CAPÍTULO IV

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Tras darle la carta, Bruno salio de prisa en el coche de su padre y manejó hasta llegar a nuestro encuentro de amor, se sentó en la arena, dejando que las olas golpearan sus pies y se dispuso a leer la carta:

¡Hola chico lindo del metro!
Sabes nunca te lo dije pero me encanto que me siguieras, me encanto que te atrevieras a hablarme.
Te doy las gracias por aver estado conmigo, gracias por estar ahí y nunca soltarme de la mano, esta es una carta de despedida, me atreví a hacerla por que tras un tiempo de estar juntos, me di cuenta que moriría, antes no le temía a la muerte, pero al conocerte todo cambio, el destino me tenia preparada una vida, mi vida, y mi vida fuiste tu, tu fuiste el que torno mis días, tu fuiste la persona que me apoyo que estuvo ahí para mi siempre, tu siempre fuiste mi destinó, tu siempre fuiste esas vías del tren, esas vías que me condujeron hacía ti. No me arrepiento de nada, esos días en Holanda, los amaneceres y atardeceres de la playa fue lo mejor, es por eso que te pedi leyeras esta cara aquí, en el mismo lugar donde comenzó nuestro amor y donde terminará, que este nuerta no quiere decir que no te siga amando, fuiste el amor de vida, me enseñaste el mundo, me enseñaste como se puede vivir, lo que se siente ser libre, nunca me alcanzaran las palabras para agradecertelo. Lo único que te pido es que no estes triste tras mi ausencia, recuerda que gracias a ti hiciste que mi estadía en este mundo fuera el mejor, en tan pocos meses juntos lograste lo que nadie, Bruno, te pido que vivas, que tomes nuevos caminos, que sigas tus sueños y lo hagas realidad, y si necesitas ayuda de alguien que la aceptes, yo necesite ayuda para llegar a un destino, y me terminaste dando lo mejor de ti, que fue tu amor, creeme que luche mucho por permanecer más tiempo en este mundo, pero me fue imposible, quiero que cuando termines de leer esta carta no estes triste, mejor mira al rededor es lo que te espera la vida, así como tu nunca me soltaste yo nunca te soltare, Te amo Bruno, gracias por enseñarme que era vivir. Gracias por estar ahi hasta mi último día.

Mi último díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora