𝗕𝗨𝗧𝗧𝖤𝖱𝖥𝖫𝖸 ; MINSUNG (o.s)

𝗨𝗡𝗜𝖰𝖴𝖤

Para MinHo el menor era hermoso, tenía una belleza digna de admirar y era lamentablemente frágil, era tan frágil como una hermosa mariposa con alas rotas e inseguro de su color en un intento de ocultarse.

— Eres frágil y hermoso como una mariposa JiSung, eres demasiado hermoso.

— Yo... ya no diga eso hyung.

La belleza del menor era inigualable y su fragilidad hacia que Lee solo quisiera protegermo y que nunca le pasara nada malo. Deseaba encerrarlo en una cajita de cristal en la que nada pudiera pasarle y él fuera su guardián.

— Quiero cuidarte, protegerte de todo esto —Tomó el rostro del menor en sus manos, mirando el moretón de su ojo izquierdo.

— No haga nada hyung, no quiero que nada le suceda, por favor.

— Han...

— Por favor no —Acarició las manos del mayor.

MinHo sabía que el menor creía que cuidar de él era luego dañarlo fingiendo algo que no sentía, y eso le dolía. ¿Por qué el menor no entendía que no sería capaz de lastimarlo? ¿Por qué creía que él era como todo el mundo?

¿Por qué creía que era como todas esas personas que lo habían lastimado?

¿Por qué creía que el mayor era así? MinHo deseaba que el menor entendiera que sus sentimientos eran de verdad, que no sería capaz de mentir ni lastimarlo.

— JiSung... —Apretó sus labios— ¿Por qué? —Murmuró mientras lágrimas bajaban por sus mejillas y su voz se quebraba.— ¿Por qué tuviste que irte y dejarme? Ese era mi temor, que vueles de mis manos y te lastimes... —Apretó sus ojos— Que mueras. —Apretó la flor en sus manos— ¿Por qué volaste? ¿No hice las cosas bien? ¿No te cuide lo suficiente? Te fuiste... —Bajó su cabeza— Prometiste no hacerlo, prometiste que no lo harías. A pesar de temer a que te dañe, me lo prometiste.

El  peor sueño de Lee MinHo se volvió real. Perdió al amor de su vida, esa hermosa y frágil mariposa había volado lejos de sus manos.

MinHo creía que quizás había dañado al menor en un intento de cuidarlo, pero no estaba seguro de ello.

— Hannie, te extrañó...

MinHo extrañaba a esa bella mariposa, extrañaba a esa frágil mariposa que era. Le dolía que la razón de su vida se haya ido, le dolía que no haya podido ayudarlo como le hubiese gustado.

¿Valía la pena seguir aquí?

¿Valía la pena seguir extrañando al menor y sintiendo como su corazón se rompía un poco más cada día?

MinHo deseaba despertar de esa pesadilla y ver a esa hermosa mariposa de regreso a sus manos para poder cuidarla adecuadamente, deseaba que todo eso fuera mentira y que solo su cabeza le hiciera una mala jugada.

— JiSunggie... supongo que nos vamos a ver pronto bebé. Temias que ellos supieran la verdad —Sonrió mientras lágrimas caían— ¿Cuál era el problema con que te guste alguien de tu mismo sexo?. Nunca lo voy a entender... —Guardó la foto del menor en su bolsillo— Supongo que ahora no vamos a tener que ocultarnos bebé... vamos a estar bien. —Suspiró mientras miraba el agua desde el puente— Prometo que esta vez haré lo mejor para ambos. —Soltó aire— Nos vemos pronto Hannie.