Un buen día vagando por las calles de su aterradora ciudad se tropezó con una persona maravillosa que aunque jamás había visto desde la primera mirada quedo perdido, sus sentimientos se alborotaron, su corazón suspiro, sintió como el cielo se posicionaba bajo sus pies y por un momento olvido las preocupaciones que aterraban su mente, olvido que su madre día con día tosía más de lo que respiraba también borro de sus pensamientos que si ella moría quedaría sin absolutamente nadie ya que era su única familia así como también el dolor que habían causado los puños cerrados de sus ex compañeros de clase por un momento había quitado el sabor de las heces de caballo que sus supuestos amigos habían puesto en su boca como una forma de divertirse incluso dejo de pensar en las veces que su tío robo su inocencia y cubrió su boca con sangre, Camilo vio en aquéllos ojos cafés el amor que tanto necesita y la seguridad que llevaba buscando desde años atrás, describió a esta persona como la más perfecta que había visto en toda su vida. Se había enamorado perdidamente de alguien que jamas había visto y no sabia que hacer en ese momento de encanto para el y tal vez de incomodidad para la nueva maravilla, así que dejando de un lado el enamoramiento pidió disculpas y siguió su camino pero sus pies se detuvieron y su mente empezó a reprocharle el error que cometía si no intentaba algo, pensó por un momento en todas las cosas que había dejado pasar por su inseguridad y su miedo a fracasar, tomo fuerzas para alcanzar a la hermosa y emocionante persona quien por suerte solo se había alejado algunos pasos probablemente por que también tenia la necesidad de hablarle y tal vez, solo tal vez la mirada oscura de Camilo había movido algo en el alma de esta persona, el no era bueno para hablar así que cuando estuvieron de frente solo le estrecho mano a lo que el respondió con un sorprendente "Te juro que si hubieras tardado un segundo mas en darte la vuelta yo hubiera ido por ti, me llamo Angel ¿Tu quien eres?". A partir de ese día estos dos chicos comenzaron a salir para conocerse, todo fue tan rápido y tan improbable que si alguien escuchara la forma en la que pasaron las cosas y la reacción de Camilo ante esta peculiar situación seria algo un poco difícil de creer ya que puede sonar como fantasioso pero paso así como pasaron los días y conforme pasaban mas se gustaban, aprendían el uno del otro, Camilo sabia de el que tenia 21 años, era solo dos años mayor que el y que hacia mucho deporte por que estaba obsesionado con su figura como es común en la sociedad en que vivimos donde tu cuerpo define tus oportunidades, al parecer era una buena persona y lo mas importante es que parecía ser feliz, por otro lado Angel solo sabia su nombre y edad ya que Camilo prefería dejar los detalles para otro tipo de cosas que no pusieran en riesgo la primera vez que se enamoraba. Salian todos los fines de semana y hablaban por teléfono mientras tanto, todo era perfecto ambos se sentían bien al estar juntos, la compañía y originalidad de Angel hacia sentir a Camilo como una persona feliz, con un hogar propio, nunca había sentido algo parecido, conforme pasaba el tiempo mas se enamoraba jamas había conocido a una persona tan acogedora para el invierno y tan adecuada para las demás estaciones pero no todo es luz que mata oscuridad Angel no era de los chicos que se enamoran con una mirada y un tropiezo de almas, el era un "espíritu libre" que solo tomaba de las personas lo que se le hacia interesante y se iba como se fueron los días de salud de la madre de Camilo, después de 41 años vividos de una manera acelerada, de mañanas perdidas en baños de arrepentimientos y de entregas de amor a personas desconocidas que no merecían los rayos de sol entregados en sus caricias, murió haciendo lo que siempre hacia, fumando un cigarrillo en la cama de un hospital.
