Luego de haber sido sacado de la clase de telepatía básica, Dorian recorrió parte de Fernroot hasta llegar a la sección de habitaciones para así poder entrar a la suya, la cual compartía con Iván Russo.
Buscó entre sus pertenencias su teléfono y rápidamente tecleó el contacto de su mamá para poder dejar un mensaje de audio en el que explicó todo lo sucedido con Megumi, incluyendo lo que la mujer dijo sobre su padre y el hecho de que prácticamente estaba vetado de la clase hasta el periodo final.
Con casi dos horas libres, Dorian se quería disponer a desempacar y ordenar sus cosas, pero su curiosidad por conocer más el instituto lo sacó de la habitación y lo llevó a las áreas verdes que hacían ver al instituto como un bosque sacado de un cuento de hadas.
Caminando, se encontró en el área de la cafetería a su compañera Arely, quien extrañamente había llamado la atención del castaño. Sin pensarlo dos veces, el chico se acercó a ella, quien compraba un cóctel de frutas.
—Hola —saludó él con una sonrisa.
—Hey —Arely se alegró de ver un rostro conocido—, ¿me acompañas a comer? Moría de hambre y por eso me salí de la clase de Megumi.
—Claro, no tengo nada que hacer —Dorian se rio por lo bajo y pidió un sándwich de pollo.
El dúo salió de la cafetería mientras intercambiaban comentarios sobre la actitud de Megumi, y juntos llegaron a un patio donde generalmente los alumnos comían, pues había bancas.
Ambos se dirigieron a una banca y ahí se sentaron, colocando sus alimentos sobre la mesa que tenían frente a ellos.
—Dorian, ¿verdad? —preguntó la chica de cabellera rubia dorada.
El chico asintió con una sonrisa.
—Y tú eres Arely —aseguró él de inmediato—. ¿Hace cuánto estás en Fernroot?
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El joven prodigio y el legado Hoolbrook.
FantasyDurante sus dieciocho años de existencia, Dorian ha estado aislado del mundo que lo rodea en compañía de sus padres, quienes lo han preparado para su llegada al Instituto Fernroot para Jóvenes Prodigios; lugar donde eventualmente desarrollará al máx...