La Pildora Multicolor

Parte VI : El Suceso

Hoy Erick y yo cumplimos un mes, estoy tan contento que creo y me llaga la sonrisa de oreja a oreja así que dispuse con todo entusiasmo ir a la escuela para poder verlo...pero no llegó, esperaba un mensaje, una llamada o algo pero nada, pasé por su casa y llame a la puerta por quince minutos y no había respuesta alguna. Era extraño, ya que él ha estado muy atento últimamente.

Antes de llegar a casa di una vuelta por la tienda que queda a unas calles a comprar algunas  frituras y snacks porque decidí que pasaría todo el día recostado en el sofá, viendo peliculas románticas hasta llorar y expulsar mocos líquidos por la nariz.

Cuando iba a pagar, logré ver por el vental de la tienda a Simón y a Carlos acompañados de Erick, salí y mire hacia el estacionamiento, estaban riéndose a carcajadas con cervezas en sus manos y por mi mente solo pasaba "Wow, genial, se reconciliaron".

Erick se volteo un poco y logro verme, le sonreí y sin respuesta así que decidí irme sin acercarme. Llegue al parque Wilsmorth (para cortar camino a casa) pensando en que pelicula me voy a ver? Tal vez Titanic, Tres metros sobre el cielo bajo o la misma estrella, en fin, decidiré cuando llegue, después de unos minutos veo que se acerca Carlos, Simón y Erick yo con una sonrisa les pregunto.

-Ya se reconciliaron?

A lo que Carlos me responde muy irónicamente.

-Si! Y estamos muy agradecidos contigo por darnos cuenta del error que cometimos.

Sin darme cuenta siento un golpe en mi espalda, había sido simón, desesperado miro a Erick cuando Carlos me da otro golpe y así se turnaban para golpearme, sentía como la sangre me bajaba por la nariz y chocaban las gotas en el suelo, lo volví a mirar y él se quedó allí como si nada, mirando al como golpeaban al que supuestamente amabas hace unos días.

Ya no podía más, me tiré al suelo de dolor mientras me daban patadas gritandome.
-¡MARICÓN!¡FENÓMENO!

Las lagrimas me salian poco a poco mientras miraba a Erick fijamente y ni se inmutaba, lo único que hizo fue decirles.
-Ya es suficiente...

Cuando pararon, cerré mis ojos escuchando lo que me decían.

- Enserio creiste que Erick era maricón? Ah? Todo fue para poder darte un merecido por no ser nadie!

-Nunca debiste haber nacido!

Sentía sus pasos alejándose poco a poco, mientras yo me quedaba, aahi tendido en el suelo a mitad del parque, perdiendo el sentido por el dolor de los golpes que me consumían.

Continuará...