Nightcall (Llamada nocturna)

Capítulo 2: La llamada

Y ahí esperé, casi una hora, la pareja que estaba sentada a mi lado se fue de tanto esperar, se dirigieron camino a un motel cerca de la parada de autobuses, je, quien sabe a qué...

Bueno, ahí seguí esperando, hasta que vino un chico de aproximadamente 23 años que estaba fumando, no noté muy bien su apariencia, se sentó a mi lado, él también traía un Walkman, sacudía ligeramente la cabeza mientras escuchaba música por lo cual creo que estaba escuchando rock, su apariencia no tenía nada importante, yo lo observé por unos minutos y después mire hacía otro lado con cara de aburrimiento, ya estaba pensando en irme a casa y dormir, estaba empezando a tener algo de sueño, como dije antes, no dormía bien, así que siempre me la pasaba con sueño.

En ese preciso momento empezó a sonar un teléfono público que estaba al lado de la parada de autobuses, no le presté mucha atención y seguí escuchando música, ya eran las 9:30, pero aún tenía la esperanza de que un autobús llegaría, esperaría hasta las 10:00. Yo seguía en lo mio, y el chico seguía ahí, con su música también. No tengo nada interesante que contar, todo era simple y normal durante ese momento, no hubo nada de otro mundo, lo único raro era el teléfono, no paraba de sonar, y el otro chico se indignaba a contestar, por lo que supe que no era para el, pero para mi tampoco era la llamada; bueno, el caso es que contesté la llamada, gran error de mi parte.

Se escuchó una voz rara, fría y obscura. Esa voz comenzó la conversación con un:

—Hola.

—Hola. Respondí yo. La persona se quedo callada y no respondió, así que dije:

—¿Quién eres?

—No te diré quien soy, solo diré que sé quien eres, Darren. Te conozco muy bien. Se donde vives, con quien vives, tú circulo social y donde te encuentras ahora mismo. Esa voz y lo que dijo me hizo sentir un miedo inefable, el corazón me latía demasiado rápido, no sabía que responder, tenía ganas de llorar...

En ese momento, el chico que estaba a mi lado me estaba mirando con una expresión de extrañeza, se quitó los audífonos y me pregunto:

—Oye chico, ¿Estás bien?

El del teléfono me dijo:

—Quiero que respondas que si, si alertas algo, él y tú mueren. Quiero que me hagas caso a todo lo que te diga de ahora en adelante.

Por el miedo del momento respondí:

—No... p-por favor, a-ayuda.

—¿Qué pasa?. Respondió el.

Luego de haber dicho, le dispararon al chico justo en la frente, cayó al suelo de inmediato, yo me quede viendo su cuerpo, estaba en shock, con el teléfono en mano.

Él del teléfono hablo de nuevo y dijo:

—¡Ves lo que pasa cuando no me haces caso! Oh, Dios...

Se escuchó un breve silencio.

—Agradece que te haya perdonado la vida. Quiero que hagas un pequeño favor por mi, esto también te va a favorecer, amigo mio.

Tardé minutos sin responder, estaba en un estado de shock emocional.

—¡Maldita sea, responde! Respondió gritando.

Yo respondí, me había "recuperado" de lo que había pasado.

—¿Q-qué fa-favor? Respondí entre titubeos nuevamente, aún mi mente no procesaba lo que había pasado.

—A ver, Darren. He estudiado tu personalidad, tu forma de ser, y sé que tienes mucho odio dentro de ti, por todo lo que has vivido, por como te tratan, por el pasado, por todo. Antes tenías depresión, ahora sientes un gran odio por la gente. Así que quiero ayudarte a saciar todo ese odio.

Quedé impresionado, decía la verdad, antes estaba deprimido, como dije anteriormente, pero ya no, prácticamente ya no me siento vivo, siento odio por muchas personas, un gran desprecio, así que lo seguí escuchando, con un poco de miedo, claro, aún me preguntaba como sabía todo eso.

—¿Qué quieres decir con todo eso?

—¿Has escuchado hablar de las masacres que se han estado haciendo últimamente en Palm City?

—Si... Las he visto en las noticias.

—Bueno, yo las organizo, por así decirlo, contrato a gente como tú, gente que tiene mucho potencial e ira por dentro, son los mejores en este negocio. Pero, como no quiero crear violentos con intención de asesinar por gusto, trato de hacer cosas buenas, así que me encargo de que ustedes asesinen a la escoria de la ciudad, las mafias, los asesinos, los violadores, todos ellos, trato de hacer un patrulla nocturna, alguien que purifique esta ciudad de mierda. Presiento que tu tienes mucho potencial, amigo mio.

Estaba de acuerdo con su ideología de acabar con el crimen en la ciudad, o algo así, a mi nunca se me había ocurrido asesinar a alguien y además no tenía sentido crear personas violentas para asesinar personas violentas, ¿qué pasaría cuando se acabe el crimen? Habría más crimen por parte de los asesinos que el creó, descargar toda mi ira contra una persona haría que me sintiera mejor; pero no, no estaba dispuesto a aceptar esa oferta, no se me apetecía asesinar a nadie.

—Tu ideología no está muy bien planeada ¿qué pasaría cuando se acabe el crimen de la ciudad? ¿qué crees que harán todas esas personas?, además esta noche no tengo ganas de asesinar a nadie, amigo mio. Respondí.

—No. Tu no puedes decir que no, sabes muy bien que si quisiera, ya estarías muerto, tu vida está en juego. Mi ideología no esta mal planeada, ya verás que pasará con todas esas personas. Necesito que te subas en el siguiente autobús que pasará por la parada, el conductor de este autobús te dará algo que necesitas para completar tu "misión". Será mejor que te quedes en donde estás y no intentes huir. Hablamos luego, amigo mio.

Se acabó la llamada.