Por Casualidad Del Destino.

11 1 1
                                    

- "¿Como demonios terminé así?" -Pensaba con rabia Kaleb.

En este momento Kaleb,estaba siendo abrazado por su nueva vecina Rávena, tal parecía ser que desde el día anterior se apego mucho a el,luego de que su madre le pidiera que le enseñara los alrededores este la llevó a todos los buenos sitios que estaban cerca de su hogar,desde una heladería donde le compro un cono de helado, hasta las maquinas recreativas donde estuvieron casi todo ese día jugando, Cabe destacar que en ningún momento Kaleb dejo su sonrisa forzada, el sabia que debía fingir lo mas que pudiera para no hacer quedar mal a su madre o lo molestaría el resto del mes y eso era algo que no quería soportar.

En todo momento fue amable con Rávena,y para ella eso fue maravilloso en palabras suyas, la chica había quedado completamente cautivada con la actitud del muchacho,pero en el fondo ella sabia que algo andaba mal con aquella amable pero vacía sonrisa,ella no era buena en muchas cosas pero había algo en lo que si y eso era leer a las personas,al instante que el sonrió ella supo que era una sonrisa forzada sin el mas mínimo interés y eso le atrajo mas,le gustaban las cosas misteriosas y ese chico lo era en gran medida.

...

Al día siguiente,el sol salia del horizonte bañando la ciudad con su radiante luz,algunos rayos de sol se filtraban por la ventana del balcón de Kaleb,dando directamente en su rostro causando incomodidad,con algo de dificultad comenzó a levantarse de su cama tallando se los ojos con sus manos para así adaptarse a la cantidad de luz que emitía el sol aquella mañana.

- *Sigh* -Dejó escapar un suspiro en señal de cansancio y camino hacia el baño de su habitación para cepillarse los dientes y tomar un baño.

El fin de semana se había ido y debía volver a clases,muy a su pesar debía asistir ya que debía entregar algunos trabajos que tenia pendientes,sino fuera por ese echo ni se molestaría en aparecer.

Luego del baño,tomo su uniforme,el cual consistía en un pantalón de color gris echo a medida,un chaleco negro de mangas largas con la insignia del respectivo instituto y bajo este una camiseta completamente blanca,miro a un lado fijándose en un reloj que se hallaba sobre el escritorio a un lado de su cama,el cual indicaba que eran las 7:14 A.M aun tenia tiempo para desayunar.

Al terminar de vestirse camino hacia fuera de su habitación para bajar hasta la cocina y preparar su desayuno,desde hacia ya dos años que era rutina para el no esperar que su madre le preparara el desayuno y tubo que arreglárselas para aprender a cocinar por si mismo y debido a ello,el era quien preparaba su propia comida todos los días ya que no tenia a nadie que se preocupara por el,pero eso era algo a lo que ya estaba acostumbrado.

Mientras bajaba las escaleras vio a su padre caminar hacia el garaje,seguramente para ir a trabajar,el y su padre no tenían la mejor relación pero al menos era quien mas se preocupaba por el,mientras que su madre no le prestaba atención a lo que el hiciera,su padre al menos le indicaba que estaba bien y que estaba mal y por eso le tenia un poco de aprecio.

Camino asta la cocina la cual era de lo mas común,era de un tamaño algo pequeño debido a que solo habitaban tres personas en su casa por lo que no era necesario agrandarla mas.

Al llegar al la cocina se coloco un delantal de color blanco ya que no quería ensuciar su uniforme y procedió a preparar su desayuno,un par de huevos fritos con unas tostadas, algo ligero ya que tenia el presentimiento de que seria un día pesado.

Luego de comer y lanar lo que había utilizado,Kaleb se dispuso a caminar hacia su instituto ya que no le quedaba muy lejos,mas o menos a cinco minutos a pie,mientras se dirigía hacia la puerta de principal de su casa vio un sobre de papel encima de la mesita de centro de la sala de estar,camino hacia ella y la tomo para observar que tenía dentro.

El Placer De AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora