In the wood

Día 4

Me levanté. Luego de una noche en la que casi ni dormí, llegó la hora de ponerse en marcha. No pude sacar de mi mente esa silueta tan rara, moviéndose tan rápido entre los árboles, sabía que yo lo estaba mirando. Soy muy abierto a pensamientos y conspiro todo el tiempo, lo que me llevó a pensar miles de cosas sobre el suceso anterior ¿habrá sido una persona? ¿habré encontrado al verdadero pie grande? ¿un animal con deformaciones? ¿algún oso? Nah, en la patagonia no hay osos. 

Como todas las mañanas a la misma hora, preparo mi café y sigo escribiendo mi novela durante casi una hora. El walkie talkie estaba sobre la mesa, en cualquier momento recibiría una tarea, lo cual era usual de esa hora. Esta vez se escucho la voz de mi jefe, Tyler. Me pidió que por favor revisara una zona cerca de mi cabaña, a unos 500 metros. Unos adolescentes habían entrado para este lado y seguro estaban deambulando por esta parte. 

Entonces termine mi taza de café, y me puse en marcha. Estaba muy atento a mi entorno, sentía que alguien me estaba vigilando, todo el tiempo mirando hacia mis costados y atrás. Claramente una persona que tuvo una secuencia tan turbia como la de la noche anterior estaría así. Al mismo tiempo el aroma del bosque y el brillo del sol pegando en el suelo y los arboles me transmitían una paz increíble. Llegue a la zona y me comunique con mi superior. 

  — Tyler, ya me encuentro aquí. 

  — ¡Muy bien hijo! Quédate unos minutos por la zona y avisame si ves a esos muchachos.  —  me respondió con su tono alegre de siempre 

Y ahí estaba yo, en la típica escena de suspenso donde el personaje principal muere en el medio de un bosque. Escuchaba ramas crujir, el sonido de las ramas moviéndose por los pájaros, los arbustos tambaleando por los zorros, y todo generaba un entorno perturbador y macabro desde mi punto de vista. Decidí recorrer la zona para despejarme, entonces caminé bastante en un radio de 200 mts, lo hice parecer unos cuantos kilómetros. Todo el tiempo pensando que escribiría hoy, podría relacionarlo con lo que ví, quizás solamente haya sido algún animal y mi imaginación lo transformó en algo diferente. Decidí ir a una cascada que estaba muy cerca de donde yo me encontraba, me fui arriba para ser mas preciso, donde podía ver todo el parque. Al llegar arriba de todo me senté en una piedra, estaba todo demasiado tranquilo y el ruido del agua cayendo me daba un instante de relajación bastante cómodo. Para completar el momento recibo un aviso de mi superior Tyler.

— Boomer, perdimos el rastro de los chicos, al parecer se fueron. Ya puedes regresar a tus tareas.  

— 10.4 

Ese pequeño momento de mi vida, se llama felicidad. Pero repito, pequeño. Y digo esto porque entre mi vista panorámica eché un vistazo a mi cabaña y algo no estaba bien. Notaba que la puerta estaba abierta, alguien había entrado mientras yo no me encontraba y esa persona estaba adentro. 

Hice lo mas lógico, lo cual fue avisarle a Tyler sobre esto: 

  — Tyler, soy Boomer. —  dije asustado, sin quitar un ojo de la cabaña

  — ¿Que pasa Boomer?  

  — ¿Puede ser que esté viendo a alguien dentro de mi cabaña? — cada momento estaba mas tenso, seguro es la misma persona que ví ayer a la noche

—  Ehm... imposible, hijo. El acceso a las cabañas solo lo tienen el personal.  —  me respondió un poco confundido.

En ese momento, sentía como mi presión bajó, como comencé a transpirar y sentía una angustia incomparable, como si alguien me estuviera pisando el rastro todo el tiempo, hasta incluso seguro sabe que lo estoy observando.

Decidí bajar la cascada e ir corriendo hacía la entrada de el parque, donde se encontraba enfermería y la oficina de Tyler. Ni bien llegué entré al despacho y le expliqué a Tyler lo que me ocurrió la noche anterior, con toda su voluntad se dispuso a dejarme en enfermería e ir con su camioneta a revisar mi sector. Esto habrá ocurrido en unos dos minutos, y me ingresaron muy rápido a enfermería. Pero yo seguía muy preocupado por lo que ocurría y no podía tranquilizarme hasta estar seguro.       

Las horas pasaron y escuché el ruido de la camioneta de Tyler estacionarse fuera de enfermería. Entró y me dijo que no había visto nada, incluso que la puerta de mi casa estaba cerrada y que debería limpiar dentro, que estaba todo muy desordenado y no va con las normas. Pero acá hay un error... porque yo NO soy desordenado, tengo mis cosas ordenadas siempre en estantes y limpio todo diariamente lo cual me dejo casi paralítico, saber que esa persona revisó todo y tocó mis cosas. 

No le dije nada a Tyler por el simple hecho de que no quería quedar como un loco o causarle más molestias, lo que solo me dejó una cosa. Pedir disculpas. El aceptó las disculpas y dijo que suele ocurrir que al pasar a un estilo de vida totalmente solitario se puedan interpretar cosas que no lo son realmente. Tengo que admitir que eso me tranquilizó mucho. Seguidamente me ofreció llevarme porque se estaba haciendo de noche, y esa fue una oferta irrechazable. 

Esa fue una noche tranquila, solo yo y mi cabeza. Obviamente no tenía todos los problemas resueltos y me quedaban muchas dudas, yo sé que lo que vi fue real, pero puede ser que haya exagerado las cosas.