Pasó una semana desde que Kassandra se encontraba bajo la custodia de Nathan, ella seguía intranquila y triste aunque ya se empezó a hacerse idea de que no se liberaría, de esa prisión, Nathan de vez en cuando se acercaba un poco hacia la casa donde se encontraban los padres de Kassandra, desde las sombras observaba a Sandro ideando planes para librar a su hija, Carla estaba algo tranquila y el pequeño Marck jugaba al futbol, luego regresaba a casa. Eran ya pasada de las 8:00 de la noche, la luna se encontraba radiante como siempre, y las teclas del piano llenaban de melancolía el salón, la joven pelirroja estaba parada en el marco de la puerta viendo como el vampiro tocaba su dulce melodía, era algo triste, era algo que no encajaba para alguien que tiene los sentimientos de color negro, ¿Los vampiros también pueden estar tristes por algo? ¿O por alguien? Se preguntaba Kassandra, ella podía ver claramente que él no estaba contento por algo.
-¿Te quedaras ahí parada toda la noche?-
-Yo solo escuchaba nada mas, es muy linda esa melodía pero es muy triste-contestó
-Siempre la tocaba para mi madre, a ella le gustaba que tocara en el piano-comenzó a decir-ella era única, una mujer extraordinaria-
-¿Y dónde está ahora?-pregunta Kassandra
-Está muerta, y todo por culpa de unos malditos humanos-dijo mirándola sentado desde el asiento del piano, Kassandra por un momento se sintió mal al pensar que alguien como ella pudo haber hecho algo así, Nathan podía leer sus pensamientos y lo que menos quería era que ella sintiera pena, de si misma sin tener la culpa de eso.
-No te sientas mal por eso, tú no tienes la culpa de pertenecer a ellos-
-¿Por qué me tienes aquí Nathan?- pregunta ella pensativa, el vampiro empezó a dudar su respuesta, empezó a caminar hacia ella sus paso eran lentos pero firmes, su caminar era elegante que podía hacer suspirar a cualquiera, pero también intimidante.
-Notengo ni idea-y con esa respuesta,atrajo a Kassandra hacia él por la cintura agarrando su mandibula la besa enlos labios, era un beso lujurioso, combinado con pasión y maldad, Kassandrapoco a poco fue subiendo los brazos acariciando con sus manos, cada centímetrode sus musculos hasta entrelazarlos en el cuello, sus dedos se enredaban confuerza y delicadeza al mismo tiempo el cabello del vampiro, mientras Nathan pasaba sus manos porla espalda de ella atrayéndola más hacia él, sus pensamientos estaban confusos¿Qué le estaba haciendo esta mujer?, no tenia respuestas para eso, solo pensaba en disfrutar de ese beso, un besodelicioso, ella mordisqueaba su labio inferior, y él introducía su lenguaprobando el sabor de la de ella, fueron dándose puros besos dulces en los labios, hasta que poco a poco lograron separarse.
-Vete a tu habitación-decia en un tono oscuro, Kassandra frunció el seño.
-Pe.... Pero lo que paso-decia consternada
-Aquí no paso nada entiendes, ya olvidate de eso- le daba la espalda, y estaba molesto
-Nathan-la voz de Kassandra era apagada triste, el vampiro se voltio a mirarla, sentía una sensación de culpa en su corazón ¿era por haber dicho eso? O ¿era por pensar en su promesa? No estaba seguro, su mente y sus pensamientos eran confusos
-Ya te dije que te largues maldita sea, vete no quiero verte-dijo en un tono de voz muy alto, Kassandra estaba herida, sus ojos se aguaron señal de que las lagrimas empezarían a brotar, no sabía que pensar por que se sentía de esa manera ¿Sera que le gusto lo que paso, y por eso se sentía mal?, sin más nada que decir se dio la media vuelta y se marcho.
Nathan se encontraba solo sumergido en suspensamientos, se preguntaba una y mil veces porqué la besó, su corazón latíamuy fuerte no hallaba que responder a sus preguntas ¿Por qué Nathan, por qué aella? ¿Acaso no hay más mujeres? Se decía así mismo, tenía que aclarar suspensamientos y tenerlos en orden, aunque se le hacía difícil olvidar el sabor ainocencia y dulzura de sus labios, su espalda, y en como ella posaba sus manosen su cabello enredándolo en sus dedos, pero sintió un dolor en el pecho al recordar en como la trato tan frio y seco, vio como sus ojos se aguaron ¿Sera que significo algo para ella? Se preguntó
-Maldita sea, maldita sea ella no.... Es imposible eso no debió suceder-suspiro-no puedes equivocarte Nathan recuerda es tu enemigo-hablaba solo en medio del oscuro salón.
A la mañana siguiente Kassandra se encontraba en su habitación, las imágenes de lo sucedido en la noche anterior aparecían una y otra vez en su cabeza, sus palabras hirientes en el momento en que la corrió, se sintieron como un puñal en el estomago, ¿Pero Dios porqué se sentía tan mal por eso?, era la pregunta que más se repetía para ella misma, en ese instante entra Minerba con una bandeja de comida, el olor a pan tostado con mantequilla y queso derretido impregnaban la habitación, la ama de llaves se acerca a donde la joven y le acaricia el cabello en señal de consuelo
-Señorita buenos días ¿se encuentra bien?-
-Si Minerba estoy bien gracias-su tono de voz no era muy convincente
-Le traje el desayuno espero le guste-
-Gracias al ratome lo comeré por favor podrías dejarme sola quiero estar un poco...... enintimidad-le dijo Kassandra en ese instante la ama de llaves, sale de la habitacióncerrando la puerta tras de ella, pensamientos iban y venían y volvía esesentimiento de tristeza, se levanto de la cama y camino hacia la mesa donde seencontraba la bandeja con el desayuno, la joven pelirroja absorbía el olor dela mantequilla derretida del queso, procedió a sentarse a comer le dio un mordisco al pan tostado, y lo saboreo de una manera placentera para así de esa manera distraerse de dichosos pensamientos.
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La Venganza del Vampiro
VampirosDos almas, dos mundos diferentes, un ser oscuro sin corazón y una dulce alma que sera capaz de aplacar todo odio de su ser y despertar la magia del amor ¿ Sera posible salvarse ella y su familia? o ¿ Sera él capaz de seguir llevando acabo su juramen...