Mia y Noah

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Ya en casa, Angel corrió a abrir la puerta mientras la madre de Noah lo cargaba a él y el padre cargaba a Mía, cuando ambos llegaron a la puerta, fueron al cuarto de ellos y dejaron ambos bebés en su cama, Angel estaba fascinado a ver dos criaturas tan pequeñas y delicadas delante suyo, pero más le fascinaba la idea de que él cuidaría de sus dos hermanos pequeños.
Angel tenía 6 años cuando Mía y Noah llegaron a su vida, en su pequeña mente, él sería el enorme caballero de brillante armadura que los cuidaría de cualquier cosa.
Los padres comían algo mientras Ángel no les despegaba la mirada a sus dos nuevos hermanos
De pronto, Mía movió sus pies y Ángel saltó de repente, no esperaba eso, grito del susto y sus padres corrieron a ver qué pasaba, cuando llegaron Angel estaba sobre la cama con sus hermanitos muy cerca, se miraron y rieron juntos.
Tomaron a Mía y Noah para darles un baño, el cual Ángel vigiló de inicio a fin, quería saber todo acerca de cómo cuidar a sus dos pequeños hermanos y así lo hizo.

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