epílogo

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Todo en la mansión era un silencio pasivo, el olor a tierra mojada era lo que reinaba en el bosque y en la mansión

En la habitación de la pareja lawchovis, el señor dormía cálidamente, su respiración era neutra pero el toque de lujuria en sus sueños era tenso, repetía el nombre de esa mujer que lo había cautivado desde hace años atrás

A lado de el reposaba su esposa no podía dormir por causa de su marido, tal vez el no era consciente de las lágrimas de su mujer que resbalan como cascadas cada vez que el mencionaba entre dormido el nombre de (leydi) su hermana, la hermana de ella

En la habitación del menor de la casa, dormía con mucha tranquilidad todo en el dictaba paz y esos sueños que los niños sueñan constantemente, el ser grande aunque cuando despierte pocas veces lo recordaba

En la habitación del mediano, la luz era escasa pero se podía notar su sombra entre la habitación

Tenia ese libro en las manos que hace unos días se lo recomendaron y quedo fascinado con el

El la habitación de la única hija mujer estaba el silencio reinando, no se escuchaba nada no había señales de su cabello castaño claro, todo estaba intacto su cama ordenada, su pijama en su lugar, su celular en la mesa de noche, todo

Pero en la habitación del fondo en donde una puerta negra resaltaba entre todas las blancas, rosada, azul y roja, esa era la única con un color tan oscuro como el cabello del mayor de ellos

Su habitación siempre era tan oscura pero una chispa resaltaba esa noche, no solo esa chispa si no un cuerpo esbelto con una cabellera castaña iluminaba la cama del muchacho, la luz de la luna iluminaba su cuerpo haciendo la ver más blanca de lo que es

El cabello oscuro del chico se pegaba a su frente por el sudor a causa de la excitación que sentía

Sus dedos se deslizaron a la parte intima de la chica, ella jadeo entre dormida y el cerro los ojos, tantas veces se había imaginado como jemia su hermana pero nunca sintió tanto deseo al escucharlo, como ahora lo hacia ella

Su corazón bombeaba tan fuerte que temia despertarla, le había dicho que se fuera a su habitación, muchas veces se peleaba con ella por entrar sin permiso

Pero no puedo resistirse al verla dormida cómodamente en su cama

Levanto el elástico con cuidado y metió su dedo en la piel blanca de ella, sólo sentir su intimida lo hacia perder en la locura, su piel, sus ojos verdes, su cabello, todo de ella, pero era su hermana, su princesa a la que debía proteger no hacerle daño

Saco su dedo y se levanto de la cama sin importarle que pudiera despertar a su hermana

Salio enojado de su habitación azotando la puerta

Todo en la habitación se quedó tranquilo, un corazón que palpitaba con dificulta, los ojos verdes de la muchacha iluminaron la habitación y unas lágrimas los acompañaron...

Colores en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora