🎆CAPÍTULO NUEVE🎆

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0.9 Obras de Caridad
Lydia ❤
Llegó al instituto y como de costumbre,sintiendo el  pesado ambiente recargado de hormonas y hipocresía.
Camino de frente,agarrando  firmemente mi maleta negra contra mí,mientras cada tipo pasa con cada empujón a mis costados.
Y era esto lo que de verdad detestaba,pasar por este martirio de hora punta en el pasadizo cada mañana para llegar a mi bendito casillero.
A cada pasó más cerca lo piedo visualisar y me apresuró,pero soy detenida por un codazo en las costillas que por un momento me quitan el aire.
Me agarro,la parte afectada para mirar a mi agresor me sonríe cínico.
Litz y Devora se miran entre ellas,terriblemente burlanas a mi mueca de asco.
Lo tenía que suponer,estas chicas me detestan.
—Joder,pero no te vimos.—Dice,Litz mascando exageradamente su goma rosa de mascar entre sus dientes.—Tal vez, sólo ,eres muy invisible,señorita emo.—Agregó haciéndome fabricar bilis de rabia,pero antes de que le lancé una cahetada soy detenida por la rubia de Devora que me observa con soberbia.
—No tabla de panchar,claro que no..—Me la retiene haciendo hincapié en mi falta de busto,para luego empujarme lejos como si tratará de cualquier cosa.—Sigues siendo tan cutre ...—Se burla,para luego agarrarme nuevamente mi muñeca haciéndome retorcer de dolor.—Espero que conozcas tú lugar,chica rarita,al menos para que tengas un mejor final que esa gorda que se fue y claro te dejó atrás.—Dijo,colmando mi paciencia y tirendome contra ella,para romperle todas las grenchas postisas de rubio de pomo.
—¡Como te atreves a ..—No terminó,porqué un orangután de esos de su grupo ya me tenía apartandome fuera de su vista.
Ellos no tenían ni el derecho de nombrarla.
Junto mis dos espesas cejas ,haciendo un urco muy pronunciado entre ellas.
—Oh se enojo..—Litz hace puchero sarcástico.—Pero si es la verdad,la gorda se lo buscó apuntó muy alto y se quemó.—Inquiere a mi sorpresa,cambiando mi cólera dirigida hacía la rubia hacia la castaña .
—¡Son unas malditas zorras!—Exclamó,para que luego el puro músculo y cero cerebro me suelte al piso,recibiendo un gran dolor en mi cerviz.
—La única zorra,eres tú cariño..—Eleva sus comisuras en una risa perfecta del Joker ,que aborrezco de inmediato.—¿Creó que es hora de enseñarte tú lugar?—Susurra,sacando de su maleta una pequeña botella verde ,llena de un líquido desconocido que me asusta,retrocediendo en el suelo y buscando ayuda alrededor con la mirada,pero no la halló ya que la mayoría,por no decir todos se hacían de la vista gorda ,ignorandome.
¿Que les decía de la hipocresía en esta escuela?
Ella lo destapa lentamente,a los ojos cómplices de Litz y yo sé que estoy perdida,vulnerable y lo más importante,completamente sola.
Me intento.parar,pero el chico orangután,me jala hacía bajo,otra vez.
Etaba claro que no se metería,pero también no me dejaría salir.
Eataba acorrala.
Y cierro los ojos con fuerza esperando la fría agua en mi cabello que nuca llega.
Aunque claramente había oido ese *Splachs.
Los abro y me halló con el mejor espectáculo del.mundo.
Una chica rubia que nunca había visto,estaba al frente con un la misma botella de Devora que iba ir dirigida a mí ,pero ahora estaba embarradola a ella y Litz en toda la cabeza.
Las pequeñas gotas de ese líquido apestoso caen de sus cabelleras hacía sus ojos y aún siguen inmóviles sin poder creer lo que había sucedido.
—¡Para que aprendan a respetar!—Escupe la rubia desconocida que debía admitir que era muy guapa.
Sus ojos azules estaban estrechados y podía ver sus respiración irregular,estaba muy cabreada,algo que me hizo relacionarla con un recuerdo pasado.
—¡Eres un loca esta era ropa de diseñador!—Litz,se adelanta mirando su atuendo blanco,arruinado y saliendo rápido de ahí en un mar de lágrimas.
Devora por otra parte,sólo la enfocaba escaneandola de arriba a bajo como si queriendole ver un defecto y luego sonreír,siempre con su doble cara.
—Lucas..—Le hace una señal al hombre gigante que se propone a caminar ahora a ella y temo que sería su ejecución total.
Con temor,me propongo a ir donde la rubia se encontraba,pero soy detenida por una voz muy familiar.
—¿Qué crees que haces ?—Dice seco Estefan,haciéndome hacer ovillo en mi lugar.
Algo peor que Devora  era Estefan.
El chico de rulos,mantienes sus ojos fijos en Devora que se retuerce de disgusto.
—Ella me mojó.—Pronuncia y el fufa.
—Ya,razones tendría.—Habla fríamente,dejandome asombrada hasta mí,ya que nunca contradice lo que manda Devora por más absurdo que sea.
Esa chica a de ser muy importante,entonces...
Pero mirandole su facha,era muy obvio que era uno de ellos..
Su expresión dolida,me hace ver que esa mujer si tenía corazón,pequeño pero lo tenía.
A Devora la habían hecho pasar el ridículo y el mismo día le rompían el corazón en mil pedazos.
No sabía si reir o llorar,de empatía que no.merecía
Uan palabra karma,se le estaba regresando todas sus maldades.
Esto era por ti Alexandra.
La chica desconocida,me observa de una forma rara,que me hace apretar mi pecho,pero antes que pueda decir algo...
—Oye...discul..—Es encontrada por un chico y una chica muy guapos que la empiezan a regañar,al igual que ella,nunca los había visto..
Seguramente eran alumnos nuevos,pienso.
Poniéndome de pie y sacudiendo mi pantalón y me estiró a recoger mi mochila que mágicamente no estaba.
Se me va el aire y me pongo pálida.
Pero se me pasa al verla frente a mí.
—Toma..—Dice Dylan,sacundiendola.—
Y se la arrancho,sin rechistar y pongo los ojos en blanco,alejandome lo.más rápido de él.
Pero el me alcanza y me dedica una disculpa casi,apenas perceptible.
Pero lo aparto bruscamente.
—No soy una obra de caridad,lo sabes ¿No?—Espetó .—Si tines tanto cargo de conciencia por lo que hiciste,ve ayudar a otros marginados ,no a mi que ni te necesito..—Agregó y el se queda callado mirando el piso.
Lo que me.hace suponer que...había acertado.
La.conciencia lo estaba carcomiendo.
—Lo suponía..—Finalizó,llendo a mi salón.
No caigas Lydia,él es.Dylan y aunque ahora sea amable,el sigue sindo culpable de todo.
Dylan es Dylan y eso nunca cambiará.

La transformación de AlexandraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora