El lado oscuro de pokemon

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Según los primerizos en este mundo solo visteis a Ash el cual su único problema era el Team Rocket, que por mucho que quisieran ellos no podían hacer nada frente a él. Pero en fin dejad que os cuente la realidad

Para empezar en este mundo tambien se trabaja como c******* para mantener a nuestras familias. Aunque también he de decir que algunos pokemons nos facilitan el trabajo. Lo de conseguir medallas no es tan fácil como se piensan. No todo es de luz y de color, su querido Ash al que todos conocen antes que sus pokemon lucharan no él, les injectaba drogas que les potenciaban. Si esos polvos raros típicos de los videojuegos que nadie sabía perfectamente para que servían, pues ahora ya lo sabeis. Y eso no es lo único, recordáis las bayas esas, que curaban pokemon o les quitaban efectos, pues en los humanos equivale a un 1kg de marihuana. Así que ya sabeis porque Brook le gustaba cocinar con bayas y porque iba siempre con los ojos achinados.

Pero en fin... dejadme que os cuento sobre mí. Soy un policia de la mayor élite pokemon llamada E.E.P.P. ( escuadrón de élite que protege a pokemon y humanos). Mi mejor pokemon es mi umbreon. Lo adopte siendo un bebé de eevee y a los 3 años de tenerlo le di una piedra luna. Es el único compañero de la agencia en quien se puede confiar. Debido a que los demás me tienen un poco de odio debido a que en las misiones suelo ser muy violento con algunos de los criminales a los que atrapo. Por ejemplo la semana pasada para que el criminal no se escapase le salté desde un piso y caí encima de él aplastándole la espalda y dejándolo paralítico. Menos mal que mi función en la policia me permite dañar a personas  si es por la seguridad de las personas.

Pero bueno lo que os expliqué anteriormente sobre las "bayas" como se apodan en las series y juegos, no es nada comparado con lo que que os voy a explicar ahora:

Para empezar no existen 24 enfermeras Joy, solo una en Pueblo Azúcar al lado de pueblo Paleta. Aunque si es verdad que ha cambiado varias veces de puesto por recortes. Pero vosotros las visteis desde la visión de Ash el que iba fumado todos los días del año. Pero los pokemon se pueden curar unos a otros pero limitadamente, es decir un rasguño o una pequeña herida. Pero cuando un pokemon tiene ocsintosis (equivalente al cáncer humano) se le tiene que hacer un transplante de la zona infectada del mismo tipo de pokemon. Solo el tipo( agua, fuego...).

Por eso se creó el mercado negro de pokemon. Muchos dueños que aman (yo incluido) a sus pokemon hacen lo que sea para estar con ellos siempre. Y si no encuentran un donante la mayoría recurren a este método. Pero es ilegal debido a que los donantes pokemon no eligen, matan a esos pokemon y le sacan los donantes.

Al día se matan más de 1.200 solo en los 3 continentes más cercanos. Y globalmente hasta 5.000.

Pero en fin voy a ir al grano con la historia. Todo empezó hace 2 años, en una de las misiones más faciles de mi carrera, excepto por una cosa. Era una misión normal, use a un Tropicus para subir al tejado de un edificio, allí encontre una trampilla que rebentó Umbreon de un bolazo sombra, salté adentro y me econtré frente a tres hombres armados hasta los dientes con 4 Houndours en todas las entradas. Me vieron, me dispararon sin llegar a darme y yo me refugié en la pared, no podía dispararles, no tenía angulo ni cobertura. Pero hice lo corriente en mi trabajo, asentí con la cabeza a Umbreon que estaba apoyado en la misma pared que yo y rapidamente se metió por el hueco en el que habíamos entrado mientras aquellos hombres lanzaron su tralla hacia mí.

En cuestión de segundos en la ventana que tenian mis enemigos a su derecha se abrió de un bolazo sombra. Ellos en reacción dispararon allí pero Umbreon había pegado el bolazo desde un lado así que no le dieron, y yo aproveché la oportunidad agarré mi querida "Bessy"( una k11 que es un rifle semiautomático de medio alcanze) y entré en la sala, del primer cargador me cargué a los dos primeros, me quedé sin balas, en un momento saqué mi desert eagle y me cargué al tercero. En ese momento entró Umbreon y mató a los Houndurous. Yo no puedo hacerlo debido a que la ley lo prohibe que humanos dañen a pokemon si estos no van a matarte. Así que el trabajo ese se lo suelo dejar a Umbreon para que se divierta.

Por cierto Umbreon aparte de ser cuidado y entrenado por mí ha sido entrenado por una división especial durante 3 años y tiene más técnicas para matar que yo. Pero volviendo al asalto. Entré y junto a Umbreon aseguramos el perímetro, estaba despejado. Volvimos a la sala inicial. Pero todo fue muy extraño, no había indicios ni de transplantes ni de tráfico ni nada por el estilo. Debajo de una cama encontré un mejunje verde y lila, como si fuese una lámpara de lava, me lo guardé en el bolsillo y me dispuse a salir del lugar. Salía por el pasillo de la puerta cuando oí unos pasos de 4 en 4. Umbreon y yo nos quedamos quietos, nos giramos y vimos la silueta de un Houndour pero más grande, Umbreon se puso en posición y lanzó una bola sombra directa a él, cuando le alcanzó vimos que no le hizo nada. Se acercó hasta 1m metro de nosotros, Umbreon se abalanzó sobre él pero aquel extraño pokemon lo estampó contra la pared de un golpe dejándolo inconsciente y saltando sobre mí. Me intentó pegar varios mordiscos pero falló y usando mis piernas lo lanze hacia un lado, pero él volvió a saltar haciendo lo mismo que anteriormente pero esta vez una llamarada se iba a lanzar sobre mí no tuve tiempo para pensar, así que cogí mi pistola y le metí varios tiros en la boca acabando así con él. Agarré a Umbreon y me lo llevé a casa, le conté todos a los informadores y me retiré en mi coche llevando a Umbreon al Centro Pokemon.

Al llegar allí, el "médico" dijo que unicamente fueron rasguños, que con dos bayas Caqui y una buena siesta bastaba y sobraba. Dejé a Umbreon
allí, y me dirigí al centro de operaciones. Les enseñé el líquido a los científicos de allí y lo estuvieron analizando. Se trataba de unas hormonas que al inyectarlas en un Pokemon lo volvían salvage y muy fuerte, casi invulnerable a cualquier contacto físico. Eso me recordó al Houndour de hace unas horas, le habían inyectado ese suero y lo habían dejado suelto. Volví a por Umbreon y me lo lleve dormidito a casa, se despertó a medio camino y se pusó muy feliz, se sentó en el asiento de delante, lo miré un segundo y en cuanto volteé la cabeza estaba fuera del coche, había salido disparado del coche junto a Umbreon, al cual agarré y protegí del impacto.

Estaba tumbado en la acera, en mi coche un boquete del tamaño de una roca gigante, delante mio una figura de un Pokemon, imponente y firme ante mí, la mirada clavada en mi cara, yo, lleno de tajadas rasguños y una herida bien grande en mi pierna. Me miró durante más de un minuto y se largó. Umbreon me trajo el teléfono y llamé a emergencias especiales y en 30 minutos aparecieron estos y me metieron en la ambulancia y en cuestión de segundos me quedé dormido con Umbreon en mi regazo.

Estuve soñando con aquella figura espeluznante que había destrozado mi coche y me había dañado al completo, podía ver sus ojos rojos y su boca ensagrientada y su cuerpo lleno de sangre de cortes de cristales. Estaba ahí enfrente mio imponente, me moví hacia él, y en un instante de sugungo salió corriendo hacia mí a morderme y fué cuando me desperté. Amanecí en una habitación junto a mi Umbreon dormido, me levanté me dirigí a la puerta y dije:

-Ya no más.

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⏰ Última actualización: Mar 12, 2018 ⏰

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