Dos

2.1K 159 66
                                    

{Narrador}

-Nada se te escapa, verdad Maki? -Decía una rubia a su amiga pelirroja, mientras se sentaba en una mesa de la cafetería de su preparatoria-

-Tu actuación fue buena tambien Eli -Elogiaba la pelirroja a su amiga que solo pudo reír un poco y luego mirar con curiosidad a la chica que estaba sentada enfrente suyo, dejando le ver a la pelirroja que quería que le dijera de una vez que pretendía-

-Solo quiero acostarme con ella. Nada de otro mundo -Dijo indiferente a la rubia, mientras esta solo se lo pensaba un poco mas-

-Pero a ti siempre te gustaron chicas bien desarrolladas y no tablas de surfear -Le reclamo la rubia, mientras tomaba de su jugo en caja, mirando fijamente a la pelirroja, intentando encontrar algo inusual en ella-

-Bueno es verdad... Pero supongo que la sensación a la hora de hacerlo es la misma, y tambien que leí en alguna parte que las chicas bajas y planas te dan mas placer. Aparte de que seguramente es virgen -Dijo sin mucha confianza la pelirroja, mientras la rubia entendía sus palabras, ya que tambien había leído eso en algún lado, y aquella chica pelinegra cumplía con los requisitos. Tener la altura de una chica de 12, y ser una tabla para serruchar, cosa que ella sabia que la pelirroja sabe hacer-

-Como sea. Espero disfrutes eso, y que luego me cuentes si es verdad lo que leíste -Le dijo la rubia, para después tirar su caja de jugo vacía a la basura, y empezar a caminar rumbo a su salón de clase, cosa que la pelirroja imito yendo detrás de la otra chica, mientras seguía pensando si lo que leyó fuera cierto, aunque a final de cuentas no perdía nada con intentarlo no?-

En una habitación de hotel algo... desordenada, estaba una chica peliazul acostada en la cama junto con otra chica completamente desnuda. Sabia lo que había pasado, y claramente no se arrepentía, así que despertando un poco, agarro su teléfono para ver que hora es, y marcaba apenas las 9 de la mañana. Cierta peliazul cada dia se cuestionaba si lo que hacían ella y sus amigas estaba bien, ya que eran todas unas expertas en romper corazones a esta alturas, y hacerlo 50 veces mas no les importaba mucho que digamos. La peliazul pensaba que era un poco mas buena en comparación con Eli y Maki, ya que ella por lo menos recordaba el nombre de la persona con la que durmió, aunque con el tiempo se dio cuenta que hacer esto solo le daban falsas esperanzas a las chicas con las que se acostaba casi a diario, así que simplemente se levanto de esa cama y miro su entrepierna, que tenia algo que no debía estar ahí en primer lugar, y que aun así había logrado aprender a vivir con ella por las malas, se despreciaba mucho por saber que no era normal, y tambien por lo de todas esas chicas que siempre terminaban llorando. Umi se vistió y salio rápidamente de aquel hotel, y se fue hacia Otonokizaka demasiado temprano asta para ella pero... ya tenia el uniforme puesto y no quería tener que explicarle a su madre porque no apareció en toda la noche por casa, así que prefirió pensar una excusa mas tarde. Al entrar fue directamente a su salón y se sentó en su banco sin mirar a nadie, y haciendo que nadie se acercara a ella por el aura un poco molesto que la rodeaba, así que nadie quería acercarse le o podría matarlos si quiere en ese mismo instante, asta que alguien la saludo enérgicamente y feliz, haciendo que la peliazul se encontrara con una peligris que se llamaba, Minami Kotori, a la cual ninguna de sus amigas le puso un dedo encima por petición de la samurai, a la vez que era la hija de la directora y no querían meterse en serios problemas, así que probablemente ella, junto con su amiga Kousaka Honoka, fueran las únicas en toda Otonokizaka en ser vírgenes y puras.

En una parte bastante solitaria de Otonokizaka se encontraban una pelinegra pensando en cierta pelirroja, y una pelimorada que no dejaba de ver con cierto miedo de que su amiga se involucre con la rompe corazones numero uno del trio soldier game.

