Capitulo 8

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A la mañana siguiente lo sentí moverse con cuidado de no despertarme pero fue en vano, ya lo había hecho. Abrí los ojos y él me sonrió abiertamente.

— Lo siento, te desperté— dijo acariciando mi mejilla

— No hay problema, ¿A dónde vas?— pregunte al verlo buscar sus bóxers y pantalones para vestirse pues estaba completamente desnudo, al igual que yo, él se acerco y me dio un beso en los labios

— Voy a hacer el desayuno, pensaba darte una sorpresa trayéndotelo a la cama, pero acabas de echar todo a perder— dijo haciendo un falso gesto de disgusto, yo le sonreí, pero también sentí mi corazón acelerarse

Esos detalles no eran muy comunes entre nosotros, Natsu y yo siempre habíamos sido cariñosos pero nunca más allá de la amistad, las cosas de verdad estaban cambiando mucho desde que… hacíamos el amor. Tenia que encontrar el momento adecuado para hablar con él sobre esta situación, no podíamos seguir siendo amigos que compartían cama y nunca se daban explicaciones ni hablaban del tema, aunque al comienzo yo le pedí eso, ahora no podía seguir así, necesitaba saber que sentía Natsu por mi y a donde carajos estábamos yendo con esta locura. Pero lo más importante de todo es que necesitaba decirle lo que yo sentía por él.

— Bien, pues hare como si no hubiera pasado nada y me quedare aquí a esperar el desayuno— dije sonriéndole para calmar un poco mis pensamientos, este no era el momento para hablar, no cuando yo estaba desnuda en su cama, así me sentía indefensa, tal vez mas tarde cuando ya tuviera algo mas decente puesto me animara a charlar

— Okey, entonces espéreme aquí señorita Heartfilia— se acerco y me dio un beso fugaz en los labios y luego se levanto y se fue. Yo suspire, no se como voy a encontrar el valor para enfrentarlo

Luego de un rato sentí el timbre del apartamento, me levante y busque en el armario algo para ponerme, me puse una de sus camisas que fue la primera que encontré a la mano, pues mi ropa aun debía estar tirada en la cocina, espere unos minutos a ver si Natu aparecía a decirme quien era o si de paso era Erza quien llegaba gritándome por no haberle dicho que me quede aquí a dormir. Pero nadie apareció, así que imagine que era equivocado o algún molesto vendedor.

Salí de la habitación y cuando entre en la sala me quede petrificada, ante mí estaban Natsu y Lisanna besándose, mi corazón casi dejo de latir ante la imagen, la muy zorra le tenia los brazos cruzados al cuello atrayéndolo cada vez mas hacia ella, Natsu la tomo de la cintura y la separo lentamente.

— Lisanna no…— no termino la frase pues noto mi presencia, y rápidamente empujo a Lisanna lejos de él— Lucy— dijo con rostro asustado— Esto no es lo que…—

— No tienes porque darme explicaciones— le dije simplemente tratando de sonar tranquila

— ¡Ah Lucy!— exclamo Lisanna con fastidio, la vi mirarme de arriba abajo— ¿Qué haces aquí?— pregunto pero no dio tiempo a contestar, continuo hablando— perdona el espectáculo, pero venia a hablar con mi Natsu— dijo sonriendo. ¿Con su Natsu? ¿A hablar? ¡Vaya, inventaron una nueva forma de hablar!

— Lucy…— empezó otra vez Natsu

— No te preocupes, solo voy a cambiarme y me voy— dije girándome hacia la cocina para buscar mi ropa

— ¡¿Qué?!— exclamo

— Déjala que se vaya Natsu, así podremos hablar tranquilos—

— ¡No, tú no vas a ninguna parte!— volvió a exclamar acercándose a mi y tomándome de un brazo haciéndome girar hacia ellos de nuevo

— Natsu, pero Lucy se quiere ir y…— empezó Lisanna

— ¡Cállate!— Le grito, yo lo mire sorprendida, Natsu jamás le había gritado a una mujer, nunca por muy disgustado que estuviera— ¡Cállate de una maldita vez Lisanna! ¡Si aquí hay alguien que se tiene que ir eres tu!— Lisanna abrió los ojos asombrada y luego frunció el seño.

Solo amigos [Adaptación] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora