El Chiave

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    El sol del mediodía en cuba atentaba con entrar a cuenta gotas por las más mínimas hendijas de aquel hospital en el que mi comandante eterno se recuperaba o eso espero con toda mi alma para que se recupere. El otro día escuche por error una conversación del doctor con el camarada Fidel como cuan niño que escucha a sus padres fornicando en la habitación de al lado. Lo que escuche no fue alentador, Fidel grito y se le notaba molesto lo cual provoco que llegara a mi mente un recuerdo de cuando estábamos allá en Venezuela. No sé si fue para alejar mi mente del abrumador pesar que nacía en mi seno izquierdista, del hecho de que nuestro gigante eterno se nos escapaba de entre nuestros lindos deditos. Un recuerdo del día en que mi Chávez...¡NUESTRO CHAVEZ! se dirijo al gran pueblo por última vez. Una conferencia en cadena de radio y televisión en la que nos cantó solo como él sabe hacerlo, como un ángel bajado del cielo mismo con Jesús crucificado sobre las cenizas de Zeus y los escombros del olimpo flotando sobre su divino cuerpo bailando al compás de un coro cantando por él.

"Patria Patria"    El cantar resonaba en mis orejitas de pan. "Patria Querida"     Solo él podría atraparnos con tanta soltura. Solo ese hombre es capaz de hacerme sentir esas cosas...Estos sentimientos tan candentes que se funden con una furia antiimperialista...Estos sentimientos de amor, paz, odio, ¡EXITACIÖN PURA!...Pero él no puede ser mío, pues él ya se había entregado a su pueblo y era mucho más que un simple hombre. Chávez es un dios, y nadie puede atrapar a un dios ni por más que se le intente.

    Diosdado estaba a un lado del comandante y por un minuto note algo extraño en su mirada. No sabía que era lo que esos ojos como dos pepas de aguacate candentes decían pero la suspicacia de un mensaje oculto saltaba hacia mi activando el timbre de la curiosidad.



                                                                                                   ...


    Una vez finalizada la cadena nacional el glorioso nos abrazó y soltó una pequeña lágrima, fue una lagrima tan pequeña que casi ni se notó, quizá él lo quiso así...estoy seguro que fue involuntario pero la tristeza que lo inundaba al final fue tanta que lo supero. Pero él no puede mostrar debilidad, nunca lo hizo y nunca lo hará.

    Había sido un día largo y agotador. Lo único que quería era llegar a mi casa y comer una sopa de sardinas de esas que hace mi Ciliita Hormiguita Atómica (Ay como le hamo UwU). Pero el destino tenía otros planes. Cuando estaba a punto de abrir mi unidad de transporte y movilización privado pero subsidiado por el estado Diosdado me intercepto en el acto.


-Maduro tenemos que hablar- Luego de eso empezó a jadear por el cansancio del trote que emprendió en el estacionamiento. Como se ve por su barriga la revolución lo tiene bien. 

-¿Qué paso camarada? -Se lo que sientes por Chávez, lo vi en tus ojos -Por ese instante sentí como todo el mundo subía y acoplaba en mi garganta haciendo un nudo- Se exactamente lo que vez en él. Sé que él es el que aparece en tus mejores sueños y es el quien te motiva a levantarte. Sé que él es quien al pasar destila una presencia que te toca en lo más profundo del alma -Quede completamente mudo y no podía hacer nada más que ver sus ojos. Tenía la misma mirada que tenía cuando mi comandante estaba cantando- No tienes que decir nada, lo sé, lo sé todo porque también me siento así.


    Me zumbaba la kbza y sentía que mi mundo interno se desmoronaba mientras volvía a mi realidad actual en ese hospital en la Habana. Unos segundos de descompensación para luego sumirme nuevamente en los recuerdos.

    Las palabras de Diosdado me llenaron de confusión y sin darme cuenta termine en su habitación. Recuerdo que nos abrazamos un rato y que nuestras miradas se cruzaron. -Aunque nunca lo podamos tener nos tenemos a nosotros- dijo, y en mi corazón sin darme cuenta había surgido un sentimiento. Otro hombre al cual amaba pero de una manera diferente, un sentimiento que era sensible al tacto pero increíblemente fuerte, era algo que me quema todo el cuerpo, nuestras almas se comprendían y coaccionaban en una sola. Se me escapa un sollozo.

-Me siento igual que tu así que no debes llorar.

   Nos desvestimos como pudimos y el paro a dar un viaje por mis senos. Tumbo las paredes de mi mundo. Sudor escapaba en maratón por mi espalda mientras mis manos tocaban lo calvo de Cabello. El me abrazaba y luego me beso. Fue un beso extraño. Fue cálido y torpe a la vez.-Este es mi primer beso gordis- No lo podía creer.


-¿Tu primer beso?- estaba seguro que me estaba tomando el pelo.

-Sí. Es que mi madre me enseño que a las putas no se las besa en la boca y pues...tu no eres una puta.

    No podía creerlo. Como diría un sifrinito apátrida lacayo del imperio que no le duele su pueblo "Osea mrk soy yo".

    Nos fundimos en besos hasta que el tenernos con nuestras bocas en contacto se volvió algo tan esencial como el respirar. El me dio su paquete y con una mirada supe que estaba listo. Me pongo en 4 para él y susurra a mi oído –Te daré ese ano chavista...rojo rojito- A la primera grito como el pueblo de Bolívar que gritaba libertad por las calles y Diosdado como Bolívar llego a libertar blandiendo su "espada" desde las entrañas del pueblo mismo. Duro, lento, suave, de repente mi cuerpo a puesto a bailar para el en cuatro patas como las vacas. Sudores de luchadores de la patria se mesclan y alucino por segundos.

"DIOS"

    Grito en alegoría a mis deidades."DADO"

   El catire ojos claros replica en alegoría a que ahora él es mi dios. Esto se repite constantemente. Sus manos acarician mis pechos velludos y ambos sentimos que estamos cerca del clímax y el me indica que está por llegar. Más duro, casi maduro como mi nombre, él le da como una maquina imparable, esto es lo que significa realmente Chávez, ambos fundidos en el amor por él y a punto de terminar en un apocalipsis sexual. De repente todo para y se sume el silencio. Miro por una ventana y veo cabalgando en un cielo rojo a mi amado Chávez desnudo solo vistiendo su chaqueta tricolor mientras un arcoíris salía disparado del interior del caballo hacia mí. Acabamos.

   Regreso al presente y miro a la derecha, por una puerta mi comandante se muestra entubado y moribundo, y solo puedo decir.

"Shiave tejamo".

"Shiave tejamo"

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extraido de: https://www.facebook.com/notes/publicaciones-pendejas-para-que-crean-que-te-vas-a-suicidar/diosdi-y-yo-3/972390546247296/

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⏰ Last updated: Mar 03, 2018 ⏰

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Diosdi y Yo <3Where stories live. Discover now