-Nicocchi mantente alejada de Nishikino-san. Quien sabe que te podría hacer? -Decía una pelimorada que tenia como nombre, Tojo Nozomi, y unas sandias por pechos sin exagerar-

-Lo se, pero... Como es que hace para que suspire por ella? -Pregunto algo irritada la menor de las dos, mientras se agarraba la cabeza con las manos y desarreglaba un poco su cabello, cuando a lo lejos acercándose a ella estaba la pelirroja de sus sueños... digo, en la que estaba pensando por casualidad-

-Hola, como estas? -Pregunto con amabilidad fingida la pelirroja, pero lo cual la pelinegra no noto y contesto alegremente-

-Bien! -Dijo animada mente, mientras no dejaba de mirar a aquella chica tan hermosa a su vista, que hizo que se sonrojara ligeramente- Y-y tu...? -Pregunto tímida, pero haciendo que la pelirroja se sonrojara por alguna razón que desconocía-

-Eehh.. Estoy bien... Puedes venir un momento conmigo? -Le pregunto, haciendo alarmar a la pelimorada que asta ahora se había quedado viendo detenidamente todo, su amiga era mas que obvio que le interesaba la pelirroja, pero esa Nishikino era una mujeriega como sus otras dos amigas del trio soldier game, así que cuando escucho y vio como su amiga pelinegra aceptaba y se sonrojaba un poco, para después irse a una parte que nadie recorría de Otonokizaka en la cual las siguió solo para proteger a su amiga-

La chica pelirroja solo había llevado ahí a la pelinegra con las mas "puras intenciones", por primera vez en su vida estaba sola con una chica, y no precisamente comiéndosela como según ella quería, la pelirroja esfumo esos pensamientos y se centro en la pequeña chica que tenia enfrente, que por un momento le pareció realmente encantadora.

-Disculpa.... Cual es tu nombre? -Le pregunto la pelirroja algo avergonzada por alguna razón, haciendo que se sintiera extraña-

-Ah! Perdón! Mi nombre es Yazawa Nico y estoy en primero -Hizo una reverencia y cuando se levanto vio el rostro de aquella chica demasiado cerca, y la pelimorada que estaba observando todo, esta vez ponía mas atención por si planeaba hacerle algo-

-Q-que...? -Dijo muy nerviosa la pelinegra, cosa que hizo sonreír con malicia a la pelirroja, que solo se acerco lo suficiente a la menor para que ambas pudieran sentir el respiro de cada una contra sus labios, para que después ambas cerraban los ojos y terminaran por fundirse en un beso lleno de pasión, y para sorpresa de la mayor, amor, podía notarlo, esa pequeña sensación rara que sentía era eso llamado amor, que desde pequeña tenia prohibido sentir hacia nadie, así que decidió quitar ese sentimiento con algo de pasión a ello-

La pelirroja pidió permiso para entrar en la boca de la menor, lo cual la pelinegra no rechazo si no acepto, para empezar una pequeña batalla entre sus lenguas por quien toma el control, quedando como ganadora la pelirroja, y aprovechando la situación paso sus brazos alrededor de la cintura de la mas baja, y sobrepasándose un poco según la pelimorada, ya que la pelirroja había bajado demás una de sus manos, tocando con esta uno de los glúteos de la menor, por lo cual la mayor de las tres decidió intervenir antes de que todo se salga de control.

-Nicocchi! -Grito la pelimorada fingiendo buscar a su amiga, haciendo que la pelinegra entrara en razón de lo que estaba apunto de hacer, y se alejara bruscamente de la pelirroja, mientras esta solo fruncía el seño por la interrupción antes de que pasara lo mejor-

-N-nozomi... Voy! -Le respondió la pelinegra, haciendo que la pelimorada soltara un suspiro de alivio. Su amiga casi le da su primera vez a una chica del trio soldier game, y ambas sabían como acabaría, así que por eso decidió interrumpir antes de que la pelinegra le diese a la pelirroja algo mas que solo su primer beso-

La pelirroja después de esa interrupción por parte de la chica pechos, que es como la apodo ya que no le dijo su nombre, fue a su salón antes de que empezara la clase, haciendo que cierta peliazul que se encontraba leyendo un libro se fijara en su amiga que estaba molesta con la vida, ya que le daba pequeños golpes a su banco en señal de frustración.

-Que pasa? -Le pregunto directamente, mientras la pelirroja solo la miro molesta y confundida-

-Creo que... sentí amor -Dijo sin complicarse la vida, causando una gran impresión por parte de la peliazul, que se le quedaba viendo todavía estupefacta-

-Que? -Le dijo esta vez algo molesta a la pelirroja, haciendo que se asustara un poco- Tu mas que nosotras sabe que tenemos prohibido enamorarnos... no? -Pregunto mas tranquila la peliazul, mientras la pelirroja solo se ponía a jugar con un mechón de su cabello en señal de nerviosismo-

-Lo se, pero... esa chica me pareció extrañamente linda. Aunque mis intenciones siguen siendo las mismas -Dijo mas firme esta vez, confundiendo por momentos a la peliazul, que solamente se devolvió a su banco a esperar a la profesora que no tardaría en llegar, ya que había sonado la campana de inicio de clases-

_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_

Muchas gracias por leer~

El Trio Soldier GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora