El Placer De Amar

Un Inició Algo Raro.

Al horizonte el astro rey caía junto con el día, indicando que la luna pronto se haría visible,en las cercanías un joven de cabellos rubios y mirada esmeralda,mantenía su vista fija en el sol ya oculto entra las blanquecinas nubes que adornaban el cielo,soltando un largo suspiro decidió volver dentro de su habitacion.

Cerrando con cuidado la puerta de vidrio que daba con el balcón de su habitación procedió a caminar directo a la cama para dormir una siesta,había sido otro día mas de rutina en su ya miserable vida,¿porque miserable? se preguntaran,muy simple la verdad;el nunca fue alguien "visible" siempre se mantuvo a raya en su vida ya sea en el instituto o en su propia casa,para el simplemente ya era costumbre ser ignorado tanto por sus padres como por sus compañeros de curso pero no todo era malo,el estar solo lo alejaba de conflictos que el llamaba "amistad",para el esa palabra no era mas que otra forma de decir obligaciones...si,el estaba seguro que una amistad conllevaría a tener que hacer cosas que el no quisiera por esa otra persona solo por no perder esa "amistad",ya se había acostumbrado a su estilo de vida y aunque se quejara nadie lo escucharía, ya que el estaba solo,como siempre lo a estado.

Su vida siempre a sido así desde que tenia memoria,pero no se quejaba de nada aunque estuviera solo no es como si le importara,el siempre tubo otras cosas que hacer para distraerse,la amistad no era algo de importancia para el.

Y se preguntaran a todo esto quien era aquel chico que todo lo veía de color gris y sin vida,pues aquel joven era Kaleb Thompson,su apariencia solo resaltaba por aquellos ojos tan verdes como la esmeralda mas preciosa, con una mirada paciente, su estatura era promedio para los chicos de su edad,aproximadamente unos 1,64 M de estatura,su cuerpo era de complexión algo fornida,lo suficiente como para resaltar algo sus músculos y en su rostro aquella fría e inexpresiva mirada que le causaría escalofríos a cualquiera,todos aquellos rasgos pertenecientes a "el chico de hielo" como le decían en su instituto y no era para poco,en clases apenas y hablaba,si lo hacia era únicamente para responder las preguntas de su profesor.

...

- *Sigh* -Suspiro con cansancio el peli-rubio.

Era fin de semana y no tenia nada interesante que hacer según el,ya había echo todas las tareas que tenia pendiente,tanto las del instituto como las del hogar y debido a ello no tenia nada que hacer para pasar el rato así que decidió salir a caminar un rato por las cercanías de su casa.

Salio de su habitación sin prisa y camino por el corto pasillo hasta llegar a las escaleras que llevaban al piso de abajo,mientras bajaba podía escuchar a su madre hablando con alguien,no le tomo mucha importancia y simplemente siguió caminando asta la puerta principal de su casa pero antes de poder si quiera girar la perilla,su madre lo llamo.

- Kaleb,podrías venir un momento cariño -Llamo su madre.

No podía decirle que no,aunque casi no hablaran era su madre después de todo así que con notorio desinterés avanzo hacia la sala de estar,la cual consistía en una habitación de color turquesa pálido con adornos de aves pintados con sumo detalle en las paredes y un sillón grande de color blanco marqués con dos pequeñas almohadas a cada lado,en ambos lados del sillón se encontraban dos sillones mas pequeños colocados de forma vertical,en el centro de la habitación se encontraba una mesita de vidrio y sobre ella un tazón pequeño repleto de dulces;sentada en el sillón del centro estaba la madre de Kaleb,una mujer de cabello rubio y ojos marrón claros,no aparentaba tener mas de unos 30 años de edad y un cuerpo que cualquier mujer de su edad envidiaría,junto a ella se encontraba sentada una chica.

Aquella chica a su parecer era bonita,era una chica que parecía tener su misma edad,era de cabello negro azabache y sus ojos de un color tan azul como un zafiro, era un poco mas baja que el de aproximadamente unos 1,59 M de cuerpo delgado y curvilíneo haciendo resaltar sus atributos, sobre todo su pecho bien desarrollado, no lo admitiría en voz alta pero aquella chica sin duda era hermosa.

Volviendo una vez mas en si,miro fijamente a su madre esperando una respuesta de ella a lo cual responde.

- Oh disculpa mis modales, ella es Rávena Russ,nuestra nueva vecina -Le dijo su madre sorprendiéndolo un poco ya que no sabia que alguna casa alrededor de la suya estuviera en venta.

- Rávena,el es mi hijo Kaleb se que ambos se llevaran bien -

- Es un placer conocerte -Dijo Rávena mientras se ponía de pie y caminaba hasta estar frente a el y extender su mano derecha.

Kaleb,ni lento ni perezoso extendió su mano para tomar la de ella e inclinarse lo suficiente como para besar el dorso de su mano y contestar.

- El placer es todo mio -El ya había tenido una charla con su madre anteriormente en la cual,habían llegado a un acuerdo siempre que hallan visitas en la casa debía comportarse de manera formal y ella no lo molestaría por el resto del día.

Con delicadeza soltó la mano de la chica y se acerco a su madre para decirle que saldría a caminar.

- Madre,saldré un rato a caminar llegare un poco tarde -Le dijo a su mama,mientras salia de la sala de estar.

Pero antes de cruzar por la puerta que conecta la sala de estar con la puerta principal su madre lo detuvo.

- Espera un momento Kaleb,¿serias tan amable de mostrarle los alrededores a Rávena? -Para el mas que una pregunta sonaba mas como una orden,la cual debía aceptar a regañadientes sin rechistar.

Se detuvo unos instantes a pensar,tenia planeado ir a una tienda que no quedaba muy lejos de su casa a comprar helado y luego jugar en las maquinas recreativas que estaban a un lado de esa misma tienda, pero sus planes se vieron afectados por la inesperada visita,ya sin otra opción tubo que aceptar la petición de su madre al menos no lo molestaría el día siguiente.

Camino asta la puerta principal y se dio media vuelta mientras forzaba lo mas que podía una sonrisa y dijo:

- Que esperas vamos -Y procedió a abrir la puerta mientras hacia un gesto para que la chica saliera primero.

Al principio Rávena se sorprendió por aquella acción del chico,muy pocas veces era tratada con tal amabilidad,así que sin esperar mas se despidió de la madre de Kaleb y procedió a salir junto con el.

Si,definitivamente este seria un largo día para el...

Continuara
...

Hola gente aquí les traigo el primer cap de esta historia,espero la disfruten y tratare de escribir seguido si no me ataca la flojera xD.

Espero que les halla gustado no olviden opinar hasta la próxima.