La noche olía a muerte y sangre, la neblina era nítida y espesa, dos cadáveres colgaban del techo de un estacionamiento de una fábrica de textiles, a las afueras de la ciudad de Nueva York, uno era el cuerpo de un hombre moreno, delgado, y cabello castaño, tenía la ropa desgarrada y la cara llena de moratones y tenía dos orificios de mordedura en el cuello, el otro era un hombre algo mayor se le apreciaban algunas canas, un poco gordo de piel blanca, le habían cortado la lengua, y le arrancaron los ojos, tenía la ropa ensangrentada y rasgada, se veía que la escena era un crimen y no un suicidio, alrededor se encontraban otros cuerpos, entre ellos se encontraban el de una mujer que se encontraba completamente desnuda, tenía sangre por todo el cuerpo, y semen recorriendo por los muslos cerca de la vagina, signos de que fue violada y el corazón fuera de su pecho a tan solo cinco centímetros de distancia.
-Tenemos que quemar este lugar-decía uno de los responsables de aquella masacre
-Dejemos que sus amigos se encarguen de eso-hablaba Javier chupándose los dedos saboreando el liquido rojo que cubría el cuerpo de la mujer-después de todo ya saben que los estamos buscando
-Sípero tampoco es buena idea dejar todo a la vista de cualquier tonto humano ydescubrir que fuimos nosotros lo que hicimos esto-Andrés hablaba en un tono alto y preocupante
-Ya cálmate hombre ya tenemos lo que queremos, estos papeles tienen mucha información que nos pueden interesar-dijo Javier-somos vampiros, seres inmortales salidos del infierno como nos dicen-
-Javier tiene razón, tranquilo ya los de la organización se enteraran de igual forma que estuvimos aquí además eso no lo pensaste cuando tenias a esa mujer abierta de piernas a la fuerza-contesto otro chico que andaba con ellos
-Tenemos que irnos, vamos a llevar esto a Nathan y seguir con nuestro trabajo-los cinco vampiros se esfumaron en la niebla como humo gris sin dejar huellas solo aquella horrible escena.
Los ojos azules de Kassandra contemplaban el día desde la ventana de su habitación, al otro extremo bajo el marco de la puerta Nathan la observaba, detallando el vestido color rosa pálido que encajaba perfecto en su cuerpo marcando sus curvas, ella voltio y lo miro sus ojos eran de color negro y vestía con unos pantalones jeans negro, y una camisa manga larga de algodón gris y unas botas de militares, se veía más alto y esbelto y sus músculos se hacían notar un poco más, el era muy sexy y temible a la vez aunque esta vez tenía una apariencia más relajada
-Puedo decir que te sienta bien ese vestido-su tono de voz era serio pero relajado
-Gracias supongo que la ama de llaves lo habrá dejado en la cama para mí-respondió con su voz cálida
-Veo que no has comido nada e todo el día-dijo Nathan caminando hacia la mesa donde estaba la bandeja de comida.
-No tengo hambre la verdad-
-Tienes que comer algo tampoco es que quiera que te mueras de hambre-
-Tal vez no sea tan mala idea, estar encerrada aquí es una perdición una tortura, la muerte seria mi único consuelo-respondía Kassandra en tono de reproche-lo único triste de eso sería que mis padres no me verían, ni siquiera en un ataúd-
-Me he estado acercando a tu casa, Sandro sigue siendo un estúpido creyendo que podrá sacarte de aquí junto a mil hombres jajaja-Nathan hablaba con sarcasmo y una sonrisa en sus labios.
-Ya verás que mi padre vendrá por mí y yo podre salir de este lugar-decía la joven pelirroja en tono desafiante
-Eso si sigue viviendo-el vampiro dio media vuelta para dirigirse a la puerta
-No por favor no le hagas nada a él-corrió tras de el alcanzando su brazo para girarlo hacia a ella.
-Si coperas quizás no le suceda, o tal vez pueda cambiar de parecer-dijo girándose
-¿A que te refieres con eso?-
-Tienes un hermanito adorable...... copera Kassandra-siguió andando hacia la puerta cerrándola tras de él
-No con mi hermano o te metas-respondió llorando, escucho como le pasaban llave a la cerradura de la puerta, ella comenzó a golpearla desesperada.
-No le hagas daño es solo un niño-lloraba y golpeaba la puerta en desespero
-NATHAAAAAN, NATHAAAAAN NO LE HAGAS DAÑOOOO...... NATHAAAAAAAN- gritaba, golpeaba y jalaba la perilla de la puerta, rendida cayó al suelo sus lagrimas recorrían sus mejillas, se lo ponía la piel de gallina en solo pensar que a Mark podría ocurrirle algo.
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La Venganza del Vampiro
VampireDos almas, dos mundos diferentes, un ser oscuro sin corazón y una dulce alma que sera capaz de aplacar todo odio de su ser y despertar la magia del amor ¿ Sera posible salvarse ella y su familia? o ¿ Sera él capaz de seguir llevando acabo su juramen...