Un amor como ninguno

Despedida

Habíamos llegado a la armería y mientras los demás se preparaban para lo inevitable, Elijah y yo pensábamos en una estrategia. Después de planear una simple pero eficaz según nuestra experiencia, él negó con la cabeza.

Niklaus los números no nos favorecen y aún más cuando nos vamos a dividir- Hablo Elijah mientras Klaus servía dos vasos de borbón

No hay otra opción, no podemos dejar a las niñas sin protección Elijah, además nosotros nunca nos hemos preocupado por los números- Klaus sonrió a su hermano y le ofreció un vaso para luego tomar el otro- Hermano siempre y para siempre, chocaron los vasos y tomaron el contenido

Ahora vamos hermano- Entraron al salón donde todos se preparaban para la batalla y esperan escuchar el plan

Llegaron a donde estaban los demás y Klaus explicó

Bien, Freya necesitamos un hechizo para que ningún enemigo pueda entrar al lugar donde van a estar las niñas, Kol tú sabes también mucho de hechizos piensa en algo que pueda servir y ambos se protegerán cuando esto comience- Dirigió su mirada a Kol diciéndole con los ojos que proteja a Freya- Alaric te encargas de ataques a larga distancia con esas armas y Hayley será tu respaldo- La miró con una sonrisa naciente- Muerde a tantos vampiros como puedas-  los cuadro custodiarán el cuarto donde están las niñas dentro de la armería- Si llegamos a necesitar refuerzos, Freya solo tú y Alaric cuidarán de las niñas- Klaus levantó su mano en dirección a Alaric y este la tomó

Cuando todos asientieron, mire a Rebekah- Hermana estarás en el frente de la batalla- Le dio una palmada en el hombro mientras sonreía- Has peleado a nuestro lado durante tanto tiempo que no podría ser de otra manera- Rebekah asintió mientras sonreía dulcemente

- Caroline y tu serán un equipo, tienen que enfocarse en conseguir que Caroline pueda canalizar a Alistar o a Marcel- Dije lo último viendo a Rebekah porque lo más factible era que fuera Marcel- Elijah y yo las cubriremos

Después de unos minutos

Ya está todo listo Klaus- Habla Freya- No tenemos mucho tiempo, ve a despedirte, iré por los demás

De acuerdo- Mire a las niñas, mientras que Jossie y Lizzie parecían confundidas Hope estaba preocupada, sin embargo, se quedaba con ellas en señal de protección y consuelo, sonreí y me les acerque- ¿Saben pequeñas? Irán a un paseo con su papá y mi hermana Freya mientras nosotros arreglamos unas cosas, Hope también ira y podrán jugar- Les sonreí y coloque mis manos en sus cabezas, voltee a ver a mi pequeño lobo- Eres una princesa muy valiente amor, confió en ti- Hope me sonrió

Papá, te quiero mucho- Me abrazó

Y yo a ti mi pequeño lobo- Acaricie su cabellera, esta será la últma vez que nos separen

Caroline entró a la habitación con unas cosas y vio a sus hijas con una gran sonrisa, les coloco a cada una mochila pequeña y las abrazó- Obedezcan a su padre, coman muy bien, no hagan tantas travesuras, cepillen sus dientes, no corran en las escaleras, sean buenas niñas ¿sí?- Tenía esa expresión de fortaleza pero  sus ojos estaban que morían de preocupación- ¿Recuerdan el hechizo que les enseñé cuando les di esos collares?- Ambas asintieron- Bueno, si ven a alguien extraño que se les acerque y están las tres solas, abracen muy fuerte a Hope y díganlo ¿ok?

Si mami- Dijeron ambas con la carita más apagada al ver a su madre tan preocupada y Lizzie hablo- ¿Pero porque no vas con nosotras? sería más divertido

No puedo amor, será para la otra- Sonrió- Ahora quédense aquí y pórtense bien, no intenten salir

Me volteá a ver y solo la mire sin decir nada, no necesitábamos palabras, sentíamos lo mismo al dejar a nuestras hijas. Le di un beso en la cabeza a Hope, Caroline lleno la cara de las tres con besos y ellas no dejaron de reír. Ambos salimos de la habitación y suspiramos-Creo que es lo más difícil que he hecho en mi vida- Dijo mi luz y yo tomé su mano y le bese la frente.

Llegaron Freya, Hayley, Kol y Alaric. Solo intercambiamos miradas. Salimos de la armería por la entrada principal, antes de separarnos nuestras manos le di un último apretón.

Era de noche, no había más luz que los rayos de la luna, todo estaba en silencio hasta que se fueron escuchando más cercanas pisadas veloces.

Continuará...