comer con nadie, así que no soy responsable de nada—

— ¡Lucy Heartfilia!— exclamo a modo de regaño— Estoy haciendo esto por ti, solo pienso en tu bienestar y tú te portas obstinada y terca—

— Layla, aquí la única obstinada y terca eres tu ¿Qué no entiendes que solo tengo veintiún años y que no pienso casarme con un viejo?—

— Por lo mismo que eres joven es que no comprendes lo mejor para ti—

— Mamá, yo se perfectamente lo que es mejor para mi y definitivamente casarme con alguien que no cosco y que en cima me dobla la edad, no esta en la categoría de mejor—

— ¡No se porque eres tan mal agradecida!— comenzó con su típico discurso.

— Mira Layla, para con tu discurso que me lo se de memoria, y para que estés tranquila, voy a asistir a la dichosa comida— casi podía verla sonreí— pero el motivo por el que voy no es el mismo que tienes en mente—

Solo amigos [Adaptación] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora