Nuevamente volvía a pasar por el mismo dolor. Sofia y David se salvaron, Pero Ariann no.
-Papá, quiero que mamá me de un abrazo y que salga de debajo de esa tierra-Dijo Estrella llorando
-No llores mi niña-Dije abrazándola
-¡Dejate de joder Estrella!, Mamá se fue y ya nunca volverá-Dijo David evitando llorar
-¿Por qué le hicieron esto a mi mamá?, ella era buena con nosotros. Jamás hizo nada malo, ¿Por qué mataron a mi mamá?-Dijo Sofia llorando
-Hay gente mala en el mundo Sofi, ya no llores. Piensa que a mamá no le gustaría verte así. Ella te ama no lo dudes-Dije tratando de sonreír
-Vengan niños, los llevaré a mi casa Adexe. Te esperaremos allá-Dijo Nau
-Gracias hermano
-Cuidate y trata de estar bien-Dijo Sol
Yo asenti.
-¡Adiós papá!, te amamos-Dijeron Sofia y Estrella tirandome besitos
-Yo también mis princesas-Dije tirándoles besos a las dos
David se fue lo más rápido posible, sé que estaba afectado. Pero no quería demostrarlo.
Cuando finalmente quede solo, me dispuse a llorar aún más.
-Mía, ¿Por qué dejaste morir a Ariann?. ¿Acaso te diste cuenta de algo?
El cielo se volvió gris y había niebla, entre esa niebla apareció Mía.
-Ella jamás se arrepintió Adexe, sino la maté antes fue por esos tres ángeles que tienes en tu vida y que necesitan de ti
-¿Cómo que no estaba arrepentida?
-Así es, jamás lo estuvo. Pero no quería que te quedarás solo, entonces espere que llegarán Sofia, David y Estrella y bueno, aunque en realidad, no fui yo quien la mató
-¿Qué?
-Fue Sol
-¿Qué?, Ella no pudo ser, ella estaba dentro de la casa cuando entró el disparo
-Hay cosas que quizás nunca sepas Adexe. A partir de hoy mi alma finalmente descansa en paz, ya me iré con los ángeles y ya no hablaré así contigo. Pero te cuidaré a ti y a tus niños, Sé feliz amor. Yo te esperaré allá arriba, Te amo-Dijo abrazándome
-No Mía, yo quiero seguir hablando contigo. No me dejes-Dije
-Debo irme Adexe, recuerda que te amo y amaré siempre. Te esperaré allá-Dijo sonriendo y desapareció
Ariann, madre de mis hijos, mujer que llegue a amar más que a mí mismo. Jamás se había arrepentido de aquel daño y dolor que causo.
Miré su tumba, había una foto de ella cuando era una niña. Cuando era mi mejor amiga.
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