Mi último día

CAPÍTULO II

No lo podía creer, era como un sueño, uno de tantos que he tenido pero esto era real...
- Hola. Dijo el chico encantador del tren
~ Amm , ho ho ho ¡holaa! Respondí, Díos, creo que quede como una retrasada frente a el.
- ¿Estás bien?, preguntó el.
~ Sí, sí claro. Contesté con un enorme nerviosismo.
- Verás, se que no nos conocemos y así solo que me di cuenta que en el metro o tren o como gustes llamarle, te me quedastr viendo, prácticamente todo el camino.

Por mi cabeza pasaban millones de reacciones, más no podía reaccionar...

- Hey ¿Segura que estas bien?. Me preguntó con cierta curiosidad y una ligera preocupación.
- Bueno mejor olvida eso del tren, anda mejor dime que haces aquí en medio de esta ciudad, además pareces como si estuvieras perdida...
~ De hecho lo estoy, verás mi historia es algo extensa y aburrida, por ahora lo único que ye puedo decir es que me salí de casa y estoy buscando un hotel o algún lugar en el cual yo pueda descansar.
- Esta bien, mira no quiero que lo mal interpretes ni nada, yo vivo cerca, si gustas puedes pasar ahí la noche y te prometo que mañana temprano te enseño un poco la ciudad y sirve de que me cuentes tu historia.
~ Ammm, no es mala idea solo que ni siquiera se cual es tu nombre.
- Cierto, puf, disculpame que mal educado soy, mi nombre es Bruno, ¿Y el tuyo?
~ Sasha, mucho gusto Bruno.
- El gusto es todo mío...

Caminamos unas cuadras más y llegamos a su casa, estaba toda su familia y se preguntaron que quien era yo, el solo contesto que era una amiga.
Al día siguiente salimos de muy temprano, no podía creerlo, estaba ahí con el, a lado mio, como debería de actuar, nunca hablo con gente ademas de mi familia, me mostró todos lo alrrededores del lugar y me enseño de un cuarto que podía rentar a muy bajo precio el cual por suerte quedaba muy cerca de su casa.

- Así que cuentame de ti, ¿Qué te trajo a este lugar?
~ Las vías del tren...
- ¿Las vías del tren?
~ En efecto, verás yo no estoy acostumbrada a convivir con los demás, mis padres siempre me han mantenido en casa, hasta que me escape para poder vivir, saber que se siente.
- Cuentame tu historia...
~ Verás cuando era niña me diagnosticaron disección aórtica prácticamente se trata de un desgarro en la arteria aorta, que es la encargada de distribuir la sangre desde el corazón hacia el resto del todo el cuerpo. Una ruptura completa de la aorta se traduce en una pérdida descontrolada de sangre que puede ser mortal. Que fue lo que me paso cuando tenía 9 años, desde entonces mis padres me han mantenido en casa para no sentir que pierden a su pequeña, pero yo ya no puedo más no puedo pasar mi vida en la habitación de mi cuarto viendo como llega mi último día...
- ¡Sasha debes de volver!
~ ¡No!, luche mucho por esto, yo solo quiero ser libre y lo are viviré, aré todo lo que he soñado, por fin seré yo, y no un títere más de mis padres no puedo más.
- Esta bien, pero tu no lo harás sola, no me perdonaría si algo malo te pasará nunca.
Por primera vez sentí que a alguien le importaba, pero no de la manera que a mis padres, al decirme eso Bruno, fue algo inexplicable es algo que ni yo me esperaba...

Dos semanas despues...

Hemos recorrido varios pueblos cercanos, ahora iremos al lugar que siempre he querido conocer, la playa... Bruno me dijo que es un.lugar muy cálido, en el cual te puedes relagar al escuchar el sonido de las olas, hoy are otro sueño más realidad...
Habíamos llegado a la playa, Dios mío, era un azul precioso, combinana con el cielo, todo era perfecto, estaba junto al chico que me había cautivado desde un principio, no podía pedirle más a la vida, vida... ¡Anda vaya que esta si es vida!
- Me la he pasado increíble contigo...
~ A mi me ha encantado el que te hayas querido adentrar a esta aventura conmigo, gracias por no abandonarme a pesar de que me acabas de conocer...

Y fue ahí el momento más feliz de mi vida, era la puesta del sol, solo estabamos el y yo, mojados acostados en la arena, sentiamos como las olas golpeaban nuestros pies, nos miramos muy fijamente, Díos, sus ojos eran el mejor mar que podía ver, y fue ahi, ahí donde surgió todo, se acerco hacía mi de un manera muy lenta y tierna, y paso lo que tanto quería, me beso, ese beso fue lo mejor para mi, era lo que tanto había ahnelado desde que lo conocí y ahora ers un sueño hecho realidad.
- Disculpame no debí hacerlo, perdón.
~ Debo administrar que te estabas tardando, estaba a punto de tener que dartelo yo.

Nos miramos como en un tono serios y solo reimos...
- ¿Entonces querías que esto pasara, vaya me refiero al beso?
~ Bromeas, lo he estado soñando desde que te vi por primera vez en ese tren.
- Me encanta estar contigo, y quiero acompañarte hasta tu último día.

Muerte, claro se me había olvidado, me la estaba pasando tan genial con Bruno que olvide que moría.
No puede ser, antes lo tenía demasiado presente y me daba igual morir, ahora no, ahora quiero vivir por el, quiero estar a su lado siempre...